A las chicas también les gustan las chicas

Una chica de largo cabello rubio caminaba por la calle, vestía un chaleco café y debajo de este un top amarillo, usaba un short negro qué combinaba con sus tenis del mismo color. La rubia tenia algunos moretones en los brazos y piernas; los nudillos, la nariz y una rodilla le sangraban; No mostraba ningún gesto de dolor, ya que estaba acostumbrada a las peleas y a veces terminaba peor, así que ese día se podría decir que le había ido bien. Se dirigía a la casa de su mejor amigo para contarle como le había ido en dicha pelea.

Llego a la casa color marrón, abrió con toda confianza la reja blanca qué custodiaba el patio y camino unos cuantos pasos hasta que se topó con la puerta blanca, soltó un suspiro y tocó el timbre. Unos minutos después la puerta se abrió y ante sus ojos lavanda apareció una chica de tez blanca, cabello azabache y ojos ámbar, la mirada de la peli negra se tornó preocupada.

-Yang... ¿Otra vez? -

Soltó un suspiro sin dejar de mirar las heridas de la rubia, a lo que está respondió encogiéndose de hombros y le sonrió como solía hacerlo. Antes de que pudiera responder como era debido fue interrumpida por una voz varonil.

-¡hey dude! ¿Cómo te fue esta vez? -

Pregunto un chico rubio desde el fondo de la habitación, caminaba hacia la rubia con dos cervezas en mano

-bien-

Sonrió mientras se adentraba en la casa y caminaba hacia el chico, el cual le extendió una de las cervezas.

-Patee el trasero de Junior-

Dijo con una sonrisa de oreja a oreja mientras tomaba la cerveza qué su amigo le había acercado.

-ustedes dos no tienen remedio-

Soltó la pelinegra, dicho esto se dejó caer en el sofá qué estaba frente a los dos rubios.

-Por eso es mi mejor amiga-

Respondió al tiempo que pasaba su brazo libre por el cuello de la rubia, dándole un abrazo amistoso.

-o ¿no? -

Sonrió mirando a Yang.

-claro bobo-

La rubia correspondió el gesto; Ambos rubios le dieron un sorbo a su cerveza ,se disponían a platicar sobre como Yang había pateado el trasero de Junior, pero fueron interrumpidos por el sonido del timbre.

-yo voy, debe ser Neptune-

El chico camino hacia la puerta dejando a las chicas solas; Blake cerró su libro y observó fijamente a su compañera, la rubia quien estaba tomando un trago de cerveza sintió la mirada insistente y preocupada e instintivamente volteo a ver a la peli negra.

-me alegra que esta vez no te hayan roto nada -

Dijo con una voz un tanto sería sin dejar de mirar a Yang.

-si... Bueno, era el o yo-

Sonrió despreocupada. Yang trataba de actuar normal en presencia de Blake, Sun y Neptune, ya que unos meses atrás se había dado cuenta de que algo dentro de ella había cambiado, había comenzado a sentir algo por Blake y no debía mostrar sus sentimientos o su mejor amigo podría salir lastimado.

-me alegra que haya sido el... -

La oji ámbar respondió en voz un tanto baja, pero aun así la respuesta llego a los oídos de Yang, la rubia no sabía que decir o hacer, el ambiente entre ellas era un poco tenso; después de unos minutos un tanto "incomodos" los dos chicos se sentaron en la sala y comenzaron a preguntarle a Yang sobre los detalles de la pelea. Blake comenzó a fastidiarse un poco ya que no la dejaban leer a gusto, de repente se levantó y tomo a la rubia por la muñeca.