Desenfreno (one-shot +18)[simon x jordan]

CAPÍTULO ÚNICO

Simon estaba tranquilamente tumbado en el salón del apartamento de Jordan. Supuestamente iban a viajar todos a Idris esa tarde pero la Clave cambió de opinión por unos fallos en las salvaguardas. Habían tenido que irse de allí rápidamente debido a una posible operación secreta del cónclave. El repiqueteo del agua de la ducha cesó y Jordan salió del baño únicamente con una toalla a su cintura. Simon ahora con su oído vampírico lo captó al instante y cuando se dio la vuelta ante sus ojos estaba Jordan, mojado, y con el torso desnudo. Simon solo necesitó unas milésimas de segundo para admirar su potente y desarrollada musculatura antes de apartar la vista. Se sonrojo un segundo.

-Ya podrías ponerte algo ¿no?

-A veces no me hago a la idea de estar viviendo con más gente. Muchos años de soledad.- Sonrió avergonzado, colocándose la mano en la nuca y los músculos de su brazo y hombros se flexionaron embobando a Simon.

-Mierda.- Masculló

-¿Qué pasa?- Simon se dio la vuelta enarcando una ceja

-Ahora que lo pienso, con las prisas nos hemos dejado las maletas en el instituto, creo que solo tengo unos bóxers aquí.

-Creo que a mí me queda un conjunto. Puedo prestártelo aunque te va a quedar pequeño.-

-Es igual. Muchas gracias Simon.-

Jordan entró a la habitación de Simon. Rebuscó en el armario y efectivamente allí encontró un conjunto que parecía del look de Simon. Se quitó la toalla de la cintura y junto con sus boxers se puso la ajustada ropa del vampiro. Una vez vestido se quedó en la habitación. Podía percibir perfectamente el olor de su compañero, un olor masculino y dulce. Una vez se hubo impregnado de ese olor que tanto le excitaba salió de la habitación.

Simon estaba viendo las noticias. Sin prestarles verdadera atención, mientras escuchaba la conversación de los vecinos de enfrente sobre una bajada en la bolsa.

Jordan se pasó por la cocina para coger unos vasos y zumo. Se sentó en el sofá al lado de Simon rozándole ligeramente.

-¿Quieres zumo?-

-Ya sabes que yo sigo una dieta más... especial, pero creo que el zumo sí que lo paso.

-Cierto, entonces te sirvo un poco.

Jordan cogió la jarra de zumo y empezó a servir en el vaso de simon, colocado encima de al abdomen del chico lobo. Mientras le servía simon pudo apreciar que la camiseta le quedaba pequeña y gran parte de su vientre quedaba al aire. Por debajo de la tela asomaba un poco de su duro y musculado vientre, haciendo que el deseo de tocarlo desconcentrara a Simon, al que se le resbaló el vaso vertiendo todo el zumo en la camiseta blanca de Jordan.

-¡Mierda! Que torpe soy, lo siento mucho Jordan, de veras.

-No pasa nada diurno.- Dijo él esbozando una sonrisa.-Pero me temo que no nos quedan mudas.- Después de decir esto se pasó los brazos por debajo de la camiseta y se la quitó. Con un hábil lanzamiento la arrojó a algún lugar del piso.

Simon tragó saliva. Ahora Jordan estaba semidesnudo, con el pecho descubierto, mostrando su fuerte musculatura. Los músculos de los hombros, sus trabajados pectorales, su dura y gruesa tableta y los fuertes bíceps. Cada curvatura de su complexión hacia que Simon perdiese el aliento. Sin tener en cuenta que de por si el ya no respiraba.

El chico lobo cogió una toalla y empezó a secarse el zumo que tenía por toda la zona abdominal. Simon estaba a punto de explotar, Jordan parecía estar haciéndolo casi adrede. Mientras se frotaba suavemente la toalla esbozó una sonrisa de suficiencia. Jordan sabía perfectamente que estaba volviendo loco al vampiro y esa era su intención, pero quería divertirse viéndole babear.