No sabes nada sobre mí... Aquí te lo cuento.
Es muy duro vivir en una ciudad apartada.
Es muy duro que no te quieran.
Es muy duro vivir encerrada en tu habitación.
Es muy duro que tu única amiga sea una pantalla.
Es muy duro ir al instituto llorando.
Es muy duro llegar a casa cada día llena de escupitajos y chicles.
Es muy duro no poder salir con tus amigos los fines de semana porque no tienes.
Es muy duro que para una vez que sales con tus "amigos" no puedas llevar el móvil porque te lo roban.
Es muy duro que no te acepten tal y como eres.
Es muy duro tener que vestir como ellos porque sino no te aceptan.
Es muy duro no poder salir a comprar el pan o a pasear al perro porque te violan.
Es muy duro que por no ser una copia barata de ellos te peguen y te tiren por las escaleras.
Es muy duro no poder ponerte un bikini por miedo a lo que la gente diga sobre tu cuerpo.
Es muy duro que te juzguen sin conocerte.
Es muy duro que nunca te avisen para nada.
Es muy duro saber que no les gustas, pero aun así, seguir intentando ser de su agrado.
Es muy duro no poder ir de compras porque no hay tiendas.
Es muy duro no poder ir a una heladería porque te tiran el helado al suelo.
Es muy duro no poder celebrar tu cumpleaños porque nadie quiere ir.
Es muy duro mirarte cada día en el espejo mientras lloras y decirte a ti misma «vamos, no te hundas, tu puedes» aun sabiendo que no puedes.
Es muy duro haber empezado una vida nueva.
Es muy duro dejar toda tu infancia atrás.
Es muy duro que tus primeros 12 años y medio hayan sido asi de duros.
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Si te ha sido duro leer esto, imagínate vivirlo.
