Capitulo 40: Una amiga del pasado

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KEI

Desperté por los gritos desesperantes de alguien, ¿pero quien demonios está gritando?

-¿Qué sucede Loca?- pregunte mientras me sentaba, pero luego me sorprendí al ver que todo lo que había estaba siendo succionado por algo que se había formado en la palma de su mano. -¿Loca?

Ella gritaba desesperadamente y también lloraba.

-¡Loca!, ¡¿qué te está ocurriendo?!- grite.

Pero ella no reaccionaba solo veía el terror que estaba provocando su mano y a la vez lloraba, podía ver en sus ojos que estaba muy asustada. Entonces me acerqué a ella.

-Loca, tienes que calmarte, empeorarás las cosas- dije mientras tocaba su hombro, pero ella solo gritaba y no me hacía caso.

Entonces me acerqué a ella.

-¡Loca escúchame! ¡Si sigues así te harás mucho más daño!

Pero seguía sin escucharme, además era peligroso estar aquí, en cualquier momento podría derrumbarse la cueva. ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?, entonces se me ocurrió. Me acerqué a ella y la abrace por atrás y entonces dejo de gritar y de llorar.

-No debes de asustarte Aika, yo siempre estaré contigo y nunca dejare que te pase algo- dije.

Entonces Aika volteó hacia mi, de repente su rostro cambio al de una niña, ¿acaso es el recuerdo de algo?. Pero luego volvió a la normalidad.

-Kei... está bien, ¿puedes desatar mi coleta?- dijo Aika.

Entonces la desate, pero me di cuenta que no era una liga, era un rosario. Luego Aika enredo el rosario alrededor de su mano y dejó de succionar cosas, todo había vuelto como antes.

-¿Estás bien?- pregunte.

Pero me di cuenta que a los pies de Aika había caído una lagrima.

-No, no lo estoy- dijo mientras volvía a llorar.

-¿Qué es lo que sucedió?

-Esto que acabas de ver, es una maldición.

-¿Maldición?

-Cuando Naraku tocó mi mano me la regresó, esta maldición es algo que mi padre tuvo hace muchos años, se llama Agujero Negro, succiona todo lo que está a su alcance.

-Solo es una habilidad más, además yo creo que podremos encontrarle una solución.

-¡No lo entiendes!...- gritó. -...la única solución es matar a Naraku y si no lo logro, moriré algún día.

Se veía muy triste y se podía ver en sus ojos el temor.

-Escúchame Loca, lo dije antes, mientras yo esté aquí no dejaré que te pase algo o que te hagan daño.

-Pero...

-Nada de peros, tal vez sea una maldición horrible, pero recuerda que tú no eres la única, dime, ¿ma has visto lamentándome por ahí?

-No.

-Entonces no quiero que estés deprimida por esto, ¿entendido?

Yasei no Inu |FINALIZADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora