Así emprendí mi viaje al rescate de la bella princesa del reino, crucé mares, atravesé las selvas mas peligrosas, los bosques mas siniestros, los desiertos mas aislados y los pueblos mas inseguros jamas vistos. No tuve mas remedio que detenerme a descansar cerca de un riachuelo. mientras me reabastecía, una joven muy bella se acercó al río a llenar una cantimplora, tímidamente se acercó a mí y me ofreció beber, algo tartamudo acepté. Ella me preguntó el por qué de mi viaje a lo que sólo respondí que iba en busca de alguien aunque ni siquiera la conocía de cerca. Ella me dijo que todos necesitaban descansar y si esa persona me quería, esperaría por mi bien. Admito que perdí la noción del tiempo, ayudaba a la joven en sus labores, paseabamos por el campo y teníamos charlas duraderamente amenas sobre la vida. Casi al disponerme a continuar, ella tomó mi mano y dijo si estaba bien sólo... Olvidar a ese ser, nadie debe forzarte a hacer algo dolorosamente agotador y si quiera un "te espero" que si de verdad te quería, no se quedaría a esperar a menos que estuviese en gran riesgo y mucho menos si no tienes la menor idea de quién es o si son a lo poco compatibles. Esta mujer robó mi corazón, no solo por sus palabras sino por el tiempo que me dedicó a mí, un completo extraño. Decidí quedarme. Pasaron unos años y decidí proponerle al fín. Ella aceptó feliz y debíamos ir con el rey para bendecir nuestra boda. Al rey que tenía a su hija lejos desde hacía mucho, al rey que con gusto me bendeciría... Al rey... Su padre..
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Mi destino, la felicidad
Short StoryTómate un descanso durante tu travesía, quizá el final está maa cerca de lo que crees