¿Tae Hyung es mujer?

[06]

Si bien esta situación sería una perfecta escena de romance, yo me sentí incómoda a morir. Estaba intentando no chocarme con el techo de auto mientras evitaba sentarme muy cerca del amiguito de Ho Seok, y pensaba en cómo haría para cambiar de lugar con Tae Hyung.

—TaeTae, ¿todo bien? —supe que la intención de Hobi no era mala, pero al sentir su aliento contra mi oreja no pude contener el escalofrío que corrió por mi columna.

—S-sí, no te preocupes. —tragué saliva.

—Acércate más hombre, te vas a caer. —tomó mi cintura y me pegó a su pecho, yo estaba muy avergonzada.

—Estoy bien. —quise volver a mi lugar, pero él me lo impidió.

—Tranquilo bro, mi amigo no hace daño. —bromeó y yo solo pude ponerme roja como un tomate.

—Ho Seok se la quiere arrimar a Tae. —soltó Jung Kook.

—¡¿Q-qué?!

Los chicos estallaron en carcajadas mientras yo seguía tratando de calmar mis hormonas. Vi por el retrovisor a Jin, pero este solo mantenía su ceño fruncido, supuse que le enojaba que bromearan sobre eso con la hermana de su amigo.

—¡Agh! —todos voltearon a ver a Seok Jin quien se sostenía la pierna con una de sus manos.

—¿Hyung? —llamó Ji Min.

—Creo que le ha dado un calambre, estaciónate Jin. —ordenó Min.

Y así lo hizo. Jin dijo que no se sentía apto para manejar por lo que hizo cambio con Nam, pues él también tenía licencia.

—Tae, para el centro, yo cargaré a Ho Seok.

—¿Oh? —lo miré extrañada.

—Hyung, tu piern-

—Estoy bien, es más fácil cargarte que moverme hasta el centro. —dijo Jin interrumpiendo a Ho Seok.

—Bueno.

Hicimos lo que este había dicho y yo me quedé en el centro, con Jung Kook y Ji Min a mi derecha, y Ho Seok con Jin a mi izquierda. Finalmente llegamos al centro comercial, bajamos del auto y aproveché para mandarle un mensaje a Tae dándole nuestra dirección, pues nuestro lugar de encuentro principal estaba cerca.

—Vamos, Tae.

Ho Seok me abrazó por los hombros y los siete entramos. Seok Jin y yo hicimos el ademán de buscar lo que compraríamos, mientras los demás seguían andando con nosotros. Cinco minutos después Tae Hyung avisó que ya había llegado, y estaba en los lácteos.

—Chicos, ya vengo.

Corrí hacia donde me había dicho, chocando con algunas personas y disculpándome incontables veces. Al llegar no vi su cabellera castaña, por lo que pensé que me había mentido. Mientras buscaba con la mirada vi un espejo, ahí estaba reflejada yo. Noté lo parecida que era a Tae Hyung, incluso daba miedo. Creo que no me di cuenta cuando mi reflejo empezó a moverse, pensé que era mi imaginación, pero no.

—Eh, hyung, ¿a que estoy guapo? —era él, Kim Tae Hyung.

—Ven acá, tonto.

Rodeé el estante de yogurt que nos separaba y fui a abrazarlo con todas mis fuerzas, lo había extrañado mucho.

—¿Cuándo te teñiste? —pregunté en medio del abrazo.

—Antes de venir. Jin hyung me dijo que lo haga.

—Jin es el mejor. —dije inconscientemente.

—Sí.

—¡Eh, Tae Hyung-ah! —la voz de Ji Min no hizo soltarnos rápidamente mientras pensábamos en qué hacer.

—Tú ve por allá.

Empujé a mi hermano mientras volteaba con una sonrisa hacia Ji Min y... ¿Sólo Ji Min y Nam Joon?

—¿Los demás? —pregunté.

—Fueron a la sección de carnes, quieren hacer parrilla hoy.

El color se fue de todo mi rostro al escucharlo, yo había mandado a Tae justo a la zona de carne, eso quiere decir que...

Un mensaje llegó a mi celular.

Hye, están aquí a mi lado.

—Vamos con los demás. —Nam me tomó del brazo, pero yo me solté.

—B-bueno yo...

—Oh, Kookie. —saludó Park.

—Chicos, Jin hyung dijo que... —Él mismo se interrumpió al verme. —¿No estabas con los demás, hyung?

—Eh, bueno... —¡Piensa! —Vine corriendo porque necesitaba... yogurt de dieta.

Los chicos me miraron algo raro, pero no lo suficiente. Les dije que me habían dado ganas de ir al baño y salí corriendo de allí, en busca de Tae Hyung.

Lo vi con los chicos, conversando alegremente; supuse que no se habían dado cuenta, a pesar de que nuestras vestimentas eran diferentes. Noté a Jin mirando a su alrededor, hasta que nuestras vistas se chocaron. Le hice una seña para que no hiciese bulla; por suerte, y con mucha discreción, Jin pudo acercarse a mí sin que los demás sospecharan.

—Bueno, encontramos al verdadero Tae Hyung, hora de que te cambies.

Caminamos juntos hasta el auto y sacamos la mochila en donde llevaba la otra muda de ropa con la que me cambiaría. Era muy riesgoso ir hasta el baño del lugar, por lo que, aprovechando las lunas polarizadas del auto, me cambié allí.

—Ni se te ocurra ver. —amenacé al chico fuera del auto.

—Estoy vigilando, además ni siquiera se ve.

—Ok.

Rápidamente me saqué la ropa y me puse lo que había traído. Me acomodé la gorra que me había prestado Jin, de esas que parecen de pescador, y salí del auto.

—¿Hyung?

Me quedé helada en mi sitio, se suponía que Jin cuidaría pero, al ver su rostro sorprendido, supuse que no los había visto venir.

—¿Tae... —su vista viajó de mí a mi hermano. —...Hyung?

—Ji Min-ah te lo puedo explicar. —dijo mi hermano.

—Sí, necesito una explicación. —se sentó en el capó del auto.

—Lo siento, debo irme antes de que vengan los demás. —tomé mi mochila dispuesta a irme.

—¿Puedes ir sola? —Preguntó Jin, yo asentí. —Bueno, ve con cuidado. —se acercó y besó mi cabeza.

—Hm, Hye anda con cuidado.

Hice una leve reverencia y salí de allí, con la mirada de Ji Min fija en mí. Por la cara del chico supuse que no se la estaba pasando bien. Pobre Ji Min.