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No supe nada más acerca de Ji Min y el hecho de que nos haya visto a Tae y a mí en el estacionamiento, a pesar de haber llamado a mi hermano para preguntar sobre ello.

Estaba en mi sala viendo una película, cuando el timbre de la puerta sonó. No esperaba visita, a decir verdad, por lo que estaba curiosa por quién estaría fuera. Y vaya sorpresa que me llevé.

—¡Kim Tae Hye! —la chica se lanzó a mis brazos mientras me apretaba más contra su cuerpo.

—¿Chan Li? ¿No estabas en Ilsan? —pregunté mientras nos separábamos para entrar a mi departamento.

—Sip, pero he venido a Seúl justo para verte a ti.

—¿Algo en especial? —me senté frente a ella mientras le extendía una lata de gaseosa que había sacado del refri.

—¡Por supuesto! Te va a encantar la noticia. —sorbió mientras me miraba.

Chan Li me explicó cada detalle de su gran noticia, por un momento me pregunté en cómo había obtenido toda esa información cuando nada de eso había salido aún en las noticias; sin embargo, también no pude evitar emocionarme por todo lo que estaba escuchando.

—Es una oportunidad de oro, Hye. Ni siquiera queda tan lejos. —culminó de decir.

—El viaje de aquí a Daegu es de solo unas horas. —dije bajito.

—Y además, podremos aprender mucho más, juntas.

Chan Li se quedó un rato más conmigo, luego tuvo que irse a casa de sus padres, donde se estaba quedando temporalmente. Cuando ya no estaba en mi casa, no pude evitar que mi cabeza le diera vueltas a lo que habíamos hablado hace unas horas.

Según la información que había obtenido Chan Li, una escuela de fotografía bastante conocida abriría una sede en Corea, para ser más específicos, en Daegu. Yo ya había escuchado hablar sobre ellos, y mentiría si dijese que no era un sueño entrar a aquel lugar, pero las malas lenguas decían que era algo complicado hacerlo.

—No tienes nada que perder. —había dicho Chan Li antes de irse.

Era cierto, nada perdía con intentarlo. Prendí la computadora y para mi sorpresa, la notica ya había sido publicada y era tendencia en las redes sociales. En la página oficial de lugar había un link para, según explicaban, las admisiones. Me puse a pensar en si debería intentarlo o simplemente dejarlo allí, no estaba segura, pero antes de que me diese cuenta, ya estaba llenando el formulario que aparecía en la pantalla.

Su cita ha sido agendada correctamente. —salió en la pantalla con un aspa color verde que cubría casi toda la pantalla.

Suspiré pesadamente mientras me dejaba caer en el sillón, ya no había vuelta atrás. Un mensaje más salió diciéndome el día y la hora para la entrevista personal, pues tal parecía que las admisiones eran en personas, además de que debía llevar un currículum y algunas fotografías nuestras, bastante exigente.

Hobae-nim:

hyung, buenas noticias :D

—Este niño. —dije mientras le respondía.

Hobae-nim:

terminaron las grabaciones :D!

y además...

Tengo una canción en solitario!!!!!

Tae Hye:

Felicitaciones Tae, apuesto a que será un éxito ;)

Hobae-nim:

Jeje, gracias hyung.

<3

Tae estaba cumpliendo cada uno de sus sueños a pesar de que el miedo lo invadía muchas veces; entonces, ¿por qué yo no podía hacer lo mismo?

—Vamos Hye, a alistar la maleta. —me dije mientras me iba hacia mi habitación.

La audición sería en Daegu, y por suerte tenía estos días libres para poder viajar hasta allí. Solo guardé lo necesario y marqué a mi mejor amiga para darle la notica.

—Chan Li, nos vamos a Daegu. —los gritos de alegría de mi amiga se escucharon desde el otro lado de la línea.

Solo esperaba que todo saliese bien.

*~*

—Tranquila, ni que estuvieses saliendo ilegalmente del país, Hye. —Chan Li intentó calmarme, pues movía mi pierna frenéticamente.

—Estoy bien. —dije aún sin estar segura de estarlo.

El tren llegó a la estación y ambas sacamos nuestras cosas para empezar a bajar. Daegu no había cambiado mucho desde que dejé la casa de mis padres para empezar con mis estudios básicos de fotografía. Era tan reconfortante sentir el aire del lugar donde nací.

—Vayamos.

Al llegar a casa mis padres nos recibieron alegremente, y nos llevaron a donde dormiríamos ambas, pues ya les había avisado que iría a Daegu. Nos acomodamos a comer todo lo que mi madre había cocinado mientras nos contábamos las novedades.

—Mis niñas, han crecido tanto. —dijo mi madre con nostalgia.

—Estas muchachas me llenan de orgullo. —mi padre rió mientras nos mostraba sus pulgares alzados.

—Mañana iremos temprano para no tardar mucho. —Comentó Chan Li. —Así que iré a descansar un momento. Gracias por la comida.

—Claro, debes tener muchas fuerzas para mañana.

Mi madre me obligó a ir a dormir con Li, porque decía que mañana sería un día agotador. Le hice caso y me fui detrás de mi mejor amiga.

—Qué recuerdos, ¿no, Hye? —habló mi amiga desde su cama.

—Definitivamente. —dije.

—¿Cuánto tiempo pasó desde que nos tuvimos que separar?

—Tres años, exactamente.

Chan Li y yo nos conocíamos desde nuestro primer año de secundaria, cuando esta se me acercó un día porque vio que había llevado una cámara que mis padres me habían regalado por mi cumpleaños; al enterarnos de nuestro gusto por la fotografía, nos hicimos muy buenas amigas. Al terminar la secundaria, no era de esperarse que nuestro sueño fuera estudiar eso, sin embargo, ambas entramos a institutos distintos, yo en Seúl y ella en Ilsan.

La despedida fue bastante triste, pero aún así nuestra amistad seguía intacta gracias a las llamadas y mensajes, donde nos contábamos todo lo que nos sucedía en el día, y una que otra visita. Con el tiempo la comunicación no era tan constante pero siempre supimos que la una estaba para la otra, hasta que ahora, casi tres años después de no estar juntas, esperábamos ser aceptadas en la misma escuela.

—Estoy tan nerviosa. —dijo mientras se volteaba a mirarme.

—¿Estás pensando lo mismo que yo? —asintió.

—Por los viejos tiempo, Tae Hye-ah.

¿Tae Hyung es mujer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora