Aroma a Mujer

Duo

Sentía que estaba en una superficie cómoda, un ambiente cálido me rodeaba, no se escuchaba ningún ruido, fui abriendo los ojos y me estiro en mi sitio, doy un suspiro de satisfacción, vaya que bien dormí, comienzo a cerrar nuevamente los ojos con pereza

-no te quiero molestar linda, pero está listo el desayuno.

Abro rápidamente los ojos y me siento en mi lugar, miro a la persona que me hablo, a la mierda, estoy segura que si buscas sexy en el diccionario te sale una foto de este sujeto, pero que hombre, moreno, pelo negro, ojos negros y un físico que ni te cuento y para mejor estaba sin pollera.

Reacciona Elin, no te dejes engatusar por un chico como él, que perfectamente podría trabajar para abercrombie & fitch, pero de golpe comienzo a recordar lo que sucedió anoche y el miedo abarca en mi, al igual que las preguntas.

De repente siento que me levantan como una princesa y miro asombrada al sujeto sexy sin nombre.

-no te movías y el desayuno se va a enfriar

me conduce por un pasillo estábamos en una especie de madriguera, no era muy grande ni muy pequeña, ¿cuántos chicos mas abran?, ayer por lo que pude contar por las voces son 4, cuando llego a la cocina que debo decir está muy bien implementada y ordenada, en el centro una mesa redonda y en esta estaban sentados 4 chicos, el que me llevaba en sus brazos me dejo en un puesto y se sentó a mi lado, todos tenían la mirada fija en mí, yo les recorría con la mirada.

-bien ya que ayer trajeron una invitada, ustedes par de animales se harán cargo de que se sienta como en casa- dijo un chico de piel blanca pelo negro azabache, y ojos color miel, se notaba que él era el que mandaba en este lugar, no solo por su forma de hablar sino que también por el respeto que se le veía que le tenían.

-creo que mejor presentémonos ante todo-dijo un castaño, ojos pardos, sonrisa pepsodent, tenía cara de playboy y por su voz el anoche era el "lobo".

- yo soy Haydee- hablo un chico de piel muy blanca ojos negros y pelo naranja, se notaba que era el más maduro, pero no dejaba de tener cara de simpático.

-yo soy Mateo-dijo el chico que sugirió la presentación, ósea el playboy.

-yo soy Lisandro- dijo el que para mí es el líder.

-yo soy Franco- dijo el que me trajo en sus brazos.

-yo soy Walter- dijo el ultimo que quedaba, se veía como el menor de todos, rubio, ojos verdes y una cara de bebe que daba ternura.

-¿y tú eres?- pregunto Lisandro.

-Elin- dije con voz firme, no me iba a dejar intimar o al menos demostrar eso porque por dentro estaba más que acojonada.

-bien Elin bienvenida a nuestra madriguera- hablo Lisandro- saben no fue tan mala idea traerla, su aroma a mujer cambia un poco la madriguera.

y todos rieron y estuvieron desacuerdo con el y yo solo me dedique a verlos y comer de mi desayuno.

-Walter tú te quedaras con Eli mientras nosotros vamos al pueblo a comprar provisiones.

Walter solo asintió y se le formo una sonrisa enorme en el rostro.

-si al fin alguien con quien jugar, podemos armar un rompecabezas o mejor podemos jugar monopoly, ¿qué dices Eli?

-por qué no mejor juegan a strip poker- sugiere Mateo- hasta yo jugaría...

Walter se ríe como si le contaran la mejor broma- que ideas tienes Mateo, entonces Eli ¿qué quieres jugar?

-monopolly- fue lo único que dije mirando un poco mal a Mateo que levanto sus manos a la altura de su pecho como "me rindo" y salió de la cocina con una sonrisa.

Después de que todos levantaran su plato y los lavaran, todos menos Walter y yo salieron y yo me hacia una única pregunta...

¿Donde estábamos si dijeron que iban al pueblo y yo vivía en una ciudad?