¡No eres mi dueño!

Vuelve conmigo

Kuro Pov.

Imposible. Mi lindo hermanito tenía novia. Qué raro, la última vez que lo ví, que fue hace tres meses, no la tenía y rara vez hablaba de chicas. Me quedé mirando a la chica. Realmente hermosa. Tenía una rara cualidad que se me hacía raramente familiar, eran sus hermosos ojos, de un color rojo intenso. Su cabello, obviamente pintado, era morado, casi lila.

- Onii-chan? -dijo Kiro incómodo por mi mirada sobre SU chica.- porque ves a Himeka?

Himeka... De todos los malditos nombres del mundo, porque, porque justo ese?!

-Oh perdón, no quería incomodar a tu novia. -la chica seguía mirándome en shock y cuando dije "novia" sus ojos se agrandaron más de lo que ya estaban, si eso es posible.

-Kiro se sonrojo, dándole un aire de niño tierno- No Ku-chan Himeka no es mi novia

- Comencé a reír a carcajadas- En serio? Oh, perdón perdón. No quería incomodarlos niños! Bueno, pasen pasen!!

Normal Pov.

Los tres jóvenes entraron en la casa y se acomodaron en los pequeños y cómodos sofás de aquella estancia.

Estuvieron un buen tiempo en un silencio sepulcral, llegando a ser incómodo. Ninguno se atrevía a dar charla a alguno de sus acompañantes.

-Y bien, porque querías verme? -preguntó el menor de los varones con curiosidad-

El mayor sonrió con una apenas notable nostalgia.- Quería hablarte sobre, una chica. -dijo deteniéndose antes de seguir hablando.

Akumi se tensó. Sabía que Kuro le hablaría sobre ella.

-Y quien es esa "Ella"? -preguntó haciendo comillas con sus dedos el menor.-

Kuro suspiró. La fija mirada de la chica de ojos carmesí le intimidaba.

Se removió incómodo en su asiento- Se llama Akumi. Es de verdad, una chica espléndida -decía el chico con una dolorosa mirada llena de nostalgia- Pero ella se fue. Simplemente desapareció sin dejar rastro. Me dolió tanto cuando la perdí. Aún la quiero, es más, la amo.

Akumi no aguantaba. Sentía sus ojos arder por las lágrimas contenidas en sus bellos ojos carmesí. Se levantó con brusquedad.- Puedo usar el baño? -preguntó con voz casi inaudible para los jóvenes.

El mayor asintió. Se extraño al ver a la muchacha ir directamente al baño. Sin siquiera preguntar en donde se encontraba dicha habitación.

Akumi Pov.

No podía evitarlo. Las lágrimas salían sin parar de mis ojos. No lo entendía, acaso él, que me hizo sufrir, ¿Me quiere?

Me miraba al espejo. Estoy horrible. Mis pómulos y nariz tienen una notoria pigmentación roja, las lágrimas que hace poco salían de mis ojos ahora se encontraban secas dejando un fino rastro en mis mejillas. Mis ojos rojos ahora seguían vidriosos, y estaban rojos por las lágrimas derramadas.

Respiré profundamente. Una, y otra, y otra vez. Necesitaba tranquilizarme y organizar mis ideas.

Kuro estaba aquí. Tenía que decirle que soy yo. Por lo visto aún no se daba cuenta que yo soy Akumi. Pero sospechaba. ¿Cuántas personas con ojos rojos ha visto pasar por la calle? Ninguna aparte de mí. Pero también podría pensar que son lentillas.

Salí del baño con dirección a la sala de estar.

-Como conociste a Himeka? -preguntó Kuro, con cada vez más dudas respecto a mi identidad.-

-Bueno, un día la encontré- no pudo continuar su explicación. Lo interrumpí entrando en la habitación.-

-Kiro, podría decirte algo? -pregunte susurrándole en el oído. El asintió- no puedes decirle a Kuro sobre mí... No le puedes decir a nadie que soy... Ya sabes... Una Neko...-Volvió a asentir-.

Después de eso le sonreí y le dí un beso en la comisura de los labios, mirando de reojo a Kuro.

Kiro se sonrojó. Es tan lindo y encantador.

-Creo que iré al baño. -dijo Kiro parándose, y como acto siguiente desapareció por el pasillo-

Bien. Este es mi momento. Tenía que explicarle a Kuro. Tenía que decirle que soy yo.

-Kuro... -dije en un susurro casi inaudible-

-Eh? Sucede algo? -si sucede algo. Lo que sucede es que yo soy la chica que tanto amas, pensé.- Himeka?

-Me acerqué a él a paso lento e inseguro.- Soy Akumi...

Kuro Pov.

Soy Akumi.

Esas simples dos palabras me destruyeron. Era Akumi? Mi Akumi?

Ahora todo tenía sentido. Los ojos carmesí. La tierna sonrisa. Como conoce el camino al baño. Todo encaja a la perfección.

Las palabras no salían de mi boca. No querían salir.

Me levanté y coloqué mis dos manos acunando su rostro.- Akumi? Porque me dejaste? -No la dejé responder. Presioné mis labios contra los suyos sentía mis lágrimas recorrer mi rostro. Coloqué mis manos en su cintura y la pegué más aún a mi cuerpo, si eso era posible.

- Onii-chan tienes que... - Akumi y yo nos separamos lo más rápido posible. Pero fue muy tarde. Kiro nos había visto. Estaba pálido, con los ojos abiertos como platos.

Kiro se acercó a mí. Se veía destruído, enojado. Sentí un impacto en mi mejilla. Kiro me había golpeado. Tenía mucha fuerza. Tanta que me hizo tambalear.

Porque!? Porque la besas!? Ella es mía!! -gritó Kiro rompiendo en llanto- Quería ser feliz!!! *sollozo* Pero siempre tienes que ser tú!? *sollozo* Porque la quieres a ella?! *Sollozo*

Akumi lo rodeo con sus brazos. Besando su mejilla. Me hacía arder en celos.

-No llores Kiro... Yo te quiero a tí... -esas palabras me destrozaron. A mi no me quería?-

Normal Pov.

Kiro lloraba abrazado de Akumi, estaba destrozado.

-Himeka? Te vas a quedar conmigo? -dijo el chico con ojos llorosos-

La chica sonrió con ternura- Claro que sí Kiro. Me quedaré contigo para... para Siempre...

Al mayor le dolían mucho aquellas palabras. Realmente amaba a Akumi. Ambos jóvenes la amaban.

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ÑYUUUUU!!!!

Hooolaa!! Cuánto tiempo!! Con quién se quedará Akumi? Apuesto a que ya se habían olvidado de su bello nombre xD

Algo más, esta historia ya está llegando a su final. Les gustaría que haga especiales o una segunda temporada?

Déjenlo en los comentarios!!

★★★

With love.

Fae.