CAPITULO 6 PESADILLAS

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Esa noche la pesadilla volvió, aquellos ojos azules furiosos y oscuros y la voz que retumbaba en su memoria era aquella que decía

"Te encontrare"

Despertó sobresaltada como siempre, con su frente perlada de sudor y el corazón latiendo desbocadamente,

Nunca dejaría a de sentir este temor que le helaba.

Se quedó un rato sentada en la semioscuridad de la habitación mientras respiraba profundo tratando de calmar todas esa emociones diversas que sentía pero la más grande era que se cumpliera esa palabra o sentencia y finamente Ashraf Rahamm la encontrara,

Era raro porque él jamás le había dicho eso, de hecho la última vez que lo vio, fue esa fatídica noche donde por alguna razón que ella aun desconocía el ceso de su intento de hacerla suya

Aun podía recordar su rostro lleno de angustia, de rigidez, de asco cuando ella lo llamo violador

Aquellos ojos azules no se apartaban de sus recuerdos, ojos azules tan parecidos a los de Vincent

De allí que en el café le pareciera conocido.

Pero para nada eran remotamente parecidos, solo por sus ojos azules y cierto aire.

Vincent era lo que sus amigas de colegio catalogarían como el típico príncipe azul, rubio como su madre, de rasgos dulces, ojos cautivadores, sonrisa hermosa, buena complexión física

Ella lo definiría como el chico bueno mientras que Rahamm era el demonio de los ojos azules.

Tras orar un rato pidiéndole a Allah que jamás su vida y la de Rahamm volviera a cruzarse, retomo el sueño, experimentando paz y un sentimiento hermoso cuando el rostro de Vincent vino a su mente.

A la mañana siguiente como era sábado decidió ir a visitar a sus abuelos maternos y saber un poco de su familia.

Su mama sabía qué hace poco ella había recuperado el contacto con sus abuelos, antes no lo hizo por temor a que dieran con su paradero por sus vínculos sanguíneos y el hecho de haber vivido con ellos en las vacaciones del internado.

Pero ya habían pasado 5 años, y seguramente Ashraf Rahamm había tomado otra esposa, como se estilaba en su cultura, todo hombre podía tener todas la mujeres que pudiera mantener, y él era un hombre muy rico, además de ser muy atractivo.

Estaba con su abuela en la terraza de su casa en las afueras de la ciudad.

Sus abuelos no eran millonarios, más bien clase media pero vivían con las comodidades necesarias.

- ¿Abuela has hablado con mi mama últimamente?-le pregunto

- Si hija apenas ayer, y sigue triste por no poder estar en tu graduación-informo con pesar.

- Lo sé y créeme que la entiendo, fue un triunfo si se quiere dulce amargo, porque lo que más hubiera deseado es tener a mis padres y hermanas conmigo.

Hana solo había perdido todo contacto con su padre y era porque temía que el la hiciera volver y cumplir con su palabra y sabía que era el quien había impedido que su madre viajara a Estados Unidos para acompañarla, Seguía resentido y tenía razón, en su cultura el honor era muy importante, era parte fundamental de sus tradiciones

Sabía que había causado el deshonor de su familia y cada noche pedía perdón a Allah por haber expuesto a su padre al repudio público por su decisión.

Quería abrazarlo, decirle que la perdonara, que lo amaba, pero aun no era el momento.

- Aquí tienes fotos que tus hermanas te han enviado por correo, y una carta de tu madre y tus hermanas- le entrega ahora aquello que representa su tesoro más preciado.

Hana; hacia la libertad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora