DÍA 9: 16:40 Pm. "La Expedición"
ISABELLA
Estamos en una situación muy peligrosa, frente a nosotros, el lobo nos muestra sus fauces sin dar indicios de querer irse. Detrás nuestro el sol empieza a descender, somos más que el lobo, tenemos ventaja. Pero si el sol se pone...estamos perdidos. Siento un disparo, lejano a nosotros, no sé que es, seguimos como si nada. Eso no es lo más importante ahora.
-Han pasado cuarenta minutos-nos informa Antonio-deben venir en camino.
-Eso esperemos-digo, miro de reojo al lobo, estamos todos congelados, poco a poco nos hemos hecho hacia atrás. Pero el lobo nos ha seguido, gira al rededor de nosotros. Jamás pensé que estaría en una situación así.
Al fondo, en el bosque, veo árboles que se mueven un poco, me pregunto si son los demás que vienen a buscarnos. Tienen que hacerlo, no tenemos nada. Las cosas que hemos traído no nos sirven para esta situación. De repente veo salir de entre la hierba a Gary y Carlos. Pero no sé cómo podría servirnos su ayuda, ahora que lo pienso. Les hago un gesto con los ojos de que se queden quietos y al parecer lo entienden.
-Isi-le digo a mi hermana, la quiero mucho, espero que si algo pasa, me pase a mí y no a ella-quiero que me prometas que si algo pasa no volverás por mí.
-¿Qué quieres decir?
-Nada, solo que no sabemos lo que pueda ocurrir, y quiero adelantarme a los hechos.
-¿Y si probamos haciendo ruido?-pregunta Santiago.
-Puedo decirles a Gary y Carlos-le digo-están detrás del lobo.-no espero su respuesta y les hago señas esta vez de que hagan ruido con cualquier cosa, cuando lo hacen, el lobo solamente mueve un poco sus orejas como si estuviera escuchando mejor, pero no se mueve, nos sigue mirando. Hemos intentado todo. Lo único que ayudaría es hacer fuego, pero no tenemos esa alternativa.-Bueno, intentamos todo, solo nos queda esperar.
-¿Esperar qué?-pregunta Isi, siempre tan optimista-Esa era la ayuda que tenía que venir Isa, ya no nos queda nada.
-Hay un dicho que dice: "En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente", siempre hay algo bueno. Díganme, sinceramente, ¿Cómo, esta situación, puede ponerse peor?-la verdad estaba queriendo decir eso, siempre cuando uno dice eso, ocurre algo peor, pero de ese suceso que pase, puedo sacarle provecho. De repente mi deseo se cumple, unos aullidos provenientes de todos lados se intensifica en el aire, ese llamado, es lo que necesitábamos.
-¿Te respondo?-me pregunta Antonio
-No-digo sarcásticamente, miro al lobo, da vuelta la cabeza y empieza a aullar también, eso era lo que necesitaba, corro hacia el lobo con todas mis fuerzas, no sé que voy a hacer exactamente, pero esto es mejor que esperar. La adrenalina se me sube con cada paso y el frío en mi cara no evita que tenga el rostro caliente. Cuando estoy a unos pasos de llegar a mi objetivo, algo me empuja hacia un costado y caigo en la nieve, tumbada. Intento ver que es lo que me empujó, Matt. No sé de donde salió, a mi lado están Rebeca, Luis y Natalia. Estamos todos. Cuando vuelvo a ver a Matt veo que el lobo lo ha tomado y lo arrastra por la nieve, salgo de mi estado de shock y corro hacia él. Le está mordiendo la pierna. Desesperada grito y le pego al lobo lo más fuerte que puedo en la cabeza-¡Suéltalo! ¡Suéltalo!-de repente, siento otro disparo como el de antes, y en un segundo veo al lobo tumbado en la nieve. Intento ver de donde proviene, giro hasta que veo un punto en el bosque, una silueta. Un rostro con barba y pelo desaliñado me mira, con unos ojos cafés intensos, camina hacía atrás y se pierde en la neblina del bosque. ¿Será aquél el hombre que vio Santiago?
Me acerco al lobo pensando que voy a encontrar mucha sangre en la nieve, pero lo único que encuentro es un dardo clavado en la piel del lobo. No lo mató. Ese hombre nos salvó. Ahora que no corro peligro, examino como era el animal, toco su pelo y me enfrasco en su aroma a...bosque, aire, libertad. Dormido así, parece un simple perrito, claro, todos lo somos por dentro. Un simple cachorro.
De pronto me acuerdo de Matt, corro hacia él, está junto a los otros, tirado en el suelo. Tiene la pierna cubierta de sangre. Me pregunto como lo llevaremos hacia la cabaña.
-Por aquí-dice la enfermera Melany- nos demoramos en llegar, pero lo logramos, entre todos fue mucho más fácil, Gary tenía una cuerda muy larga que al enrollarla la usamos como camilla y así trajimos a Matt.-Vaya, eres oficialmente el niño Accidente, primero la cabeza, luego esto.
-Y también me caí junto a Rebeca en una avalancha.
-Soy testigo-responde Natalia.
-Estas mordidas son de lobo-añade la enfermera-¿Cómo lograron liberarse?
-Larga historia-añado.
Tenemos muchas preguntas ahora, cada uno en su búsqueda ha encontrado cosas, tenemos que recopilar todo e intentar armar el rompecabezas.
Puede que hayamos encontrado la salida y no lo sepamos. Hay muchas preguntas pendientes y pocas respuestas. Tenemos que darnos prisa, hay pocos días por delante. Quién sabe que pasará cuando se cumpla el plazo...
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Asesinato en Winderbrok
Ficção AdolescenteMETA ACTUAL: 380 vistas, al llegar a la meta haré una maratón de 2 capítulos largos (2500 palabras cada uno) en un corto espacio de tiempo. Día 1, veinte niños llegan a una cabaña en medio de la nada rodeados de bosques y un frío cada vez mayor. A...