La chica de las notas

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Llevo quince años viviendo en Corea.
Con mi papá nos mudamos a Seúl cuando yo cumplí dos años y a pesar de ser latina me educaron como a cualquier chica coreana. A veces la gente se sorprende al ver a una adolescente de diecisiete años hablando tan fluidamente el idioma y como esa gente hay muchas otras personas que ya están acostumbradas, como mis compañeros de clase a los cuales conozco hace algunos años.

Mis ojos son azules y mi cabello castaño, tal vez por eso llamo la atención, no hay muchos extranjeros aquí a si que encontrar a alguien de mi edad en una escuela, bar o restaurante coreano es raro.

Hoy me levanté muy contenta, mi ultimo año de secundaria estaba por empezar, mi uniforme está perfectamente planchado sobre la cama y mis zapatos me esperaban en la entrada de la casa, pinté un poco mis pestañas y deje mi cabello suelto. La primavera había llegado a si que no necesitaba nada mas que lo que llevaba de uniforme.

Al empezar la clase me rencontré con mis compañeras, todas estaban muy adorables con sus nuevos colores de cabello y su emoción por las nuevas bandas de Kpop. Me acomode en mi banco prestando atención al frente donde estaba la profesora pero antes de que este pudiera emitir una palabra la puerta corrediza se deslizó y un muchacho entró.

-¿Esta es la clase de la profesora Kim?- preguntó, podía notar como mis compañeros se agitaban en los bancos detrás de mi y pude entenderlo cuando levante la mirada. La profesora asintió- Lamento llegar tarde, es que no dormí- hizo una reverencia y se adentró a la clase sentándose en el banco delante mio.

JungKook el Maknae de BTS era mi nuevo compañero, no quería verme emocionada ni nada por el estilo, me parecía un muchacho muy talentoso y su fama tenia merito. Traté de calmar mi respiración.

-Perdón- el me hablo, solo me limité a mirarlo, de todas formas aunque quisiera no podría contestarle- ¿podrías prestarme un lápiz? olvidé el mio en algún lugar - rascó su nuca, busqué entre mis cosas y le acerqué lo que necesitaba - Gracias...

-humm- pensé ¿Habia olvidado mi propio nombre?- Lucy

-Lucy..- repitió - gracias

La clase pasó lenta como nunca entre murmullos y papelitos voladores hacia JungKook que al parecer le hacían gracia, luego el almuerzo fue mas de lo mismo, todas preguntando que ¿Como es su voz?¿El te sonrió?¿Es amable? solo le presté un lápiz ¿Como iba a saber yo todo eso?

**

Una semana desde que Kook había llegado a nuestra escuela, se había cambiado de banco después de faltar cuatro de seis clases, ahora se sentaba a mi derecha, podía notarlo todo el tiempo con solo mirar por el rabillo del ojo.

Se puede ver a kilómetros que el muchacho está cansado pero trata de dar lo mejor de si mismo, quiere terminar sus estudios como cualquier persona normal pero su agenda debe de ser tan apretada, aveces puedo notar sus ojeras y entre la charla de la profesora también se queda dormido sobre su mano. También su estado de animo cambio un poco, parece mas gruñion y se enfada por cosas sin sentido. Ayer una chica se le declaró y el la rechazo de una manera muy rara, mientras la chica le hablaba de sus sentimientos el se quedo dormido en el banco, las lagrimas de a muchacha no tardaron en caer y cuando el despertó dijo.

-Lo siento, no necesito esto- le devolvió la caja de chocolates- apenas tengo tiempo para dormir, deberías marcharte- la chica solo se marchó con la cabeza gacha. Tal vez demasiado estrés ya le estaba afectando.

Entré al salón y todavía nadie llegaba, miré el banco de Jeon y recordé lo cansado y estresado que se veía siempre y pensé.

-¿Y si sólo trato de ser amable? el parece una buena persona y necesita eso, alguien que lo aliente un poco y es lo que voy a hacer... - saqué un anotador de mi mochila y escribí

*Animo Kook!Ya casi termina la semana, recuerda que en dos días es el examen de matemática pero no te desanimes. Fighting! ^^*

Metí la nota en su pupitre y salí del aula asegurándome de que nadie me viera.

Al entrar al aula nuevamente el idol no estaba, esperaba por que llegara y que pudiera leer mi nota y en ese momento así sucedió, Kook entro al salón agitado y pidiendo disculpas por la tardanza, buscó sus libros en su pupitre y encontró la nota, lo miré disimuladamente, su rostro reflejaba sorpresa y luego una sonrisa iluminó su rostro, en ese momento me di cuenta de que podía ayudarlo y decidí que con una nota por la mañana podía mejorar su humor.

**

Dos semanas y el muchacho acudió a nueve de doce clases, al parecer mis notas estaban dando frutos, podía verlo cada que se acomodaba en su lugar lo primero que hacia era buscar la nota que todas las mañanas me molestaba en dejarle. También me había tomado la libertad de seguirlo un poco en las redes sociales.

*Gran trabajo en el concierto, lo haz echo muy bien. No olvides tomar apuntes como la ultima vez, te harán falta. Que tengas un buen día*

La Chica De Las Notas♡ [JungKook] (Oneshot).-*TERMINADA*-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora