Gay One Shots ~Teen Wolf ~

Roller coaster [Sciles/Sterek]

La relación de Scott y Stiles había ido cuesta arriba desde que se conocían, y de eso hacía ya mucho tiempo, por supuesto que habían discutido alguna que otra vez pero nada grave, nada que los pudiera separar, y siguió subiendo cuando en la secundaria se confesaron y empezaron una relación en la que llevaban varios años ya.

Era como cuando estás en una montaña rusa, una en la que cierras los ojos y disfrutas del sol en la cara durante la subida sin prisa por que llegue la adrenalina de la bajada porque estás demasiado agusto como para pensar en otra cosa.

Pero cuando sube sin parar durante años empiezas a echar en falta la bajada.

Y no es que su relación no fuera bien ni que no se quisieran, tenían citas, hablaban cuando tenían problemas y el sexo era bueno, simplemente era... Aburrido. Y cuando una relación se vuelve aburrida y rutinaria empiezas a necesitar más. 

Stiles necesitaba más. Necesitaba la adrenalina de la bajada. Y por suerte o por desgracia la estaba encontrando en alguien más.

  — D-Derek —un jadeo entrecortado se hizo presente en el coche al sentir un mordisco contra su cuello— espera, para —le empujó levemente del pecho y sus ojos conectaron nada más tener un poco de distancia—, no puedo hacerle esto a Scott, no se lo merece...

  — No se lo merece pero has sido tú quien me ha llamado —volvió a su asiento y miró al chico a su lado desde ahí—, tienes que aclararte porque no quieres estar con él pero tampoco me quieres a mi, tienes que saber qué quieres antes de hacer nada Stiles. 

  — No quiero hacer esto mientras sigo con él —suspiró cansado.

  — Entonces tienes que dejarle o parar de quedar conmigo para calentarnos y no hacer nada —Derek hablaba serio, no estaba molesto ni alterado, solo preocupado por sus amigos, porque en ese momento le tocaba tragarse sus sentimientos y aconsejar a Stiles—, si quieres seguir con tu relación con Scott podemos hacer como que esto no ha pasado y seguimos como amigos, pero si quieres algo más conmigo tienes que dejarle porque esto no se lo merece ni él ni nosotros. 

Stiles asintió en silencio. ¿En qué momento había dejado de sentir por Scott lo que ahora sentía por Derek? No tenía ni idea, pero sí que recordaba la primera vez que lo notó. Esa vez en que Scott fue a buscarlo al trabajo hacía unos meses, en su aniversario, le llevó flores y fueron a cenar fuera y al volver a casa tuvieron sexo, pero nada se sentía igual. No se emocionó al verle a la salida con un gran ramo de flores, lo pasó bien en la cena y al tener relaciones pero no era lo mismo, no estaba esa chispa que le animaba a estar cada día de su vida con su mejor amigo y pareja. 

En cambio cuando descubrió que Derek había vuelto a Beacon Hills casi gritó de la emoción y estuvo con una sonrisa en la cara desde que le dieron la noticia, por no hablar de ese sentimiento que se instaló en su pecho al abrazarle por primera vez después de casi dos años. Sentía una calidez en el pecho que casi le ahogaba. Sentía que no podría vivir dos años más sin él. 

Y esque no era la primera vez que esto pasaba. Cuando todavía estaban en el instituto, esa vez en que cortaron su relación por una pelea y unos días después la retomaron, en ese pequeño periodo de tres días a Stiles le dio tiempo a probar a Derek Hale por primera vez. Tal vez la confusión había empezado en ese momento, no lo tenía claro, pero sí sabía qué debía hacer ahora.

  — ¿Puedes llevarme a casa?

La noche llegó, y Stiles estaba ansioso esperando a que Scott volviera de trabajar. Su pierna se movía de arriba abajo sin parar y se mordía el labio arrancando las pequeñas pieles que había en este. Definitivamente estaba nervioso, y escuchar la puerta principal abrirse no le calmó en absoluto. 

  — ¡Ya he llegado! —la voz de su novio anunció y nada más escucharle se levantó del sofá— Hola cariño —se acercó a Stiles y tras darle un beso caminó hacia la habitación que compartían para cambiarse de ropa y ponerse cómodo—, ¿qué tal ha ido el día?

  — Bien, bien... —murmuró sintiendo su cuerpo vibrar de los nervios, la espera le estaba matando— Tengo que decirte algo.

Scott suspiró y apartó la mirada, porque ya sabía lo que iba a decir, porque lo había sabido desde la primera vez que Stiles volvió a casa oliendo a Derek Hale. 

  — ¿Puede esperar hasta mañana? —preguntó todavía sin mirarle, sentado en la cama mientras desataba sus zapatos— Por favor, no he tenido un buen día, si quieres dejarme hazlo mañana. —Stiles le miró sorprendido, desde luego esa era la reacción que menos esperaba, intentó decir algo pero fue interrumpido— No hace falta que lo niegues, ya sé que no estamos bien desde hace unos meses, sé que no estás bien conmigo... Lo que no esperaba era que tardaras tanto en decirlo —le miró con una sonrisa triste—, pero podemos ignorarlo una noche más, por favor? 

No podía negarse, se lo debía. Se lo debía porque se había portado como la mierda con él y al fin y al cabo seguía siendo su amigo de toda la vida, por el amor de dios era Scott McCall, era la persona a la que más había querido en toda su vida, así que aceptó en silencio y se sentó a su lado en la cama, apoyando la cabeza en su hombro y conteniendo las lágrimas.

  — Lo siento —murmuró, Scott asintió.

  — Lo sé. 

El resto de la noche, como bien habían dicho, ignoraron que era el último día de su relación. Cenaron tranquilamente, vieron una película  y se besaron, se besaron y se quisieron tanto que casi dolía pensar que era la última vez, pero sabían que lo mejor para ambos era acabarlo ahí. 

  — Scott... —el humano habló mientras acariciaba el pelo de su pareja, ya estaban tumbados en la cama a punto de dormir— De verdad que lo siento.

  — Está bien, tranquilo —sonrió levemente sin dejar de abrazarle—. Sabía que iba a pasar tarde o temprano, solo era cuestión de tiempo.

  — ¿De qué estás hablando?

  — Derek —Stiles se sorprendió al escuchar su nombre, pero se limitó a asentir levemente, no iba a negarlo. 

  — Oye Scott —el lobo se apartó levemente para poder mirarlo bien—, te quiero.

  — Y yo a ti —de nuevo se besaron, como si su vida dependiera de ello, como si hubieran vuelto a la secundaria y a ese primer beso, pero no pasó a más. 

Al fin y al cabo era un beso de despedida. 

*****

Bueno, un poquito de angst no viene mal nunca, estaba pensando en hacer una segunda parte pero decidme qué pensáis al respecto <3

De nuevo y como siempre, gracias por leer y seguir aquí!