14. Visita al Escorial

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Pasado

Madrid-España

Narra Pau.

De verdad que verla dormida era como ver a un ángel, mi pequeña...

Aquel lunes ir sin ningún rumbo por las calles me sirvió de mucho, ver aquella chica indefensa cabizbaja y sin ningún rumbo fijo intentar cruzar la calle...

Quien lo iba a decir, que yo Pau Santos el chico más mujeriego de la historia enamorarse de esta preciosidad.

-Buenos días, Príncipe.- me miro risueña

-Buenos días, princesa.

Me acerque a ella y acaricie dulcemente su mejilla, hasta llegar con mi pulgar a sus labios... Eran tan perfectos me acerqué y le di un cálido beso...

Entro mi tía sin tocar la puerta...

-Pero que haces Tita, veteee...

-Quiero ver a mi querido sobrino en bolas.- reía a carcajadas

Tina se levantó de la cama...

-Hola Raquel como estas.- dijo tan sonriente como siempre

-Hola querida pues muy bien y vosotros.- seguía riendo

-Tita estamos bien pero ya vete porfavor!!!!

-Que son estos gritos por Dios.- entro mi madre en la habitación

-Vaya, qué es esto una reunión familiar?.- dije cabreado

-Alguien se despertó de a malas.- dijo mi madre riendo.

-Buenos días Carmen que tal estas.- acariciaba la tripa de mi madre.

-Bien mi niña muy bien y tu que tal estas?.

-Pues mucho mejor.- le dio un abrazo

-Que te ha pasado en la frente... estas bien?.- preguntó mi madre algo preocupada

-Ha esto.- dijo tocándose la frente-. No es nada un pequeño raspon que me lo hice por cabezota.

-Y a ti que te ha pasado.- preguntó mi tía

-A Mi? Nada, por que?

-Por esto.- me tocó la mandíbula.

-Auch, que haces?.- dije adolorido

-Ya contadme los dos que ha pasado anoche.- dijo mi madre moviendo el pie.

Aitana regreso a la cama y se acurruco conmigo.

-Cuentale tú.- dijo susurrando

-Nada, mamá que ha venido un tío y le ha empujado a Aitana y pues no iba a dejar que le hiciera eso y se fuera tan pancho, así que le he dado su merecido.

-Pues que hijo de puta.- respondió mi tía

Mi madre estaba completamente sorprendida.

-Pero mi niña seguro estas bien.- se acercó mi madre a revisarle la herida.

-Si Carmen te prometo que estoy bien.- dijo Aitana tranquila

-Vale queréis desayunar ya...

-Si porfavor.- respondimos los dos

-Tortolitos estáis hechos el uno para el otro.- dijo mi tía mientras salían de la habitación.

-Al fin solos otra vez.- dije con picardía.

-Si, tenemos que levantarnos ya.- sonrió

-Pero porque si apenas son las...- vi mi reloj-. Bueno son las diez y media

Casualidades Oportunas ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora