Capítulo 18

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Pasamos una noche increíble, sólo recuerdo cuando ella comenzó a quedarse dormida en mi pecho, acariciando mi abdomen y yo pasando mi mano de arriba a bajo por su espalda.

Lentamente abrí mis ojos, pase mi mano por mi rostro y mi cabello todo despeinado. Enseguida busqué a Cecia con la vista, ella no estaba por ninguna parte. Me puse el boxer y baje, quizá estaba en la parte baja. De la cocina salía un delicioso olor a omelett así que me dirigí ahí. Entre silenciosamente y ahí estaba ella, preparando el desayuno, traia mi camina puesta y su cabello amarrado en una coleta. Me acerqué lentamente y la abracé por atrás. Ella se sobresalto.

-¡Eder! No hagas eso, me espantaste. -río.

-Buenos días mi niña.

-Buenos días

Yo seguía aferrado a su cintura, mientras respiraba el delicioso aroma que desprendía su cabello. De pronto ella se giró para mirarme y depósito un suave y delicado beso en mis labios.

-Me encantas, ¿lo sabías? -dije.

-Y tu me encantas a mi. -una sonrisa divina se formó en sus labios. -¿Podrías traer los platos?

Me separé de ella y fui por los platos. Ella comenzó a servir en cada plato.

-El desayuno está listo.

Nos dirigimos a la mesa y comenzamos a desayunar. Después de terminar tan rico desayuno, yo levante los platos y los lave. Cecia se dirigió a la habitación y no se demoró tanto en bajar de nuevo, esta vez ya traía puesta la misma ropa de anoche. Al verla no pude evitar sonreír, pues me hizo recordar lo sucedido.

-Si todos los pleitos van a terminar como anoche, deberíamos pelearnos más seguido, ¿no crees?

Ella estalló a carcajadas.

-Me parece una buena idea, eh. -se acercó y lentamente me beso. -Debo irme, Delten debe estar preocupada porque no llegue a dormir.

-Debe imaginarse el porqué.

-Lo sé, pero igual tengo unos pendientes, además tengo algo que arreglar.

-Ese algo se trata de...

-Si, tengo que hablar con el, es mi mejor amigo y no quiero terminar mal con el.

¡Por un carajo! No quiero cerca de Cecia a ese imbécil. No después de lo que pasó. Trate de controlar mis pensamientos y emociones.

-Cecia...

-Si. Se lo que estas pensando, pero tranquilo, nada de eso que te imaginas pasará. Sólo necesito hablar con el, aclarar ciertas cosas.

-De acuerdo. -suspire profundamente.- Muy rico el desayuno, por cierto.

Ella sonrió ligeramente. Una sonrisa que me daba paz y tranquilidad. Una sonrisa que me encantaba.

********* Narra Cecia

Me despedí de Eder con un suave beso en los labios. El se ofreció a llevarme, pero me negué. Salí de ahí y tomé un taxi. Después de unos cuantos minutos ya estaba frente al departamento, pague y agradecí amablemente.

Subí y cuando estaba apunto de abrir la puerta se abrió inesperadamente. De ella salió Fernando acompañado de Delten. Nos miramos fijamente y por fin rompí el silencio.

-Oh, justamente iba a llamarte, necesito platicar contigo y aclarar las cosas.

-A eso vine, pero no estabas.

-¿Puedes quedarte?

No parecía tan convencido, pero finalmente se quedó. Entramos al interior del departamento. Delten sabía que tenía que dejarnos solos, así sin decir más se dirigió a la habitación. Quedando sólo Fernando y yo.

Después de unos cuantos segundos de tensión y silencio el rompió con ello.

-¿Hablamos ahora? No quiero ser grosero, pero tengo unas cuantas cosas que hacer. -dijo en un tono seco y cortante.

-Si, lo siento. -tome aire profundamente. -Oye, respecto a lo que pasó esa noche... -me interrumpió.

-Perdón por eso, te juro que me ganó el instinto. Pero entiendeme, llevo años callandolo, no fue fácil para mi controlar mis emociones.

Sus ojos denotan angustia y arrepentimiento. Y eso me dolía. Me dolía por que el es mi mejor amigo, es como mi hermano, es gran parte de mi vida y verlo sufrir me mata, peor aun cuando se que es por mi culpa. Lo quiero, pero no lo de la forman en que quizá el quisiera.

-Perdóname tu a mi. Yo también me deje llevar, pero ahora que ya nos estamos sincerando hay algo que también quise decirte hace mucho. -nos miramos fijamente y trague saliva. -Años atrás yo estuve enamorada de ti, jamás te dije nada porque siempre me recordabas que yo sólo era tu mejor amiga, tu hermana menor. Después conociste a Katherine y yo lo conocí a el. El tiempo pasó y el sentimiento se perdió absolutamente. Perdón.

Baje la mirada. No podía nisiquiera mirarlo. Cerré los ojos y cuando me di cuenta ya me encontraba rodeada en sus brazos.

-¿Te imaginas? Si al menos yo hubiera tenido las más mínimas sospechas, o quizá el valor para decírtelo... las cosas fueran diferentes, ¿no es así?

-Si, pero el destino no lo quiso de esa manera. Tal vez estamos mejor así.

-Si yo creo que si. Pero también quería decirte que... quizá sea mejor que me regrese a Europa. No puedo acostumbrarme aquí, yo sólo regrese por algo, mejor dicho, por alguien.

Esas palabras me rompieron. No quería que se fuera, tanto tiempo sin verlo y ahora se iba, pero lo peor de todo es que no sabía si volvería a verlo.

-Fer, no quiero que te vayas, no quiero perderte.

-¿Y que me quedo hacer aquí? No tengo nada más.

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y sentía como si mi corazón se encogiera.

-No por favor, no llores. Me parte el alma verte así, pero entiendeme, no puedo quedarme.

-¿Cuando te vas?

-No lo sé aún. Pero es en esta semana.

No me limité a llorar, me senté en el sofá y escondi mi rostro entre mis manos. El se sentó a mi lado y me abrazo. Fueron unos cuantos minutos de silencio y de angustia. No encontraba forma de que el se quedara, pero siendo honesta, en una situación similar yo también me iría, se que es como si estuviese huyendo de mis problemas, pero... ¿quien se quedaría a mirar como la persona que amas es feliz con alguien que no eres tú? Al menos yo no. Y Fernando, detrás de ese cuerpo musculoso y fuerte hay una persona muy débil, muy sensible.

Fer se paró lentamente y yo lo imite. Me abrazo de nuevo y se despidió.
Lo mire a los ojos con miedo y tristeza.

-Yo te aviso cuando me voy.

-Prometemelo, te conozco y se que eres capaz de irte sin decirme nada.

-Te lo prometo. Ahora debo irme, tengo algunos pendientes. -mí miró y su mandíbula se endurecio. -Te amo.

Yo lo abracé y suavemente le dije al oído.

-También te amo.

Nos separamos lentamente, se dio media vuelta y salió sin voltear atrás.
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SI, LO SÉ, ME VOLVÍ A TARDAR MUCHO TIEMPO, PERO... ESTABA EN PERÍODO DE EVALUACIÓN, PROYECTOS Y EXÁMENES (y no, no son pretextos lo juro) ESPERO QUE LES GUSTE EL CAPITULO, NO ESTABA TAN INSPIRADA, PUESTO QUE FUE ESCRITO EN UN HOSPITAL :(
Un beso, las quiero mucho♡

Estaremos Juntos, lo prometo. //Me Gusta Un Hombre Mayor 2 Parte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora