¿Qué soy? (Teen Wolf fanfic/ Stiles Stilinski) [COMPLETA]

Capítulo 42: Lo prometí

Alex's POV:

Mi hermano me abrazó como jamás lo había hecho. Quizás fuera porque se había preocupado por mí, o quizás porque se sentía mal por lo de Stiles. La cuestión es que no me quejé y le estuve apretando contra mi en necesidad de alguien en quien apoyarme. Ya que ya no tenía ni a Aiden, ni por descontado a Stiles.

Pero no podíamos quedarnos así por los restos de los restos así que finalmente nos separamos y Jack me obligó a sentarme en la cama mientras me traía comida ya que Amarok solo compraba comida basura y prefería no alimentarme a base de hamburguesas y patatas. Uno podría pensar que vivir a base de pizza es como vivir en el cielo, pero creedme que cuando la llevas comiendo unos cuantos días seguidos al final tu estómago dice basta.

Cuando me hubo preguntado por enésima vez si estaba bien, superó esa pregunta:

  - ¿Qué te ha hecho? -me preguntó aún observándome detenidamente no fiándose de que no me hubiera hecho nada.

  - Nada, de verdad. En realidad era su chica de los recados... Él... -unas lágrimas volvieron a salir de mis ojos al recordar lo que podría haber llegado a hacer.

  - ¿Él qué Alex? -se acercó intentando mirarme a los ojos, poniendo su mano en mi hombro. Pero yo los cerré evitando su mirada e intentando que mi  mente pensara en otra cosa que no fuera en que me habría hecho matar a gente inocente. Por alguna razón eso me afectaba mucho.

  - Me quería para matar a gente... Me intentó obligar... -intenté decir, pero mi voz se quebró al salir más lágrimas de mis ojos. 

Jack me abrazó, una vez más, y me animó.

Llegó un momento en que ya era muy tarde y al poco tiempo tendría que ir a clase. Ya hacía un par o tres de días que no aparecía por ahí, y creo que sería mejor volver. Aunque Jack no opinaba lo mismo ya que insistía en que tenía que descansar, que no estaba como para ir al instituto, y que Amarok probablemente iría allí, etc. Lo cual me recordó que ahora todos mis amigos corrían peligro por mi culpa y sólo hizo que ponerme más triste.

Pero a cabezota no me gana nadie así que al final Jack accedió a dejarme ir a clase, aunque él se quedaría vigilando desde su coche o a saber donde, y sinceramente, prefería no saberlo.

Finalmente Jack se fue a su dormitorio para dejarme descansar, dejando así un tema pendiente que me daba cosa sacar, pero que tarde o temprano tendría que preguntárselo. Aunque en realidad ya sabía la respuesta. Sabía que Jack quería ir a por Amarok y matarlo, pero yo sabía que eso significaría su muerte y no me podía permitir perder al único miembro de la familia que me quedaba.

Me metí dentro de mi tan extrañada cama abrazándome a mí misma, y por ende el colgante de Aiden. Y pensando en lo fácil que sería todo si él estuviera aquí me acabé durmiendo con el recuerdo de sus hermosos ojos azul grisáceos que tanto echaba de menos.

A la mañana siguiente Jack volvió a intentar convencerme de no ir a clase, pero fue en vano pues estaba decidida a hacerlo. Necesitaba volver a la normalidad, o al menos aparentarlo. Necesitaba un descanso de todo lo sobrenatural que últimamente me perseguía. Estar otra vez con mis amigas, dormirme en clase, lo típico de una chica de 17 años. Y no matar a gente porque te lo ordena un hombre lobo. Claro que cual balde de agua fría cayéndome a la cabeza me di cuenta de que eso no era posible, ya que Stiles aún me repudiaba. Y de eso me di cuenta cuando lo vi entrar al instituto sin siquiera mirarme. Y no, antes de que saquéis conclusiones avanzadas pensando que quizás no me hubiera visto... Sí lo hizo, le vi. Sólo que cuando me dirigí a él simplemente se metió dentro evitándome...