Capítulo 27.- Ana

1 0 0
                                    


A la luz de la lámpara, Estefi abre muchísimo los ojos. Abre la boca, pero decide cerrarla. Después, vuelve a abrirla y comienza lo que será la noche más larga de mi vida.

-Has besado a Josh.

-Sí – afirmo, a la vez que asiento con la cabeza.

-Vas a ir con él mañana al parque.

-Sí, – vuelvo a asentir – si no cambia de idea.

-Y Adrián se ha declarado.

-Por tercera vez, sí.

-¿Y cómo te sientes? - pregunta cruzándose de pies sobre el sofá.

-¿Cómo me siento? - pregunto con la mayor tranquilidad de la que soy capaz. - Pues no sé. Confundida, frustrada, arrepentida, cabreada...

-¡Para! ¡Para! - Estefi levanta los brazos. - Vamos a ir paso por paso. ¿Qué sientes por Josh?

Lanzo un gruñido de frustración.

-No lo sé.

-¿Y por Adrián?

-Tampoco lo sé – me tapo el rostro con las manos y me dejo caer en el sofá, ya con el pijama puesto.

Hemos decidido pasar la noche en el salón, ya que dudo que durmamos mucho.

-Tienes que saber algo. ¿Querías besarlo mientras hablaba?

Se hace el silencio y me quito las manos de la cara para poder observar a Estefi. De nuevo caigo hacia atrás y vuelvo a taparme la cara.

-Joder Estefi, sí.

Estefi grita. Mitad feliz, mitad histérica.

-¡Sigues sintiendo algo por él!

-No me digas. ¿Desde cuándo? Tal vez, ¿un año? – comento con sarcasmo.

-¿Y a quién quieres más, a Josh o a Adrián?

-¡A ninguno! - grito incorporándome del todo. - Lo de Josh parece un sueño. Siempre he querido conocerlo, imaginarme un noviazgo con él y todo eso que hacen las desesperadas como yo. Y ahora parece que puedo conseguirlo pero no parece real. Por otro lado, Adrián sí lo es. Pero me hizo daño, Estefi. Puede que ahora seáis amigos, pero a mí siempre me quedará esa espina por dentro.

Guardamos silencio. Estefi tiene la vista clavada en el suelo, con el ceño fruncido.

-Jamás podrás enamorarte – susurra – si no sabes perdonar, Ana. Mírame a mí. Llevo meses llorando la partida de Juan. Pero lo quiero, y no dudé en perdonarlo. Aunque al principio me costó, sabía lo que quería, sabía que lo perdonaría siempre.

-¿Qué crees que debería hacer?

-Sabes que quiero que vuelvas con Adrián. Lo sabes. Pero Josh te ha sacado más sonrisas en una noche que ninguno de nosotros en una semana. Josh se irá, Ana. Es actor, siempre tendrá proyectos y no va a dejarlo por ti. Te conozco, no lo soportarás. No eres... celosa. Pero tampoco eres tonta. Esto te va a doler, lo sé. Pero soy tu amiga debo decírtelo – levanta la mirada y toma aire con fuerza – Josh tendrá que besar a chicas. Pasará meses con ellas, conociéndola para poder interpretar mejor su papel. Con algunas compartirá trailer en las grabaciones, como hace con Jennifer. Las besará y tú tendrás que ver eso en la pantalla. Una y otra vez, una y otra vez. Hará cosas preciosas con otras chicas si están en el guion, y no contigo. Sé que al final, una se acostumbra a esa vida. Pero sé que al principio tú lo pasarás mal. Terriblemente mal. Y yo tendré que verte sufrir cada día. - Sus palabras me desconciertan. ¿Es eso lo que quiero? No. Aunque tampoco sé lo que él quiere. -¿Sabes otra cosa? ¿Sabes quién más te verá sufrir y tendrá que ayudarte? -Sé la respuesta, no quiero escucharla. Pero finalmente dice su nombre – Adrián.

Quiero salir corriendo, encerrarme en mi habitación, hundir la cabeza en la almohada. Pero no para llorar, sino para gritar. Gritar de rabia. Conocer a Josh es algo que siempre he querido; pero ahora me odio por haberlo deseado. Mi vida sería mucho más fácil si no hubiera mandado aquel estúpido mensaje.

-No te odies – comenta Estefi como si me hubiera leído el pensamiento. - Las cosas pasan por algo. Tú sólo sigue adelante. Hagas lo que hagas, estará bien.

Asiento. Sin decir una palabra más, nos tumbamos en los sofás y, al rato, la respiración de Estefi se vuelve lenta y monótona. Al final, vamos a dormir más de lo que habíamos pensado, al menos ella.

Cojo el móvil. Tengo un mensaje. Sé que no es Josh, no tiene mi número. Pero incluso antes de percatarme de esa verdad, el nombre que aparece en mi mente es otro, no el de Josh. Ahora mismo, con quien más ganas tengo de hablar, es con Adrián; aunque duela. Cuando abro el mensaje dejo caer los brazos. No es él. Se supone que el siguiente paso lo daré yo. Abro el mensaje. Es de un número desconocido.

"Lo que más ha dolido de ese puñetazo ha sido que el puño fuera de un amigo y la razón del golpe fuese proteger a una estúpida que sólo le ha causado daños a su mejor amigo... y a él"

El corazón comienza a latir con violencia. Este mensaje es de Rafa. Habla del puñetazo que Juan le pegó cuando estaba a punto de insultarme. Pero el final del mensaje no lo entiendo. ¿Le he hecho daño a Juan? Paso los dedos por las teclas, escribiendo un mensaje que no llega a la pantalla. No puedo responder. No debo entrar en su juego.

Entonces otro mensaje se une al anterior.

"¿No quieres saber cómo le has hecho daño a Juan? ¿No quieres entrar en el juego?"

"No", pienso. Levanto la mirada y miro a Estefi, que duerme con la boca entreabierta. No debo hacerlo. No quiero causarle problemas.

Llega un tercer mensaje.

"¿No? Vaya, vaya. Tengo un cotilleo que no le sentará para nada bien a tu amiga Estefi"

Cierro los ojos con fuerza. "Tranquila", me digo a mí misma. No es nada, es una broma. Nadie sabe nada. Y mucho menos Rafa.

Pero no consigo relajarme. Lanzo el móvil por los aires, estrellándolo contra la pared. Del golpe, Estefi se despierta. Me sorprende el oído que tiene.

-¿Qué ha sido eso? - pregunta con la voz alerta.

Me quedo inmóvil, mirando mis manos. Tiemblan como nunca antes lo han hecho. De nuevo se oye el sonido de un móvil, es el de Estefi. Lo coge y lee el mensaje con la cara inexpresiva.

-Es para ti – comenta.

Por un momento, temo lo peor. Pero aun así, cojo el móvil y leo.

"Hoy mi hermana estaba en el cine. Me ha contado que ha aparecido un famoso disfrazado de Batman acompañado de alguien vestido de piloto. Vaya sorpresita. Creo que a mucha gente va a interesarle saber que Josh Hutcherson está en España por tu amiga Ana"

El número es desconocido.

Diario de JoshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora