Introvertido

Capítulo 1

Iba a un paso rápido, casi trotando, tenía miedo de llegar y que esté mi papá despierto y haga algo como siempre.
Me había quedado hablando y no me di cuenta de la hora, y eso le molestaba a mis papás, no sé por que, ya que con mis hermanos nunca lo hacían.
Entré a casa lo más silenciosamente posible y vi que en el lugar de mis papas estaban mis hermanos -está despierto? -fue lo primero que pregunté
-no, tranquilo. Mentimos un poco -dijo mi hermano más grande
-juro que no quería tardar, me colgué hablando, estaba mal, y quería ayudarla, y se me pasó el tiempo -se acercó mi hermano, y me abrazó -perdón.
-calmate, papá está así por el alcohol. Y si yo no te digo nada, es porque no hiciste nada malo, y llegaste a un horario tarde, pero no es malo -me senté en medio de los dos y miré el piso. Estaba bastante asustado
-Gui, no te vamos a matar. Le dijimos a papá que fuiste a hacer tarea a casa de un amigo, se enojó un poco, pero se calmó 
-seguros?
-si rubio, mamá no dijo nada. Respira, estas en casa
-esto no es casa, y lo saben
-con quién estabas?
-con Mica, peleó con el novio, ya saben. Como siempre, y él no quiere acercarse, la vi llorando y me fui con ella a su casa, miramos una película, y le leí un poco -Pato y Gastón se miraban y sonreían cómplices.
-mentimos por una buena causa entonces. Querés hablar o ir a dormir?
-nos invitó a comer después de la escuela, dijo que ruegue de ser necesario
-yo los paso a buscar, y decile que yo hago las pastas -dijo Pato
-y te sentiste bien con ella? -preguntó Gas
-me gustó, en especial porque tiene una manía con acostarse encima mío, hablamos de cosas suyas. Y tocamos el tema otra vez, me cagó a pedos, ya saben que yo me cayo siempre, pero ésta vez lloré y le conté bien que pasaba exactamente y terminamos a las cosquillas -Sonreí y sentí un ligero calor en mis cachetes
-te gusta?
-un poco, pero ella está tan enamorada del novio que a veces me enoja un poco
-ella es grande, ya sabe como hacer las cosas, dejala. Ya se va a dar cuenta y lo va a sacar a las patadas
-voy a dormir, tengo que avisarle que llegué bien
-descansa, ya va a solucionarse todo
-los quiero -me fui a mi pieza y me saque la remera, que estaba un poco húmeda, bastantes lágrimas absorbió hoy. Agarre el celular y llame a la castaña
-rubio, estas bien? Te hizo algo?
-estaba dormido por suerte, los chicos mintieron y les creyeron. Y antes de que preguntes, nos pasan a buscar después de la escuela, y Pato cocina
-ufaa. Yo cocino con él -rió -che, te quedas mañana? Porque Fer está enojado y celoso, me llamó hace unos minutos para hacerme sentir peor
-qué dijo? Es un tarado, no le des bola. Me tenés a mi, sabes que estoy siempre para hacerte reír un rato.
-si, lo sé rubio. Está enojado porque me fui con vos, y no con él. Habíamos armado planes para mañana y canceló todo por eso. -suspiró
-voy a hacer lo imposible para estar con vos mañana, si? Si él se quiere perder una tarde junto a vos, tiene problemas -reímos -ahora, acostate, y descansa, que mañana nos vemos y te voy a dar un abrazo muy fuerte
-lo espero con ansias -Sonreí y cortó.
Al otro día, me levanté con ganas de ir a la escuela, estaba feliz sin razón y sabía que mucho no iba a durar.
Los chicos abrieron la puerta y me miraron asombrados -buenos días! Pasó algo?
-vinimos a despertarte, ya está el desayuno abajo. Vamos? -asentí.
Nos sentamos todos en fila e intenté no mirar a mis papás
-Guido, hiciste el trabajo? Estudiaste?
-si mamá, perdón por no avisarles, me olvidé. No va a pasar de nuevo
-si, ya sabemos que no va a pasar de nuevo -habló mi papá -o vas a dejar de salir -se acercó y me obligó a mirarlo - a dónde fuiste? Sé que llegaste a las once de la noche, dónde estabas?
-papá, por favor, no hizo nada malo.
-Callate Gastón -agarró mi pelo y solté un gemido de dolor -si no hablas, te va a ir peor
-fui con un amigo a hacer un trabajo. Ya te dijeron los chicos ayer
-y por eso hablaban de Mica? -me golpeó -te fuiste a hacer cosas con Mica, y te olvidaste que venía tu tía.
-ella es igual a vos. Y Mica estaba mal, por eso me fui con ella
-qué te dije de las mentiras?
-papá basta, no hizo nada malo -Pato lo separó y agarró mi mano -nos vamos ahora, vamos a comer con una amiga. Venimos después -agarraron sus cosas y nos fuimos. Al subir al auto, me escondí lo más que pude atrás de mi mochila.
Casi todas las mañanas me pasaba lo mismo, podía ser desde que me fui temprano hasta porque tomaba mal el desayuno, siempre había un motivo para golpearme.
-tranquilo Gui, ya sabes que nos vamos a ir de ahí. Y no va a pasar lo mismo otra vez
-Gas, falta mucho para irnos?
-sólo tres días -sonreí de costado y revisé el celular. Al encender la pantalla, me llegó una llamada de Mica -castaña!
-rubio! Cómo estas?
-se enteró, pero no fue nada grave
-eso lo voy a ver yo cuando te vea. Falta mucho?
-me llevan los chicos, así que estoy llegando más rápido.
-es temprano, se quedan un ratito?
-pregunta la castaña si se quedan un rato con ella
-obvio -contestó Pato. 
-bien, te espero con una venda en la mano
-estoy bien, solo fue un golpe
-claro -puedo jurar que revoleó los ojos -pone en alta voz -hice lo que pidió -ese auto gris asqueroso se me hace conocido
-es hermoso mi auto -contestó Gas. Reímos y al estacionar el auto, corrí hacia la castaña, abrazándola -hola Gui
-hola -se escondió en mi cuello -estas bien?
-sabes que yo no tengo lado negativo, a menos que sea algo malo
-para mi lo es, pero bueno. Me encantaría abrazarte pero hay dos más atras mío.
La solté y fue a abrazar a mis hermanos, era tan alegre, tan positiva que me sorprende que sea amigo de alguien tan negativo como yo.
-te extrañaba Cuty -le saltó a su espalda y besó su cachete -nos vamos a caer
-tranquila, yo te agarro -vi que algunos nos miraban y me puse nervioso
-Guido, mira tu cara -se acercó a mi y me tocó la mejilla izquierda -seguro que estas bien?
-muy seguro -sonreí.
-bueno, nosotros nos vamos a ordenar la casa, y los venimos a buscar después
-ya tenemos casa y no me dijeron?
-de hecho, estoy esperando a tener todo ordenado para decir "junta tus cosas que nos vamos"
-pero también quiero colaborar
-y lo haces, sin molestar -Mica rió por el chiste de Pato y los miré mal
-no es nada, anda preparando todo, así lo guardamos y nos vamos, si? -asentí -ahora vayan a estudiar, y no hagan nada malo
-si papá -repetimos los dos
-bien, vamos Pato -al subir al auto, Mica agarró mi cara y empezó a limpiar -duele -me quejé
-agradece que no tengo alcohol. Y trata de que no te vean o van a ir a verte a tu casa los de arriba -acarició donde no estaba lastimado y sonreímos.
Nuestra sonrisa duró poco ya que vi a Fernando acercarse a nosotros -hola amor
-hola -la besó -qué estaban haciendo?
-solo lo cuidaba, no Gui? -asentí.
-no parecía mucho, estaban muy cerca -intenté irme -qué pasa Guido? -estaba agarrando mi brazo el chico que tanto me irritaba -por qué te vas?
-no estoy para escuchar planteos o discusiones que no me interesan -dije antes de pensarlo dos veces. Y me arrepentí a los dos segundos cuando soltó a Mica y se me acercó -yo.. Yo me voy -volvió a agarrar mi brazo -hablo en serio, no quiero problemas Fernando
-Fer, no le hagas nada, tiene razón. Es nuestro problema, no tiene que escuchar -Mica agarró mi mano y sonrió -te espero acá. Y decile a los chicos que lleven chocolate -besó mi frente -te quiero -sonreí y me fui.
-era necesario el beso? Yo te cancelo y ya tenés acompañantes? -no escuché más ya que entré corriendo a la escuela

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Hola chic@s, espero que les guste ésta novela. La verdad no sabía que escribir y me salió esto. Si no les gusta algo, diganme. Me gusta que me cuenten que les agrada o desagrada ya que me gusta leerlas.
-Muniita