Crazy Little Things In My Head (Crazy Little Things #1) [TERMINADO]

Capítulo 18

Sabía que él estaba dispuesto a observarme durante horas y que no me presionaría. Él iba a esperar paciente a que yo quisiera hablar, bueno, durante un rato porque luego perdería la paciencia. O yo, entonces le gritaría que dejara de verme y me dejaría, entonces lo extrañaría.

-Ashton, en verdad, no tienes que quedarte aquí.- dije con la voz un poco mejor. Ya no estaba quebrada, había recobrado el aliento y lo único que estaba deseando ahora era comer medio tarro de helado.

-Sabes que no me iré hasta que me digas lo que ocurre.- murmuró y bajé la cabeza un poco enfadada.

No quería abrir la boca y contarle acerca de Harry, ¡Por dios! Ashton y yo habíamos acabado hace semanas atrás y yo ya había estado con otro hombre. Él había dicho que quizás, si volvíamos a vernos, podíamos volver a comenzar y yo... Yo no lo esperé.

-Solo tuve un colapso, ¿De acuerdo? ¿Cuantas veces colapsas tú? ¿Cuantas veces retienes demasiadas cosas y luego explotan? Sabes que esta no es mi primera vez.- casi grité, intentando recobrar mi calmada respiración.

-De acuerdo, sí, tienes razón. Quiero saber, entonces, cual fue la causa de tu "explosión".- insistió y lo observé con los ojos entrecerrados. Suspiré, demonios, no podía decírselo.

-Mi trabajo, ¿Sí? Tengo un trabajo nuevo que es un poco mucho más estresante de lo que esperaba. Me estresé y exploté, eso es todo.- expliqué, no siendo ni un poco gentil y él suspiró, dejándose caer de rodillas frente a mí.

-¿Qué pasó?- preguntó y aparté la mirada de él. No, no tenía que decirle. A veces odiaba mentirle, ésta era una de esas veces pero no tenía más que hacer que mentir.

-Uno de mis compañeros de trabajo es machista, me alteró, me molestó y estuve muy cerca de gritarle en la cara. He tenido toda esta ira adentro desde hace días y quería irme de la casa para no explotar con Kellie, sin que fuera su culpa.- me sorprendí de mi poder para mentir y me odié a la vez. Ashton y yo siempre habíamos sido sinceros, siempre y no me gustaba engañarlo de esta manera.

-Dime quien es, Jessica. Voy a encargarme de hablar con él y tú puedes tomar otro empleo si quieres...

-No, Ashton, te lo dije porque querías oírlo pero no quiero que intervengas en mi vida.- dicté y él gruñó, acercándose a mí para tomarme de la mejilla. Su nariz tocó la mía, mientras su dulce aliento a café llegó a mis labios y el timbre sonó, siendo la distracción perfecta.- Yo atiendo.

-No, déjame a mí.- dijo levantándose velozmente y alejándose de mí. Suspiré, intentando que él no me oyera.

Estaba casi segura de que amaba a Ashton pero no eran sus labios los que quería sobre los míos. Harry era un estúpido pero era su toque el que quería.

-¿¡Quién eres tú!?- gritó Ashton desde la puerta e intenté oír cada palabra. Esto no me daba ni un buen presentimiento.

-¿Dónde está?- preguntó su voz y me paralicé antes de voltear para ver a Harry, mojado de los pies a la cabeza, con aspecto enfadado y asustado a la vez, si eso era posible. Su mirada viajó por toda la habitación y sus ojos encontraron pronto los míos. Notablemente, estaba más relajado y dio un paso más adentro de mi casa cuando Ashton se puso frente a él.

-No te muevas, ¿Quién demonios eres?- dijo Ash, dándole un empujón para alejarlo y Steel respondió empujando con demasiado fuerza sus manos fuera de su pecho.

-A ti no te importa, sal de mi camino.- ordenó y vi que los hombros de Ashton se tensaron, dispuesto a pelear.

-¡Oigan, basta!- grité, levantándome de mi lugar y ambos me dieron toda su atención. Caminé hacia ellos, los ojos verdes de Harry gritándome por temor y dolor, los de Ash suplicando silenciosamente una explicación.- Ash, él trabaja conmigo, se ha vuelto un gran amigo. Conoce mi situación, ¿De acuerdo? De seguro está preocupado porque prometí ir a su casa pero nunca llegué. ¿Puedes dejarnos solos?