Cuando salí de mi habitación a la mañana siguiente, no necesité ver hacia el sillón para saber que Ashton ya no estaba. Sabía que tomaría en serio mi amenaza y sabía que la visita que había hecho a mi habitación en medio de la noche, creyendo que yo dormía, fue su despedida.
Por desgracia, el sonido en la cocina me alertaba de que alguien más estaba ahí dentro. No aparté mi mirada de la puerta de la cocina pero no veía a quien estaba haciendo el sonido. Busqué a tientas el florero pesado de la mesa junto al sillón y comencé a caminar hacia la cocina. Solo un idiota intentaría asaltarme, él no conocía lo peligrosa que podía ser.
Di un paso más cerca cuando oí que silbaba una melodía y en lugar de atacarlo, me detuve por el delicioso aroma que salía de la cocina. ¿Qué ladrón preparaba un desayuno? Cuando lo vi de espaldas hacia mí, con nada más que unos pantalones, no pude evitar sonreír y saltar hacia él para rodearle la cintura con mis brazos.
—¡Steel!— festejé, riendo por el salto de sorpresa que había dado. Sonrió, acariciando una de mis manos antes de regresar su atención al sartén con tocino frente a él.
—Buenos días, Jess. ¿Dormiste bien?— preguntó y me abracé más fuerte a él. Me sentía tan bien con él cerca, sentía que debía agradecerle por su obsequio.
—Sí, bien. Gracias, ¿Hace cuanto estás aquí?— pregunté y Harry curvó su brazo para rodearme la cintura sin voltear.
—Desde las tres o las cuatro, posiblemente. Estoy muy feliz de haber escoltado a ese tipo fuera de aquí.— respondió, apagando el fuego y volteó para tomarme las mejillas. Sus besos siempre me dejaban sin aliento y esta vez no fue una excepción.
—No fuiste a la cama conmigo...— me quejé y levantó una ceja con curiosidad.
—¿Cómo sabes eso? Jessica, ¿Cuanto dormiste exactamente?— me alejé un poco y me senté en la isla, dándole la espalda. No le contestaría que no había dormido ni un poco, y no quería discutir eso tampoco.
—Muero de hambre, ¿Ese desayuno es para mí?— intenté distraerlo y aunque sirvió tocino y huevos en un plato, y lo puso frente a mí, besó mi frente y se sentó a mi lado.
—Te escucho, acabo de hacerte una pregunta. Estoy esperando tu respuesta.— murmuró, apoyando su mano sobre mi muslo. Me llené la boca con comida y lo observé con una sonrisita. —Soy muy paciente, cielo, puedo estar aquí todo el día.
-Pues, "cielo", yo puedo quedarme callada por mucho tiempo.— lo ataqué, con diversión, haciéndo énfasis en su apodo hacia mí. —Ashton pasa horas viéndome para que abra la boca y siempre se rinde antes que yo.
Su ceño se frunció y una sonrisa de frustración se dibujó en su rostro, con su mano bajando por su vientre para soltar el botón de sus vaqueros, lo que llamó mi atención de inmediato.
-Dulzura, no te atrevas a compararme con él o voy a demostrarte lo diferente que somos.- anunció, con su voz ronca y tan deliciosa que me estremecí solo con oírlo.
-Pues, ambos tienen la misma manera de cocinar.- me burlé, buscando su mirada con travesura y la sonrisa hambrienta que me entregó me dijo todo lo que necesitaba saber.
-¿Quieres que te tome sobre la mesa y te torture sin dejarte llegar a un orgasmo por la respuesta que quiero?- preguntó, levantándose de su asiento para tomarme de los brazos y girarme lo suficientemente rápido como para sorprenderme cuando sentí el frío mármol de la isla en mi espalda.
-Se oye muy tentador, eso y que no me das opciones.- me burlé, rodeando su cintura con mis piernas antes de jalarlo más hacia mí. Perdió el equilibrio cayendo sobre mí pero puso sus manos para detener su peso en la caída.
ESTÁS LEYENDO
Crazy Little Things In My Head (Crazy Little Things #1) [TERMINADO]
Romance"Mi cabeza siempre discuté conmigo misma." "No es mi culpa, estoy enferma." "No quiero ser vulnerable, no quiero una protección, pero hay una sola persona que me hace cambiar de idea. Siempre lo hizo." Jessica Edwards sufre de un grave trastorno man...