En toda esta semana he parecido un desesperado. No aguantaba pasar ni un segundo sin Melek, hasta iba a su trabajo y esperaba que saliera solo para verla caminar hasta su coche. Me siento como los hombres de esas películas románticas.
Esta noche es nuestra graduación. Miriam me ha llamado varias veces esta mañana para decirme que la acompañe a la graduación, pero paso de seguir mintiendo. Voy a la tienda de Melek a por un traje, pero ella tenía ese día libre, era su graduación. Se me ocurre algo mejor.
Llevo el traje a casa, paso a comprar unos dulces de una tienda árabe y voy a su casa.
— Voooy— la escucho decir mientras baja las escaleras. Al abrir la puerta me mira sorprendida— ¿Tú?
— Hola, pasaba por aquí y quería saludar— me excuso
— Ah bueno, entonces hola— y cierra la puerta... ¿Qué? ¿Acaba de hacer eso?
«Sí amigo, lo acaba de hacer»
Doy algunos pasos atrás con la intención de irme, cuando se abre la puerta y veo a una Melek muerta de risa. Llevaba un pijama azul, y el velo algo deshecho, las prisas.
— Tenías que ver tu cara— dice entre risas— pasa— y se aparta de la puerta.
— Traigo algunos dulces— digo entrando al salón que ya conozco
— Yo hago el café— responde desde la cocina, que también conozco. Viene con una bandeja con el café y la leche y la coloca sobre la mesa. Se ha arreglado el velo.— Ángel, no deberías venir cada vez que te plazca. Bastante tuve con el día que dormiste aquí.
— ¿Por qué?— no sé de qué me habla. Se sienta en frente de mí y me mira con seriedad
— Mira, sabes bien que mi religión no me permite esto que haces. Yo vivo sola, en un barrio donde viven muchas familias musulmanas, a las que les costó mucho aceptar a una mujer soltera y sola en una casa. La gente habla mucho, y aunque solo vengas a tomar un café... ¿Entiendes?— claro ya sé por dónde van los tiros
— Claro, disculpa. No quería crearte problemas, yo solo...
— Da igual, ahora estás aquí. Solo no lo vuelvas a repetir.
— Claro
Charlamos un ratito más y se disculpa para ir a la peluquería -En realidad no sé porqué si lleva el velo-. Dejo los dulces con ella y me voy yo también a vestirme.
* * *
Ya había llegado casi todo el mundo, el salón estaba lleno de alumnos y sus familiares. Puedo ver a mis padres charlar con los de Miriam. El director dió su discursito, luego nos dieron nuestros diplomas, y tiramos los gorros por los aires como hacen todos los graduados.
Ahora estábamos tomando unas copas, antes de que anuncien los premios al mejor estudiante, al más trabajador.
Aún no veo a Melek por aquí, por una parte porque no me he paseado por toda la sala para poder ver dónde está, y por otra porque hay mucha gente y no puedo mirar dónde está.
- Disculpen- suena su voz en el micrófono.
Cuando me giro para verla sobre el escenario me quedo petrificado. Lleva un vestido negro ceñido al cuerpo con una capa, acompañado de unos bonitos y altos tacones del mismo color. Subí la mirada, y entendí porqué dijo que iba a ir a la peluquería. Llevaba el velo negro sobre el pelo, dejando a la vista su bonito cuello. Y ni hablar de su rostro, parecía toda una creación divina. Sonríe dejándome ver sus dientes, tan blancos que parecían soltar destellos.
— Sé que esperan saber quién es el estudiante del año, y pues tendrán que esperar, porque vengo yo a daros otro de laaargo y aburriiido discurso— se escuchan algunas risas entre el público— pero el mío sí tendrá un propósito ¿Me presento?— espera una respuesta. Un segundo después escuchamos un "Queremos saber cómo se llama nuestro bombón" que me hace hervir la sangre. Ella sonríe tímida ante aquel comentario y prosigue— Pues, soy Melek, estudiante de Psicolo... Ay no, espera. Ya no soy estudiante, soy psicóloga— se autocorrige «Esta chica es una ternura»— Y también soy portavoz de la asociación "Salva a mi hijo". Bien, pues este año, y por primera vez y gracias a la cooperación del Director y los profesores, la asociación se asocia con el centro universitario para realizar un trabajo juntos. De todos los alumnos, seis brillantes estudiantes consiguieron pasar la prueba. Y en nombre de la directora de la asociación, y de todos los niños de la asociación, doy las gracias a éstos alumnos— se aleja a una mesa donde hay algunos premios, con forma del logo de "Salva a mi hijo"— Quiero llamar a Ángel Salinas— «¿Qué?» Fue diciendo los nombres de algunos de los chicos que trabajaron en el proyecto. Al subir, nos da los premios, y ante los aplausos, nos echamos una foto juntos. Aprovecho para sujetar a Melek de la cintura, aquella que me enloquecía, aquella que quería morder... Uf, dejemos de pensar así, no quiero salir otra vez en primera página de la revista rosa.
Disimuladamente Melek pellizca mi mano, que no la soltaba aún habiendo terminado la foto. Cuando todos mis compañeros se hubieron bajado y yo iba a seguirlos me sujetó del brazo, haciendo que los aplausos cesaran. Me sonríe y me suelta.
— Y bien, ya que estás aquí arriba, llévate tu premio del estudiante del año— «¿Qué? ¿Yo? ¿Estudiante del año? Bueno, me he esforzado, me lo merezco...» Camina hacia la misma mesita, coge mi premio y camina con esa gracia que solo ella. Me la entrega y se retira del escenario para que me tomen fotos a mi solo. Debe de haberle molestado que la tomara de la cintura. De hecho creo que estoy quedando como muy necesitado...
* * *
Tomamos algunas copas mientras charlamos, a la espera de la hora de irnos de fiesta. Se había organizado una fiesta en la playa, y un viaje a Japón para los que pagaran. La vedad Japón no me llama mucho la atención, por lo que paso.
Mi móvil vibró en mi bolsillo. Lo saco y leo el mensaje de Melek <<Tenemos que hablar>>. La miro, está en la mesa de enfrente, con el director y la directora de la asociación. Me mira con cara preocupada. Le respondo << Si es porque te tomé de la cintura lo siento, sólo es la costumbre>>... <<De eso hablamos luego, ya me las cobraré. Tengo que decirte algo. Nos vemos en la entrada, cuando os queráis ir a la playa>>
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¿Qué será eso que quiere decirle Melek? Pacienciaaa
Perdonad por la tardanza, pero he tenido algunos problemas familiares. Espero que os guste este capítulo, y si es así vota, comenta y compártelo con tus amiguetes
Un fuerte abrazo y hasta otro capítulo
Melek:

Ángel:
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La Chica del Hijab ©
Romans1er premio de #MuslimAwards2017 en Novela Juvenil No ven en ella lo que piensa, lo que opina, lo que hace, su personalidad, sus aficiones, sus metas... Sólo ven el pañuelo que cubre su cabeza. Melek guarda tras su armadura de fuerza un corazón ente...