Loguetown 1: Zoro x Sanji.

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Loguetown. Hermosa ciudad de la Isla del Principio y el Fin en el East Blue. Ahí, cada mañana se respiraba un cálido ambiente de tranquilidad y armonía. El Arlong Park Kacino cerraba sus puertas para abrirlas de nuevo al atardecer. El Baroque Works Hotel preparaba sus servicios para la siguiente oleada turística proveniente de todas partes del mundo. Y el personal de la Galley-La, la empresa más grande de la ciudad ya se presentaba para iniciar sus respectivas labores, al igual que los cocineros del restaurante más popular; el Baratie.

Pero había un lugar en peculiar dentro de Loguetown, un complejo departamental con la posición más privilegiada al centro de la ciudad. Kokoyashi. Ahí, cada mañana, justo cuando el sol se levantaba tras el espejo del mar, una batalla se libraba entre dos hombres.

Kuroashi Sanji. Inquilino del departamento 332. Muchacho rubio con aspecto elegante y formal que sin importar el clima ni la ocasión, siempre vestía traje oscuro y zapatos espléndidamente lustrados; cejas rizadas y cigarrillo en mano. Durante su estadía en Kokoyashi jamás había pasado una noche tranquila, y al amanecer, se topaba con algo diferente en el pasillo; lodo, basura, conchas de mar, alimañas y lo que él quiso pensar que eran charcos de cerveza... Pero lo que definitivamente rebasó el límite de su paciencia fue el rastro de comida desperdiciada que conducía a la puerta de su vecino:

Roronoa Zoro, del departamento 333. Hombre robusto de piel morena y mirada fulminante. De modales agresivos e impacientes, y por definición de los otros inquilinos, excesivamente egoísta. De cabello verde y perforaciones en el lóbulo izquierdo. Y siempre, siempre estaba de mal humor, especialmente por las mañanas cuando al salir de su departamento se encontraba con su quejumbroso vecino.

Ese era el momento en que el día comenzaba para ambos...

→Divertida la fiesta de anoche, ¿no? ←Dijo el rubio con ironía al verse de frente en el pasillo.

→Algo así...

Zoro siguió de largo caminando entre los desperdicios del piso. Puso especial atención en no pisar un trozo de pizza a unos centímetros de Sanji, quien vio el acto como una desfachatez.

→ ¡No puedes irte y dejar ésto así! ¡Limpia el pasillo, Maldito Marimo!

→ ¡Obligame, Estúpido Cejudo! ←Contestó Zoro con tono de afrenta.

Y justo cuando iban a lanzar el primer golpe de la pelea que les haría hervir la sangre, la campana del reloj en la plaza central resonó anunciando las siete con treinta minutos. Se detuvieron en seco y voltearon hacia la torre que se alzaba frente a ellos mostrando la carátula del reloj con soberbia. ¡Otra vez estaban retrasados!

→ ¡Arreglaremos ésto después, Cabeza de Marimo! ←Gritó Sanji corriendo hacia las escaleras pero en segundos, Zoro ya iba a la par con él.

→ ¡Quítate de mi camino! ←Ordenó con voz rabiosa.

→ ¡Tú eres el que estorba! ←Refutó Sanji lanzando la primera de una serie de patadas que Zoro esquivó hábilmente mientras bajaban las escaleras juntos hasta llegar a la calle principal donde se separaron en direcciones opuestas. Sanji hacia el Baratie y Zoro, según él, hacia la Galley-La Company...

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17/02/17

20/06/19