Especial de San Valentin

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Lo prometido es deuda, asi que aqui el especial, ¡en mi pais todavia es viernes! Primero tengo que aclarar una cosa, el lemon no va a estar en continuación en la historia, no está en universo de Harry Potter. Me explico, el lemon lo hare en un universo alterno para que no influya en el desarrollo de ninguna forma en el fanfic. Dejando eso de lado habran dos partes en el especial, primero escribiré la perspectiva de Scorpius, lo que piensa, lo que siente y lo que quiere hacer. Luego de eso haré el lemon en un universo alterno. Eso seria todo, y claramente después vendría la publicación regular del hilo de la historia que sí corresponde al capítulo 35. En conmemoración de el super especial Gymnopedie demostró su amor por mi y hacia el fanfic en forma de un hermoso dibujo *0* ¡Gracias!

Pertenezco a la sangre maldita, a la familia que estuvo en el lado equivocado. Aquellos que promulgaron la intolerancia y la discriminación como el desarrollo más alto de la sociedad. Pero no me averguenzo de mi familia, en estos momentos no son símbolo de desigualdad y elitismo, son sinónimo de igualdad, justicia y cambio. Me enorgullezco de ser un Malfoy, por eso estaba preparado para recibir cualquier insulto, lo recibiría orgulloso de la sangre que recorría mis venas, pero nunca me prepare para unos traviesos ojos esmeralda y sonrisa cómplice, jamás esperé encontrar apoyo y cariño de alguien que no esperaba algo a cambio.

Tal vez, por esa sonrisa y esa manera de expresar las cosas que Albus Potter comenzó a gustarme.

Con un inicio casi imperceptible, una pequeña incomodidad en el pecho al no poder verlo y una tranquilidad casi increíble al ser el foco de atención de aquellos ojos esmeralda. Realmente no noté cómo inocentemente comencé a monopolizarlo, buscar su atención; pero al momento de notarlo me asusté. ¿Cómo era posible que tuviera aquellos sentimientos por alguien que solo brindaba su apoyo? Me sentía sucio con el solo hecho de querer pasar unos minutos más y obtener su atención, realmente me disgustaba, pero por más que deseaba detener ese tipo de sensaciones y sentimientos por él, no se detenían. Entonces decidí simplemente guardarlos, esconderlos y no demostrarlos, ese seria mi pequeño secreto que guardaba de todo el mundo.

Lo logre perfectamente, realmente llegue a querer dar un paso más, un roce discreto y una sonrisa significativa, pero no me atrevía ¿cómo arruinaría esa perfecta burbuja de comodidad en la que me encontraba? Albus era mi más engañoso y perdido deseo, un deseo que concebia tan atroz como un pecado, por eso no me permití anhelarlo. Por mucha falta que me hiciera al no tenerlo a mi lado, por mucho que tratara de recordar su voz y ojos mientras miraban, me negaba al hecho de que me gustaba Albus. Tal vez es por eso que luego de verlo en Durmstrang mis sentimientos estaban totalmente inestables, el haberle visto tan solo unos momentos me afirmaron mi mayor miedo: Ya no quería ocultar lo que sentía, podía sentir como se había acabado la paciencia, mi propia razón me exigía al menos darle la sonrisa significativa que tanto había escondido.

¿Me preguntan que tanto lo amo? No podría describirlo, porque ¡Merlín! Siento que con solo verle puedo hacer lo que sea para regalarle una sonrisa. Le quiero, realmente lo hago, pero sé que no debo. No debo quererlo de la manera que lo hago, ¿Qué dirá mi familia? ¿La de él? Mi padre desea que tenga una hermosa esposa, amable tal como mi madre. ¿Cómo podría oponerme al deseo de mi madre de hacer una familia? Le quiero, pero aun tengo que darle la cara al mundo y recibir todas las desaprobaciones con una sonrisa. ¿Cómo siquiera podré aceptar un futuro con él si el presente me aterra?

Tal vez no lo entiendan, no pido que lo hagan. Entender cómo cada cosa la relacionan específicamente con esa persona, y odiarte por eso mismo. Lo repito y no me cansaré de hacerlo: le quiero, pero no debo hacerlo.

Sé que no debo pero ¡Oh! maldita tentación, sin importar cuantas veces lo intenté que estos sentimientos no te afectarán en lo más mínimo me veía en una encrucijada entre la más pura felicidad y la culpabilidad de haberte atraído hacia mi. Pero ahora sé que puede tenerte junto a mi, perdona lo que haré, pero esta vez iremos juntos al infierno por tantos pecados que cometeremos.

Solo cambiemos de rumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora