One shots DC.

VIII

Damian Wayne.

Advertencia: Escenas sexuales (muy específicas)

Parte 1/1

La tensión sexual era algo que estaba presente. Una irracionalidad de sus cuerpos el de acercarse y besarse, tocarse y explorarse. Pero solo estaban ellos dos, mirandose, tratando de alguna manera de acelerar el proceso, por una disputa de miradas.

En cambio, Damian no tenia ninguna intención de perder la disputa que enfrentaba, brevemente, con la chica frente a el.

[Tn] dejo escapar un suspiro. No tenía mas razones para seguir con las miradas, mas bien, quería pasar a la acción. No quería besos ni abrazos, diablos, ya no queria ser conformista.

Quería sexo salvaje con el Wayne.

-Bien. Buenas noches. -Pronunció. Lo mejor era escapar antes de que su mente sucia invadiera sus pensamientos. Maldijo el dia en que Dick, "el gran maestro", apodado únicamente por ella (y algunas por Jason), comenzó a enseñarle cosas. Unas mas sanas que otras como ejemplo.

Damian detuvo su andar y el auto control de la chica se fue a la mierda.

Le beso con pasión. Haciendo chocar sus dientes con el ya, adolescente, frente a ella. Este le sujeto de la cadera, descubriendo nuevos sentimientos nacer de el, un nuevo mundo del cual queria ser partícipe. [Tn] lamió sus labios lascivamente invitándolo a mordelos.

Ahora fue el auto control de Damian el que se fue al carajo.

Chocaron sus cuerpos con fuerza, la suficiente para desequilibrarlos y que se sujetazen al sillón. Damian no quería testigos y [Tn] se dejo llevar, entre besos, hacia el habitación del mayor.

En esta, Damian soltó su boca de la suya para besar su cuello. [Tn] jadeo sujetando los cabellos negros de Wayne. Este, en un gesto brusco, tiro de su cabello hacia atras en busca de mas espacio, la cual la chica complacida le dejo.

A [Tn] le encantaba la forma brusca de Damian al hacer las cosas. El agarre de Damian en su cadera aumento y [Tn] jalo de su cabello, en una queja, al sentir una mordida en su cuello.

Se sentía sucia y eso le encantaba.

-No...no cerramos la puerta.

Damian dio un chupon, ajeno a las palabras de la chica.

-¿Acaso quieres que alguien mire? -Pregunto sabiendo de los ataques de posesión que tenia su novio. Damian gruño, pero aun así sin dejar de besarle, cerro la puerta con el pie. Ingenioso, penso extasiada.

Se estremeció al sentir las frías manos del hombre atacar su espalda. Damian al sentir el escalofrío sonrió orgulloso. Queria seguir logrando sensaciones con [Tn].

Quería hacerle gemir bajo el.

Por que diablos, era humano, aunque el dijese que fuese un arma sin sentimientos, pero debía de admitir que adoraba los gemidos de su chica.

Sonriendo coqueta, apego su cuerpo al pelinegro escuchándole gruñir con irá. Y rio para si, incluso en el sexo, Damian era competitivo y eso era excitante. Queria ver hasta donde llegaba su sangre Wayne.

Damian simuló una estocada con sus caderas cosa que dejo encantada a [Tn]. Gimió su nombre, sin importale si alguien los escuchaba, este sonrió.

-Ni nos hemos sacado la ropa y ya gimes como una perra.

Cualquiera se ofenderia, claro. Pero era Damian Wayne, y no habia que entenderlo sino quererlo. Algo que hacía [Tn].

-¿Ah si? -Le miro a los ojos. Damian beso sus labios.

-Si.

A este, le pareció que los sostenes ya no le harían falta a [Tn]. Ni siquiera se molesto en sacarselos y para cuando [Tn] se dio cuenta, sus sostenes estaban en el piso, rotos.

-Vas a pagar por eso. -Gimió al sentir la lengua de Damian pasar por su pecho. Acarició el pezón izquierdo antes de responder.

-Podría comprarte mas de una docena.

Siguieron besándose hasta llegar a la cama. Era de dos plazas con sabanas, las cuales eran de un opaco gris. Nada coloridas ni alegres.

La que término arriba fue [Tn].

Colo una mano, sutilmente, por el pantalón de Wayne y este jadeo enardecido al sentir el tacto.

-Ahora, ¿quien es la que gime como puta Damian? -Se burló en su cara.

Damian pellizco su pezón obligandole a sacar su mano del pantalón. El pelinegro, sudoroso, sonrió victorioso.

Dio un cambio a la situación poniéndose sobre [Tn]. Beso cada extremidad con brutalidad, como si quisiera marcar cada beso, cada lamida sobre su piel. Jadeo demasiado extasiada para hablar.

Nuevamente simuló penetrar a la (c/p) quien se aferro a su espalda aún con el saco puesto. El cual, de alguna u otra forma acabaría en el piso.

Sin soportar mas y adoptando la misma brutalidad de Damian, se deshizo de su camisa rompiendo cada botón con rapidez. Ahora Damian fue el que hablo.

-Vas a pagar por eso. -Imitó.

-Vis pihuis pir isi - Hablo y mordió su labio -No sueñes.

Agarro la cinturilla del pantalón de Robin para bajarlo lentamente, siendo detenida en el camino por Wayne.

-Las chicas primero.

Y bajo su pantalón de pijamas sin ningún descaro. No alcanzo a protestar cuando sintió la mano del pelinegro acariciar su entrepierna.

Lento. Suave. Húmedo.

Era todo lo que necesitaba para perder la cordura de todo hombre.

Damian jadeo al sentir el pantalón apretado y aún mas al escuchar los gemidos de [Tn] quien se retorcía bajo sus brazos, hambrienta de mas. De lo que podía ofrecer Wayne.

Y por supuesto, el joven Damian, le iba a satisfacer en todas sus necesidades.

-Quedate quieta. -Jadeo reubicandose entre sus piernas. [Tn] lanzó un sollozo al sentir un pellizco en su zona mas sensible, agobiada por el placer gimió aún mas.

-Hazlo, hazlo ya. -Apuro estremeciendose.

Damian comenzó con estocadas lentas, profundas y marcadas a un ritmo. [Tn] se sujeto a las sábanas, jadeando exasperada del placer, clavando sus uñas en la bien marcada espalda del mayor.

Como animales continaron un ritmo, sin preocuparse por el rechinar de las paredes o la intensidad de sus gemidos. Ni siquiera que por detras de las paredes Tim escuchara, tratando de inútilmente, bajar la creciente erección que mantenía.

Y personas como Jason que con papel higiénico en mano se escabullian hacia el baño, sonriendo.