Al abrir la puerta se podía percibir el vientito de los ventiladores y una melodía conocida sonando en la radio, creo que es Maroon 5. Camino hacia él, miro todo excepto su rostro. El lugar es pequeño, pero está bien iluminado. Somos solo cuatro personas adentro, la chica que atiende, concentrada en su teléfono celular, un señor entrado en años, en el fondo cerca del baño, leyendo un libro y nosotros dos. Una vez que llego a su lado levanto la vista para encontrarme con sus ojos. Él me esta mirando fijamente con una media sonrisa. <<Pensamientos impuros fuera de mi mente!>>
- Hola, ¿Cómo estás? – pregunta ladeando la cabeza.
- Bien, toma acá está lo tuyo. –extiendo mis brazos para darle la bolsa de papel, ¿yo, nerviosa? Creo que hable antes de pensar.
- Gracias – agarra la bolsita pero sin sacármela, solo la sostiene. – vení, sentate un segundo, estoy esperando que me traigan el café que pedí. ¿Querés uno o alguna otra cosa? – pregunta amablemente.
- No, gracias. Me tengo que ir. – creo que respondo lo opuesto a lo que quiero. <<Tranquila>>
Llama a la camarera con un movimiento de brazo. Cuando la joven se acerca, él le pide un café negro para mí. Yo lo quedo mirando un poco sin entender y otro poco pensando que quizá le hable en chino y no me entendió, pero no. Al parecer Alex hace lo que quiere. De momento me parece irritante su comportamiento pero al mismo tiempo es interesante ver como toma la iniciativa. Unos minutos más tarde ya tenemos las tazas frente nuestro.
- Gracias. – agradezco con una sonrisa sincera.
- Yo tengo que agradecerte a vos, me salvaste la anoche. Como te dije soy nuevo en la ciudad y no conozco demasiado. Si no hubiese sido por vos tendría que haber dejado el auto ahí abandonado hasta hoy.
- Digamos que ambos teníamos algo que le servía al otro. – me remuevo nerviosa en mi sitio - ¿Por qué te mudaste a New Hampshire? – es realmente ameno hablar con él.
- Principalmente por trabajo, pero me atrae el frio. Según me contaron el invierno aquí es fantástico. Mi estación preferida.- <<también la mía>>
Al cabo de decir eso golpetea los cinco dedos de su mano derecha sobre la mesa, uno a uno, desde el meñique hasta el pulgar. Éste último llama mi atención. Tiene un anillo de acero, ni grueso ni fino pero notoriamente masculino. Sobre él una especie de letra A, aunque no estaba segura de que lo fuera, en piedras azules. Al parecer me detuve más tiempo del que creí mirando el anillo, ya que carraspea para llamar mi atención.
- Tenés buen gusto. Me gusta el color azul. – digo señalándolo.
- Gracias. Es algo familiar. Todos tenemos uno, solo que de distinto color. Al parecer el azul es tu favorito, también. –dice señalando mi remera, y tiene razón.
-Es verdad...- quedo a mitad de la frase ya que comienza a sonar el tono de llamada de mi celular, Wicked Games de Chris Isaak. Estoy a punto de prenderme fuego de la vergüenza. Más nerviosa me pongo, menos puedo hacer callar a mi Samsung. Pero al parecer estoy dando un buen espectáculo porque Alex se esta riendo, dejando a la vista una dentadura blanca casi perfecta.
- Hola. – atiendo luego de unos largos segundos.
- ¿Señorita Mia Mand? – pregunta la voz del otro lado del teléfono.
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El lado oscuro
Mystery / Thriller¿Qué pasaría si de la noche a la mañana tu vida cambiara por completo y tu único objetivo sería sobrevivir? De pocas cosas estoy completamente segura, una de ellas es que Michael apareció en mi vida para ayudarme, del resto solo tengo dudas. Primero...