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Bella
Bella es una adolescente de 18 años con alma de niña, pero mentalidad de adulta ¿cómo es esto posible? Fácil, la chica tiene el corazón tan inocente y puro como el de una niña, pero la inteligencia y astucia de un adulto. Bella nació bajo la tutela de una familia amorosa y de buenos principios, vivió tristezas, vergüenzas e incluso desamores, pero lo último es lo que hay que destacar de la vida de esta chica. Cuando niña, su madre le leía cuentos fantásticos, llenos de amor, magia y alegría; siempre algo malo ocurría, pero para la tranquilidad de Bella, el final siempre era el mismo: el caballero de brillante armadura salva a la hermosa doncella en peligro y terminaban juntos felices para siempre. El final feliz de los cuentos de hadas o incluso novelas, sagas de libros y películas, significaban para Bella, que no importaba lo mal que la estés pasando, siempre habrá un final feliz aguardando.
Bella se caracteriza como una romántica empedernida, las historias de amor son su debilidad, pero particular mente una es la que llena de ilusión el corazón de nuestra querida chica. Sus padres se conocieron a los 16 años, su papá fue el primer y único amor de su mamá y viceversa- aunque el padre en sus andanzas era medio pícaro. La madre de Bella tuvo una infancia muy dolida llena de abuzo, sufría mucho y deseaba con todo su corazón a alguien que la amase, alguien que llenara ese vacío tan intenso que tenía dentro de ella y un día, apareció su caballero de brillante armadura y la salvo del infierno que era su hogar. Se casaron a los veinte años y tuvieron dos varones y a sus treinta y seis años a nuestra querida Bella. Esta hermosa pareja lleva junta justamente treinta y seis años más 4 de noviazgo y siguen enamorados perdidamente en la actualidad. La historia de sus padres, es lo más parecido a una historia de amor con final feliz, de esas que solo pensamos que pasan en las películas, libros o cuentos.
Silvina, la madre de Bella, siempre trato a sus hijos como príncipes. Les dio hasta donde pudo y siempre demuestra su amor, por más empalagosa que parezca, es la persona más dulce que uno podría conocer. Con el pasado de la pobre mujer, uno no puede creer lo cuerda, amable y amorosa que es, pero ella siempre dice que el causante de ello era su príncipe azul Mauro, el padre de Bella. Silvina adopto la familia de su marido como suya y nuca más volvió a ver a su verdadera familia.
Bella, al ser la menor y la única niña de la pareja, se volvió la princesita de la casa. Su madre siempre la instruía en el amor, le daba muchos consejos los cuales, su hija al crecer, los siguió al pie de la letra.
1- Lo que hay debajo de maya no debe ser tocado por nadie, solo por ti al bañarte.
2- No vayas con el primer hombre que se te insinué, primero tienes que ver sus intenciones.
3- No le des tu primer beso a cualquiera.
4- No pierdas la virginidad hasta después del matrimonio, es hermoso darle algo tan preciado y frágil como lo es la virginidad a la persona con la que sabes que vas a pasar el resto de tu vida.
5- Nunca dejes que un hombre te rebaje.
6- Para confiar en una persona y considerarlo tu amigo y contarle todos tus secretos, es necesario intentar conocerlo por lo menos por un año.
7- Siempre confía en tus padres para contarles tus problemas.
Volvamos a aquella palabra que resaltamos al principio "desamores". Bella tuvo particularmente dos. Con ninguno llego a tener una relación amorosa formal ni tampoco un beso.
Conozcamos a los dos chicos que tocaron el corazón de nuestra chica.
Eric
Alto, algo gordito, morochos con grandes ojos marrones cubiertos por unas tupidas pestañas. Era el típico chico malo. Fue compañero de curso de Bella, ella se fijó en el cuando tenía nueve años y el once (entró tarde en la escuela) pero el, casi que no tenía idea de quien era ella. Bella se cambió de escuela y después de cuatro años, ahora con trece, había regresado a su antiguó colegio para cursar la secundaria. Eric tenía quince años y había repetido de curso, por lo tanto, eso quería decir que estaba un año menos que Bella.