Estaba nervioso al probarse su traje color blanco, estaba asimilando que realmente iba a dar un paso importante en su vida, se iba a casar. Mientras una mujer arreglaba su corbata rosada se miró en el espejo, Sungmin no podía creer que ahora había encontrado a la persona correcta, si hubiese confiado más en sí mismo tal vez hacía mucho tiempo Kyuhyun sería su esposo, pero necesitaba sanar sus heridas de amor. Aunque si lo pensaba bien tal vez nunca estuvo enamorado de Kang Soo solo pensaba que estar con él era lo mejor y que por ello al sentirse cómodo era el indicado para casarse, sin embargo estaba equivocado, Kang Soo no lo quería y tal vez él tampoco lo había hecho.
Su corazón estaba lastimado al sufrir la humillación, que había sido un juego para ese hombre y Sungmin no pudo evitar sentirse tan decepcionado como para darle la oportunidad a otra persona.
Pero Kyu fue alguien insistente, quien le demostró que no siempre todo era malo, aunque Min no pudo alejarlo y también Kyuhyun era tan increíble que simplemente se dejó llevar por sus instintos porque algo le decía que ese hombre era diferente y tuvo razón.
Estaba feliz de haberse dado una oportunidad.
La cortina se abrió y de inmediato los ojos de su madre se llenaron de lágrimas, Min le brindó una sonrisa aunque para él también era increíble todo lo que estaba sucediendo.
Solo quedaban unas semanas para que todo se volviese realidad.
— Sin duda hijo mío Kyuhyun estará seguro de casarse cuando te vea
— ¿De verdad?
— No es porque sea tu madre
— Me ves apuesto porque soy tu hijo—la mujer sonrió
— No es cierto, estoy realmente feliz de que lo hayas encontrado
— Yo también, Kyu es importante para mí
— Faltan unos cuantos días
— Dos semanas realmente, creo que ya todo está listo solo queda esperar al gran día
— Min ¿eres feliz?
— Lo soy madre, realmente lo soy
***
El tiempo pasó tan rápido y cuando abrió los ojos la fecha había llegado, Sungmin estaba nervioso pero listo para casarse. Kyuhyun estaba tranquilo y ahora confiaba en que ya no tenía miedo de dar el gran paso.
Su casa era de locos, todo el mundo corría de un lugar a otro arreglándose con sus mejores trajes de gala, Sungmin fue maquillado primero y luego se colocó su traje a la medida que lo hacía ver increíble. Min se sentía seguro de su decisión y estaba esperando llegar al lugar de la ceremonia para decir "si quiero", las cosas entre sus familias estuvieron mejor de lo que esperaban, ambas madres se habían llevado tan bien que hasta se reunían en la cena para contarse anécdotas de sus vidas, a Sungmin le alegraba ver a su madre tan tranquila, después de todo él estaba lejos y aunque quisiera verla más seguido ya tenía una vida en Seúl donde fue duro acostumbrarse pero con el pasar de los años aprendió a crecer como persona y eso lo llevaba a ser uno de los mejores empleados de la empresa donde trabajaba, no era malo que viese sus cualidades, así Kyuhyun no se hubiese atravesado en su camino él seguiría esforzándose por dar lo mejor día a día
Su madre siempre fue un apoyo en todas sus decisiones, incluso cuando Kang Soo lo humilló ella fue la primera en buscarlo para darle los impulsos de seguir, ella era como un ángel y amaba a la mujer de una forma que no podría explicarse, ahora toda su vida estaba en un orden pese a que en algún momento pensó que estaba perdiendo el control.