Capitulo 8: Introspección Lunática

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Los días pasaban como las gotas de una vía sanguínea, un punzante dolor de cabeza resonaba en mí y este dolor se desplazaba y se volvía palpitante, notaba como gran parte de esta presión se enfocaba en mi ojo derecho y volvía a retumbar hacia atrás, es acaso todo esto una manifestación física de mis problemas internos?

A veces el dolor no lo puedo sobrellevar, otras veces no lo noto como cuando salgo a la calle, mis frustraciones son como nubes negras que se mueven a mí mismo paso, pero cuales son estas? Bueno son varias, cosas que dije o me dijeron, cosas que pude hacer y no hice, promesas sin cumplir la lista es amplia, y me atormentan día a día como si se tratara de un enfermizo juego del escondite.

Trato de no pensar mucho en esto y Abigail entra en mi historia como un catalizador, empezó como la luz de una luna que se colaba por una rendija y tocaba mi mano, ella es una especie de salvavidas en un mar negro, antes de ella mi existencia se basaba en una eterna lastima, me daba pena a mí mismo pero no hacía nada para resolverlo y creo que en eso se convirtió más o menos mi vida, nadie podía sacarme de aquí e incluso personas como Sam o mi mama se cansaban de mí.

Es curioso como una sola persona te puede desterrar a un valle de melancolía, ahí todo está hecho de cenizas y no puedes comer o beber nada, un ojo rojo en forma de luna te mira desde arriba vigilándote, en cierto punto tratas de caminar hacia adelante esperando que siguiendo así puedas salir rápido de este lugar, perooooo la meta se va haciendo más y más lejana, el final es una ciudad claramente rota y llena de distopía, una urbe orwelliana si lo prefieres así, aquí las personas solo tienen máscaras y todo es gris, las autoridades son abusivas, el hambre y la confrontación son como la pareja melosa en la esquina de la habitación, y la tensión en el ambiente es tan fuerte que la puedes morder, me cansaría de vivir aquí sabes... si no lo notas estoy hablando lo que para mí fueron las etapas de la depresión, un valle baldío en el que te estancas, tu inevitable deseo de salir de este, en el hipotético caso de que escapes notaras tus actitudes pasadas, el cómo te volviste gris y voluntariamente te pusiste una máscara triste, y el final con... no espera, no experimente uniformemente el final. Aunque te aseguro que el suicidio no lo es.

Muchas personas confunden la depresión con una simple tristeza, no sé cómo explicarlo realmente, digamos que es un sentimiento compulsivo, un ansia por no desaparecer, y tras darme mucha lastima decidí cortar lo que me ataba, como james franco en esa película de la roca. No fue la más bella opción pero si la más efectiva, claro casi me desangro pero logre salir... más o menos, y eso me lleva a la situación actual en la que hare mi reporte de daños.

Mi nueva vida es distinta, digamos que tengo tantas preocupaciones constantemente que ahora las veo como el tetris, sorpresivamente muchas personas se acercan a mi buscando consejo... que soy? No soy nada? No he logrado nada? No lo sé, eso por un lado, por otro sigo pensando en la continuidad del amor y la comprensión, constantemente vivo rodeado de parejas y sus momentos tanto a un nivel virtual como a uno físico, incluso creo que me estoy convirtiendo en un reprimido sexual, esa especie de contacto físico se ha vuelto tan efímera que madre mía, he llegado a sentir envidia por quienes si lo viven, incluso siento que estoy llegando al nivel de james sunderland, no creo que Abigail representa una respuesta a esto... al final creo que todo esto es solo una patraña, un recuerdo reflejado en la lluvia,

*OH por dios... aún no sé qué ponerme para la cita con Abigail*

Debería levantarme y dejar de verme a mí mismo. 

Almas EstaticasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora