instruducción

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Desde el momento en que nace una hija,es, y lo sera siempre, una princesa alrededor de cuyo dedito girara el corazón de sus padres. Es un amor a primera vista que jamas se extingue, que permanecerá fuerte, constante y luminoso a lo largo de toda la vida. Con el padre, las niñas suelen ser cariñosas y sanamente coquetas. Es el primer hombre de su vida y como tal se conservará. La relación de un padre con su hija es de protección por parte de el, de ternura y de refugio por parte de ella. Se crea entre los dos un vinculo tan solido que, muchas veces, las mujeres buscan un hombre que se parezca a su padre amoroso para casarse y formar su propia familia. La relación madre-hija es un poco más complicada habrá un poco de celos en la infancia de la pequeña, una sana competencia emocional y psicológica por el amor del padre. Después, cuando ya es una niña entre 6 y 12 años
, habrá identificación especial, una especie de alianza amistosa, una cierta complicidad. La niña se acerca a su madre para aprender cómo ser la mujer, y la admira como tal y como ser humano. Al llegar la adolescencia,el vinculo parece romperse, pero nunca lo hace. La nueva mujer apenas se esta formando, y siente que ya puede comerse el mundo a puños, que lo sabe todo, que no necesita del consejo y menos de la protección de la madre. Se crea entre ellas una nueva relación de  competencia, y de rebeldía por el lado de la hija. Esto es normal y saludable para su desarrollo. Pasan los años y la hija se convierte en un adulto joven. Si ella y su madre han sabido cuidar la relación, entonces volverán a ser amigas y cómplices. Incluso, se darán consejos mutuamente t el lazo que las une se estrecha. Cuando la joven se casa, o se independiza, se acercara a su madre para ya no separarse jamás de ella. Reconocerá que ella, después de todo si sabe muchas cosas acerca de la vida, de los hombres, de los hogares, de los bebés, de la hija entenderá muchas de las cosas que mamá decía,y verá la sabiduría que encierra. Se aproxima también a su padre. Sentirá auna nueva necesidad de ser aquella princesita de otros años, refugiarse en sus brazos y sentir que todo esta bien cuando el mundo de afuera no se porta con ella muy bien que digamos. Así, llega la madurez de la hija  y la tercera edad de los padres. En esta  etapa, los papeles suelen invertirse: ahora es ella quien cuidara de ellos, quien les dará su mano firme para guiar algunos pasos inciertos, en quien. Ellos se refugiarán y quien los rodeará de amor seguridad. Si la relación de una hija con sus padres es para siempre. Es un auténtico don divino de afecto y cuidado. Es por eso que quisimos honrar esta relación y decir, en las páginas de este libro, lo que cualquier padre y madre quisiera decir cuando piensa en dar... *El mejor regalo de amor para mi hija* 

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⏰ Última actualización: Feb 18, 2017 ⏰

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