A Través de los Recuerdos Perdidos

Un Sueño Realizado

Aquel día desde que me desperté y salí de mi cama, no hacía otra cosa más que dar vueltas por mi casa y mirar por la ventana a ver si aparecía el cartero. ¿Y por qué? Aquel cartero tenía la carta que decidiría mi futuro empleo. Todavía mi cuerpo y mente recuerdan aquella tortuosa preparación, tanto que al finalizar las pruebas físicas y el examen, dormí 15 horas del tirón.

El cartero se aproximaba, lo sabía pues podía percibir al fondo de la calle aquel horrendo ruido que provenía del escape de aquella scooter de 49 centímetros cúbicos típica de los de Correos. Mi corazón se agitaba producto del nerviosismo y la tensión del momento, para cuando el cartero dejo la carta en mi buzón, yo ya estaba saliendo corriendo de mi casa, pues no aguantaba más y quería saber si iba a reír o llorar.

Entré a mi casa como loco buscando un abrecartas, cosa que a los 5 minutos encontré y abrí la carta descubriendo su contenido:

-ENHORABUENA Sr. Stones,

Ha sido seleccionado de entre otros para formar parte del decimoctavo escuadrón de defensa aérea de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, deberá presentarse el día 15 en la base aérea de su localidad a la espera de más instrucciones y un destino.

Felicidades, y que Dios bendiga a América.

U.S.A.F (United States Air Force)-

Lo leí una y otra y otra vez más, memorizando aquellas palabras almacenándolas como un tesoro de incalculable valor. Incapaz de aguantar mi seriedad, esbocé una gran sonrisa y me senté en el sofá aliviado, me habían cogido para ser piloto de un caza. De todas las personas que dijeron que no lo lograría, todas se equivocaron, pues se comerían sus palabras cuando surque los cielos a bordo de un F16.

Nada podrá estropear aquello...