El sol de verano no estaba hecho para chicos como yo. Los chicos como yo pertenecen a la lluvia.
Benjamin Alire Sáenz, Aristoteles y Dante descubren los secretos del universo....no han llegado las manos que debían llegar.
Y para cuando llegue florecerán los días
alumbrando la suave dulcedumbre de amar...
Pablo Neruda, El esperar doliente.Cuándo era muy pequeño, me gustaba mirar la lluvia.
No me gustaba salir y mojarme, mucho menos jugar debajo de ella. Veía a los demás niños hacerlo, pero yo no me unía a ellos. Solo me quedaba mirando la lluvia, desde mi ventana.
Escuchando, observando.Mi hermana mayor se unía a mi lado y me abrazaba con cariño.
-Bianca- pregunté- Por qué llueve?
-Eres un niño muy observador- eso me decía siempre, antes de responder una de mis preguntas- La lluvia es buena. La lluvia son las lágrimas del cielo.
-Por qué el cielo llora?
-Por qué llora con nosotros. En algún lugar, alguien debe estar triste y el cielo lo acompaña.
-Por qué?
-No te preocupes, solo nos quiere demostrar, que nunca estamos solos. Nadie tiene que estar solo.Nadie está solo. Nadie tiene que estarlo...
***
Miraba por la ventana del auto, mientras escuchaba música.
Mi padre conducía y mi madrastra leía una revista de jardinería. Fijé mi vista en Hazel, ella estaba dibujando, tranquila.
Continúe viendo la ventana e inevitablemente pensé en Bianca, mi hermana.
Ella murió atropellada por un hombre que manejaba borracho. El señor no paró de disculparse con nosotros, pero yo no quería saber sobre sus disculpas. Yo quería a mi hermana de regreso. Ella me cuidó desde que mamá murió y aceptó a Hazel con los brazos abiertos cuando nació. También nos ayudó a soportar a nuestra madrastra. A veces pienso que ella nos odia y que si pudiera convertirnos en planta, lo haría. Y luego nos dejaría que el sol nos secara hasta hacernos polvo.
Persefone siempre fue la madrastra malvada y Bianca la heroína del cuento. Papá el rey ausencente.***
-Bueno, chicos- dijo papá- Que les parece nuestro nuevo hogar?
Estábamos frente a una casa color gris y algo pequeña. Me parecía bonita. Desvíe la mirada y vi que las demás casas eran coloridas y espantosas. Era como si un arcoiris vomitara sobre el barrio y nuestra casa fuera la única que se salvó.
-Mejorará con el jardín, querido- dijo Persefone.
-Me gusta- dijo Hazel.
-Da igual- dije- Mejor esta que una colorida al estilo payaso.Iba a entrar a la casa, pero algo me detuvo.
Sentía, que algo o alguien, me observaba.
Miré hacia atrás y vi que varias cuadras, se encontraban unos chicos jugando al baloncesto.
Me estaba observando un chico de cabellos rubios y aún desde la distancia, parecía muy hermoso. Estuvimos observándonos por varios minutos, perdidos en otro.
Rayos, Di Angelo, no lo mires. No te distraigas en esa sonrisa que tiene, ni en ese cabello dorado o preguntandote lo bellos que de seguro son sus ojos...
Maldición, está viniendo para acá.-Hola- dijo el chico- Bienvenidos al barrio. Soy Will Solace, vivo una cuadra mas adelante.
Me tendió la mano y dubitativo la observé. Me preguntaba si debería o no estrechársela. Pero no lo hice.
-Nico Di Angelo- dije.
Mi padre nos miró a ambos.
-Un gusto, Will- dijo mi padre- Bueno, chicos. Nosotros nos vamos a llevar las cosas a la casa. -Nico puede jugar con nosotros?- dijo Will.
-No veo por qué no- dijo mi padre.
-Papá!- dije.
-Vamos, Nico. Has amigos- me dijo mi padre.
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Hay estrellas que brillan menos comparadas contigo
FanfictionHistoria corta sobre Solangelo. ****** Nico se muda a una nueva ciudad. Desde que su hermana murió, todo parece gris en su vida desde que ella se fue. Cuando se muda a la nueva ciudad, encontrará el amor en aquél rayo de luz. Un rayo de luz...