Brave Shine. [Twidash]

¡Algo Falta!

La gobernante de Equestria no podía creer lo que acababa de escuchar, aunque los doctores se lo habían advertido, no pensó que llegará a pasar.

Ahí estaba el pequeño unicornio mirándola fijamente sin poder reconocerla. Sintio una enorme culpa al ver a su alumna en ese estado.

— Tu nombre es Twilight, y eres mi alumna. — Dijo conteniendo las lágrimas que pugnaban por salir de sus ojos. — Yo soy tu maestra, me llamó Celestia y soy la princesa de Equestria.

Twilight se sobo la cabeza con su casco, la cabeza le dolía y no recordaba absolutamente nada, sentia un dolor infernal en su cuerno y una extraña sensación en su pecho.

Celestia vio al unicornio y se preocupó mucho. Así que sin decir nada, salió a buscar a los doctores. Quienes llegaron junto a la monarca y se pusieron a revisar a Twilight.

— Al parecer tiene una severa contusión, aunque no es nada grave. — Dijo el doctor luego de analizar a Twilight.

— ¿Quiere decir que se pondrá bien? — Preguntó Celestia con esperanzas.

El doctor asintió. — Si, posible tome una o dos semanas en que recupere la memoria. — Miro a Twilight. — Mientras tanto tiene que guardar absoluto reposo.

— ¡Muchas gracias! — Celestia acompañó al doctor a la puerta, en donde le dió algunas indicaciones antes de irse.

Cuando Celestia regreso con Twilight, el pequeño unicornio yacia dormido. Asi que la monarca salio de la habitación para dejar descansar a su alumna.

Una semana había pasado ya, cada día que pasaba la frustración de Twilight aumentaba, lo único que había logrado recordar era el exámen de admisión, de como había abierto el huevo y obtenido a Spike gracias a eso.

— ¿Como te sientes Twilight? — Pregunto Celestia entrando a la habitación en donde el unicornio se encontraba leyendo.

Twilight suspiro pesadamente y cerro el libro para voltear a ver al aliconio.

— ¡Frustrada! ¡Impotente! — Respondió bajando la mirada. — ¡No he logrado recordar nada más! Y siento que hay algo muy importante que tengo que recordar.

— Tranquila Twilight. — Celestia puso un casco en el hombro del unicornio. — Se que debe ser duro no recordar, pero tienes que ser paciente y esperar a que tus recuerdos poco a poco regresen a ti.

Twilight por primera vez desde aquel incidente se permitió sonreír de manera sincera, Celestia le correspondió la sonrisa.

Conversaron un poco más, Celestia respondió todas las dudas que Twilight tenía, con la esperanza de que eso la aydara a recuperar sus recuerdos, pero sus deberes como mandataria la obligaron a despedirse de Twilight e ir a atender los deberes reales.

Twilight al verse sola suspiro nuevamente y su sonrisa se desvaneció, cuando sintió una opresión en su pecho, seguido de un pequeño recuerdo.

"Me convertire en un poderoso unicornio para poder protegerte a ti"
"¿Nos volveremos a ver?"
"Seguro que si."
"¿Es una promesa?"
"¡Es una promesa!"

— ¡Ah! ¡Urgh! — Twilight comenzó a sentir un terrible dolor de cabeza. — ¿¡Que!? ¿¡A quien le hice esa promesa!? — Gruñó con frustración, ya que su recuerdo sólo le mostró imágenes borrosas.

El unicornio salió galopando de la habitación, dispuesta a buscar algún lugar que le hiciera recordar algo más. En el camino chico con otra unicornio que también galopaba.

— ¡Oye! ¡Fijate por donde vas idiota! — Bramó el unicornio comenzando a correr nuevamente.

Twilight bufó pero ignoro el comentario del unicornio peli tocino que se alejaba del lugar. Su prioridad ahora era saber más acerca de ese recuerdo o al menos recordar algo que le diera una pista sobre a quién le había hecho esa promesa.