Capítulo 11 -

117 8 1
                                    

Me fui por un camino un tanto apartado de las personas, para que no pidiesen verme. Cuando llegue a casa de Annie, me di la necesitada ducha, cuando termine me puse mi ropa interior y Comencé a ver las heridas que tenia plasmadas en mi cuerpo, vi la herida que tenia en él pecho que me había hecho toby.

—Esto quedará horrible cuando cicatrice...

Al parecer era la mas "grave" que tenía en ese momento.

Ya terminando de ver las heridas que tenia, me vestí, jeans oscuros, zapatillas y la primera polera que encontrara. Fui a la cocina para comer algo, ya después de comer me fui a acostar y ver televisión, nuevamente me detuve en él canal de las noticias para ver si habían noticias de aquellas personas que asesiné.

_Aún no se encuentran sospechosos sobre el asesinato de una familia entera o eso se creía, al parecer uno de los integrantes de la familia que se trata de una chica joven, estaba internada en un hospital debido a un trágico accidente, por ahora la pasiente esta desaparecida debido a que se escapo del resinto, nadie sabe el paradero de esta joven aunque las probabilidades de que este con vida son casi nulas y..._

Cambie el canal de inmediato... Al menos no me tenían como sospechosa. Que tan grabe es lo que tenia para que todos me dieran por muerta... En todas las noticias decían lo mismo, nada de sospechosos, de que yo estaba muerta y que aun buscan a un posible culpable, apagué la televisión y me di la vuelta, abraze mi almohada y escondí mi rostro en esta, tenía la necesidad de llorar, no sé porqué pero solo quería llorar y, eso hice.

—Zalgo... Te necesito por favor...

Dije entre sollozos con la esperanza de que tomaría en cuenta mi petición.

De un momento a otro comencé a sentir un fuerte dolor de cabeza y de nuevo me vino ese dolor en los ojos, mi respiración estaba fallando... ¿Acaso era uno de mis ataques de nuevo?. El dolor de cabeza seguía aumentando, no podía ver nada solo siluetas y mi respiración no mejoraba, cerré mis ojos y perdí la conciencia.

Desperté en él bosque, en el lugar donde se situaba aquél "recuerdo" de mi infancia, un sentimiento de nostalgia y tristeza me invadió, ¿acaso realmente conocía a Zalgo desde que era pequeña?, siempre fue un sueño para mi pero ahora no lo veo así...

—Z-zalgo...por favor... Eres real...

Sentí un escalofrío y una presencia detrás mio, quería voltear y ver que o quién era, si se trataba o no de Zalgo.

Sentí un fuerte dolor en los ojos, los cerré y comencé a calmarme un poco.

eres valiente pequeña...

La voz me parecía conocida, era él, era Zalgo, sabía que existía, él esta aquí y aprovecharé esta oportunidad.

—¿Z-zalgo?, ¿eres tú, cierto?

—Sí, soy yo, esperé mucho para poder verte, nunca pensé que me llamarías...

—Bueno...aquí estamos... Ambos, podemos hablar y aclarar las cosas...

Iba a voltearme pero dos manos se posaron en mis hombros y me impedían moverme.

—Aún no puedes verme pequeña, no directamente, aclarare tus dudas pero no te des la vuelta...

—¿Esto es un sueño?

—Sí, antes de dormirte, dijiste que querías verme y aquí estoy...

—¿Por qué no me has matado?, No eres conocido por dejar vivas a tus victimas~

Él me entrego una risa un tanto agradable, cuando habla es como si tuviese una doble voz pero me agrada, él, su voz y al menos lo que conozco de su personalidad.

Es simple... No me gusta matar a los de mi sangre...

—¿Tu...sangre?

Me sorprendí bastante y él lo notó.

—Pequeña tu sueño ya tiene que terminar, como lo e hecho hasta estos días, te seguiré protegiendo hasta que estés lista para irte con migo...

—No, no, espera... —No estaba lista para dejarlo ir.

Me di la vuelta y a penas pude verlo pero eso fue suficiente... Él es mi padre, mi verdadero padre, me cuidó y me crió desde las sombras, nunca me dejó sola... Es bueno saber que la criatura de mis sueños era él, el que me dejo con vida después de ese accidente fue él... Siempre fue él...

Nos vemos mi pequeña.

Al decir eso se desvaneció en las sombras.

Me desperté y me senté lentamente en la cama, tenía una sonrisa en mis labios y una que otra lágrima saliendo de mis ojos.

—Gacias... Padre...

Sobre El Trono De Mi Padre (Zalgo) - [Actualizaciones Lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora