Cap. 22

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Miré a Isaac que estaba al lado mio con las manos en los bolsillos sin decir nada. Solo habíamos intercambiado unas cuantas palabras desde que salimos de casa.

Apenas lo conocía, sabía que todos le odiaban pero a mí siempre me había tratado con amabilidad y no podía juzgarle tan pronto.

Volví mi vista al frente.

Suspiré y sin querer mis pensamientos volaron hasta esta mañana cuando encontré a Ed y a Nikol besándose en el pasillo.

No había hablado con Niki desde entonces, durante toda la mañana la esquive y cuando sonó el timbre en vez de esperarle como era habitual me fui apresuradamente para no tener que encontrarme con ella.

Lo sé, una conducta muy infantil. Al fin y al cabo ella es mi amiga, pero estaba demasiado confundida como para enfrentarla.

No entendía por que verles en esa situación me había hecho sentir así. Fue como si me sintiera traicionada por parte de ambos, me molestó.

Y me dolió ¿Pero por qué?

No debe afectarte. Me decía mi conciencia con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

Entonces recordé lo ocurrido con Edward hace un rato y lo tranquila que me habia sentido mientras me abrazaba. Esa sensación de paz había venido tan repentinamente como se fue.

Definitivamente necesitaba hablar con alguien de todo lo sucedido. Así tal vez conseguia ordenar algo mi mente.

- Alex ¿Estas bien?- Me preguntó Isaac cortando el silencio entre ambos y sacandome de mis pensamientos.

- Eh, sí- Dije frunciendo el ceño. Por un momento había olvidado su presencia- Solo pensaba.

Le dediqué una pequeña sonrisa, que fue lo mejor que pude sacar de mí en esos instantes.

- ¿Seguro? Pareces en otro mundo.

- Sí, es solo que estoy un poco distraida. No importa- Le resté importancia sin apartar la mirada de la carretera, observando como los coches pasaban.

Él también giró la cabeza hacia la carretera al tiempo que asentía. El silencio volvió a invadirnos.

Me concentré otro lado de la carretera donde una mujer le daba la mano a su hijo para cruzar la carretera.

Mamá, te echo de menos.

- Si no te apetece que hablemos del trabajo hoy, podemos dejarlo para otro día- Me ofreció- De verdad por mi no hay problema.

Giré mi cabeza hacia él que me miraba con ojos sinceros.

- No, claro que me apetece- Le aseguré. Aunque tal vez no fuese del todo cierto.

- Te veo muy poco comunicativa- Me dijo en voz baja.

- Lo siento, he tenido un problema con Dany antes y...- Me quedé muda.

¿Por qué le estoy contando esto?

- ¿Quieres hablarlo?- Preguntó dulcemente.

Lo miré durante un rato sin saber que responder. Una voz interna me gritaba que aceptase, que le contase todo lo suecedido para así desahogarme, de verdad necesitaba alguien con quien hablar.

Pero otra mas fuerte negaba repetidas veces recordandome las palabras de los chicos el otro día en la cafetería «No es de fiar»

Apreté los labios todavía con mis ojos posados en los suyos.

- Alex, puedes confiar en mí. Sé que nos conocemos desde hace poco y queda muy raro decirte esto pero no me gusta nada verte mal- Me sonrió apoyando una mano en mi brazo. ¿Cómo puede este chico no ser de fiar? Me pregunté, era tan tierno.

AlexiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora