El Otro Talento de Nathanaël. AdrieNath (Yaoi-Gay)

Capítulo 70: + Notita.

Primero voy con la nota:

Tal vez tarde más de lo que esperaba en terminar esta historia ya que faltan muchas cosas que sucedan. Así que la sorpresa por los 100K de: El Gato y El Demonio, los más de 500 seguidores, etc, etc. Va a tener que esperar. Pero no se preocupen, a penas termjne esta historia haré las votaciones para la sorpresa que quieran.

Ahora sí, el capítulo.
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Narrador Omnisciente:

Se unieron en un beso donde Nathanaël empezó a demostrar su personalidad dominante.
Mordió con fuerza el labio inferior de su pareja haciendo que esta soltara un pequeño gemido.
Simplemente Nathanaël dominaba por completo en la situación.
Al separarse por falta de aire se vieron a los ojos. A Adrien le recorrió un escalofrío al notar lo dilatadas que estaban las pupilas del pelirrojo y como el color agua marina se intensificaba por la luz plateada de la luna.
Esta vez fue Adrien el que los volvió a unir en un beso igual de dominante y de a poco se dejaron caer sobre la manta.
Nathanaël quedó sobre su novio, aún besandolo con fuerza y cierta ternura.

Narra Adrien:

De a poco sentí como las manos de Nathanaël bajaban lentamente por mi cuerpo, y aunque tuviera una playera de por medio, sentía que su tacto me quemaba.
Aún seguíamos en un beso en el que me dominaba por completo, y no iba a poner ninguna resistencia.
Sentí como llegaba a mi cintura y tomaba el borde de mi playera, para así pasar sus manos por dentro de esta y comenzar a subirla.
Ahora en serio sentía que por donde pasaba sus manos ardía.
Nos separamos del beso y cerré mis ojos dejando escapar un suspiro de entre mis labios.
Al fin terminó de quitarme la única prenda que llevaba de la cintura para arriba.
Volvió a pasar su mano por mi torzo ahora desnudo y eso me hizo soltar otro suspiro.
Me besó por un corto instante y se acercó a mi oído. Entreabrí un poco los ojos y lo escuché hablar.

-Tu descubriste mi punto débil...- Dijo refiriéndose a su espalda.-... Ahora yo descubriré el tuyo.-

Su voz sonó tan diferente a otras veces. Era como la de Fire Fox, solo que más provocativa.
Tan sólo escucharlo así me hizo jadear.
De a poco su boca bajó de mi mandíbula a mi cuello.
Volví a cerrar los ojos y me dejé llevar.
Sentía como su cuerpo temblaba y me mordía más fuerte el cuello cuando pasé mis manos por su espalda.
De a poco mis jadeos se volvieron constantes.
Se alejó de mi y cuando abrí mis ojos me encontré con los suyos mientras se quitaba su playera. Y sin querer se me escapó otro suspiro.
Escuchaba su respiración algo agitada mientras su mirada era igual a la del zorro en el dibujo.
Volvió a ponerse encima mío y llevó su boca a mis clavículas.
Sentí sus dientes contra mi piel y no pude evitar arquear mi espalda.

-Ahhh...- Ni tampoco pude evitar que se me escapara un gemido.

Sentía olas de calor recorrer mi cuerpo.
El levantó un poco su mirada y me miró a los ojos.

-Así que tus clavículas son sensibles.- Me dijo con una sonrisa maliciosa en los labios.

Yo le sonreí de la misma manera y le respondí.

-Lo descubriste.-

Volvió a mis clavículas para morder una con fuerza y en la otra pasar una de sus manos en una caricia.

-Ngh... Nath...- Gemí mientras volvía a arquear la espalda.

Narra Nathanaël:

Verlo así es increíble.
Levanté un poco mi vista sin separarme de él y lo vi tirando su cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados, la boca entreabierta jadeando y sonrojado por la excitación.
Tenía uno de sus brazos acariciándome la espalda mientras que el otro pasaba por mi cuello y su mano tiraba un poco del cabello de mi nuca.
Volví a bajar mis besos por su torzo y pasó ambas manos a mi cabello.
Se removió un poco mientras soltaba un gruñido.