No tenía las agallas suficientes para estar allí de pie, para estar preparada para ver a todo el mundo ni mucho menos para ver a Ian, pero ya era demasiado tarde. Me estaba preparando para ir al instituto, por más que quería quedarme en casa nuevamente, mamá no lo permitiría. Llegaría en cualquier momento y no le hará feliz verme nuevamente de floja. Ayer tuvimos toda la tarde para nosotras, hasta que su celular empezó a sonar ordenándole que se fuera de emergencia al hospital, me hubiera encantado haber estado con ella más tiempo, pero respeto que ame su trabajo y ame lo que hace, es mucho pedirle que se quede en casa, porque sé que no lo hará.
La puerta de mi habitación se abrió y Melanie entro. Su cabello rojo estaba húmedo y aun con algunas gotas de agua escurrían de este, pero al parecer a ella no le importaba.
—¿Lista para irnos? — preguntó mirando mi reflejo.
No estaba lista. No quería hacerlo. Y no quería verlo, pero tenía que pensar con positividad, quizás no sea tan malo como lo he estado pensando estos dos últimos días. No creo que todo el mundo le importe lo que pase en mi vida, porque es la verdad, nadie se fijaría en Charlotte más que cuando estaba en el equipo de animadoras...cuando estaba, si es como podría llamarlo.
—Sí — mentí. Anoche cuando Melanie llego, no tuve la oportunidad de preguntarle que paso con Louis, si él le conto lo que hubo entre nosotros o si ella está molesta por alguna razón. Todavía faltaba más de media hora estar en el instituto, así que no creo que pase algo si llegamos unos cuantos minutos tarde — ¿Louis habló contigo?
Me volteo para mirarla de frente, aunque tuve que desviar la mirada de sus ojos verdes esmeraldas a la corbata que tengo que hacerle el nudo, cuyo nudo Dylan me enseñó a hacerlo.
—Sí, supongo —Melanie sonrió, pero era una sonrisa de incomodidad — No estoy molesta, si es lo que quieres saber.
—¿Te sorprendió?
—Me sorprendió que me lo haya contado, pero ya lo suponía, digamos que cuando lo viste por primera vez se te noto a leguas que lo conocías de alguna parte, nunca pregunte de dónde pero supuse que algo paso entre ustedes dos.
¿Ella lo sabía? Eso me sorprende ¿Por qué no dijo nada? Quizás si lo hubiera hecho, no me sentiría tan mal por mentirle.
—¿No estas molesta?
—No debería. Comprendo que paso algo entre ustedes, no es tan grave.
Oh, por supuesto que lo es. Es incomodo saber que mi ex novio (el único estable) sale con mi hermanastra, es muy incómodo.
—Pensé que te molestaría, o que al menos estarías confundida.
—Pero no lo estoy, no lo estoy por el simple hecho en que, Louis me lo confeso todo. Me alegro que lo haya hecho.
Eso es bueno de alguna manera. Pensé que estaría muy molesta, o que al menos estaría resentida, pero es todo lo contrario, se lo está tomando tan a la ligera que la envidio de alguna manera, porque sé que si yo estuviera en sus zapatos, me molestaría mucho.
—¿A ti te molesta? — Melanie me miró.
Negué rápidamente. No me molesta, pero no voy a negar que es incómodo verlos juntos. Pero sé que me voy a acostumbrar, y de todo corazón deseo que sean felices. Nunca había visto tan feliz a Louis, incluso se ve mucho más feliz con Melanie que cuando estaba conmigo.
—Gracias por habérmelo contado — Melanie sonrió y luego de eso, se marchó.
Veinte minutos después, habíamos llegado al instituto con solo tres minutos de retraso. Eso era bueno para mí, ya que nadie me estaría mirando y podría perder de vista a Ian fácilmente, pero esa suerte no dudaría mucho, ya que la primera clase que tengo es Biología, clase que comparto con Ian. Arrastre mis pies por todo el pasillo hasta llegar al salón correspondiente, por suerte todavía la profesora no había llegado. Entre sin más y me fui hacia el primer pupitre vacío que vi y me senté. Deje mi mochila en mi regazo, me había sentado en la última fila y exactamente hasta el primer asiento, justo a mi costado derecho se encuentra el pupitre que solía sentarme con Ian, las ansias inmensas de voltear a verlo me estaba consumiendo y sin más, mire de reojo y abrí los ojos con sorpresa, él no estaba allí.
ESTÁS LEYENDO
El Libro Negro De Charlotte| EDITANDO.
RomantizmCharlotte Montgomery sufrió muchas cosas cuando era solo una niña, desde el divorcio de sus padres hasta la muerte de uno de ellos. Luego de siete años, su madre decide seguir con su vida, tomando una decisión para ambas. Angela Montgomery se compro...