Conoci a alguien, era la definicion de magnifico, se podria decir. Teniamos muchos amigos en comun, gustos compartidos y ambos usabamos lentes. Su nombre es Aaron. Hablabamos muy a diario, pero nunca en persona, de vez en cuando yo lo veia pasar por la calle en la que vivo, hasta que me di cuenta que vivimos en la misma, nunca pense que fuera el, la verdad nunca le di mucha importancia al verlo pasar, ya que solo hablabamos poco y era una conversacion fija todo el tiempo deciamos lo mismo, lo habitual el saludo y que estabamos haciendo en ese momento.
Al pasar el tiempo me interesaba mas en el, pero nunca se lo dije, mis amigas me fastidiaban con que debia decirle, yo me reia, pues no lo veia necesario en ese momento. Mi mejor amigo me decia que no hay que ocultar los sentimientos yo no lo veia como un sentimiento si no como algo pasajero, ya saben algo que no dura mucho en los pensamientos de las personas;ignoraba lo que me decian los demas acerca de decirle, hasta que me empezo a llamar mas la atencion me sentia con nudos en el estomago al recibir sus mensajes, yo solo pensaba en como seria estar con el; un dia mientras hablabamos me hizo una pregunta que me saco de onda en ese instante,
-Me dijeron que tu dices que andamos, ¿es eso cierto?
No sabia que decir estaba impactada por lo que estaba pasando asi que le dije la verdad que por supuesto eso era una gran mentira.
Le pedi que olvidara lo sucedido ya que no queria problemas y mucho menos con el, me dijo que estaba bien el tampoco lo creyo, cada vez me era mas dificil decirle lo que sentia por el cada dia era mas grande la espera, era mas la desesperacion para que el lo supiera. Me daba miedo a la vez por lo ocurrido pense que al darse cuenta que me gustaba pensaria que lo que le dijeron era verdad.
