Desde el interior

Párpados cerrados

Siempre existe algo que me hace volver a ti. Yo lo único que quiero es despertar por fin de este sueño. Por más que trato de abrir los ojos, estos siempre vuelven a juntarse. No se dan cuenta que lo único que hacen es dañarme, viviendo en la mentira. Debo hacerles entender que ya no eres real, que jamás lo fuiste y jamás lo serás. Que todo lo que vivimos era producto de mi traicionera imaginación. Todo esos besos y caricias, aun las siento presentes en mi cuerpo, no sé como pero están allí, puedo tocarlas y volver a reproducirlas. Una y otra vez.

Creo que nunca tuve nada, siempre estuve vacía, incompleta y con frío. No me culpen, no me juzguen, lo único que yo buscaba era cesar el invierno de mi alma, traer el sol del verano y ver florecer la primavera.

Ahora me doy cuenta del tiempo que he perdido. De las oportunidades que he dejado. De los sueños a los que he renunciado, por aferrarme a ti, y a la estúpida idea de que llegaras a mi.

Todas esas noches empapando mi almohada, ahogándome en mis propios lamentos, mi propia miseria. Aquellos días soleados, los volvía lluviosos.

Y aquí estoy nuevamente, como todos los días. Intentando despertar.

Sin embargo hoy es diferente. Puedo sentir ese cosquilleo en mis párpados. Aquel que hace mucho no sentía. Creo que ese momento ha llegado.

Volver a la vida

Volver a sentir

Volver a amar

Puede que sea una falsa esperanza, como muchas otras.

Decir adiós, es una tarea complicada. No es tan fácil como aprender a caminar, leer o escribir. No existe lugar alguno donde te enseñen tal cosa. Solo tú. Tu eres tu propia escuela, de ti depende si quieres graduarte o prefieres quedarte a repetir año.

Yo he decidido graduarme.

Milagrosamente, después de un largo tiempo, mis párpados se mueven, mis ojos se abren. Todo lo veo con mucha más claridad, que la última vez.

Tanto tiempo deseando que fueras una realidad. Que confundida estaba al pensar que mi sueño eras tú. El verdadero era este.

No voy a mentir. Existe el miedo dentro de mí. Pero, esta vez, sí que luchare y no permitiré que nunca más mis párpados se vuelvan a cerrar.

****