Don't Trust.

Mi frente sudaba.

Estaba demasiado nervioso para hacer o decir algo coherente, había logrado que Violett marchara de casa luego de insistir por horas, había sido un largo trabajo pero lo había logrado.

Había pasado exactamente un año desde que la había conocido, cabe decir que no fueron las mejores circuntansias pero ya nada de eso importaba, cumpliamos un año y cinco meses de novios, víviamos juntos desde ese tiempo.

La casa ya no era como antes, ahora estaba decorada a nuestro -mas bien al de Violett- gusto, tenía exactamente una hora antes que volviera y pudieramos cenar. Pedí ayuda a Sebastían.

Todas las cosas habían seguido su curso. Isabelle estaba conociendo personas retomando su vida amorosa, el estúpido de Sebastían seguía en medio de mi vida pero ahora para bien, aunque no lo quisiera, se habia enrrollado con una amiga de Violett. Mientras tanto nosotros seguíamos viviendo el día a día, nos amabamos y lo que más me encantaba es mimarla y hacer cada segundo que se sienta una princesa.

La casa había sido decorada al gusto de Violet dejando flores por cada rincon o revistas de moda y quizás unos tapetes un poco femeninos. Yo no me quedaba atrás decorando así el GYM de la casa dejando graffitis a mi gusto por todo el lugar y sabía que Violet no se tendría que quejar ya que la casa era vomito de mujer por todos lados.

—¿Estas nervioso? —giré la cabeza hacia Sebastían quien se encontraba picando las verduras y el agregado para la cena que tenía preparada para Violet. Ella no sabría que yo no lo había preparado pero por lo menos no era algo de comida plastica comprada.

—Si te refieres a queme suden las manos y pique condenadamente la nuca, entonces si.

Subí las escaleras para relajar un poco los músculos bajo una exquisita ducha tomando el gel de ducha de Violet para dejar su olor impregnado en mi cuerpo. Deje que el agua cayera por mi cuerpo relajando los músculos un poco tensos por la cena que preparaba para Violet, quería que todo saliera a la perfección y nada quedará arruinado.

Enrosque una toalla en mi cintura para salir hacia la habitación con una toalla secando mi cabello, colocando una camisa celeste junto a la ropa interior y unos jeans oscuros, me acomodé en la cama con el télfono en altavoz. Escuche su risa atraves de el.

—¿Sucedió algo?— escuche su dulce voz, automaticamente sonreí.

—Nada de que preocuparse bebe.

La escuchó reír, desde que la conocí yo tampoco dejaba de hacerlo o simplemente sonreír por que si. Esos por que si me encantaban.

—Me hacen cosquillas en los pies cuando pasan una maquina con circulos rodando—otra vez se escucho su risa— ¿Deseas algo?

—Claro, por ejemplo tener tu pequeño culo aquí, conmigo.

—Hey Bieber— aclaró su garganta— llegaré a casa con una sorpresa.

—¿Bragas nuevas? Si es así, no durarán demasiado.

—Puede que si.

—Entonces te quiero aquí cuanto antes.

El sonido de aquella maquina más conjugado con el de sus pies chapoteando en el agua me hicieron sonreír, mire la habitación en busca de su regalo. Lo guarde en el bolsillo del jean.

—Llegaré pronto Justin, matén a Bobo alejado de mis plantas.

Recordé a Bobo como algo un poco desagradable. La última vez que habíamos tenido relaciones con Violet el no tuvo nada mejor que mirarnos desde la puerta de la habitación, me sentí intimidado con su rostro de cachorro y no pude concentrarme y Violet tampoco.

—Lo haré, nos vemos pronto.

Baje donde estaba Sebastián, casi tirado en el sillón de la sala viendo television mientras Bobo echaba una siesta a su lado.

—Esta por llegar— avisé, giro su cabeza en mi dirección.

—La comida la dejé en el horno para que conservara su temperatura, creo que es hora de marchar.

Con una apretón de mano lo guié hasta la puerta, sabía que debía tratarlo con un cariño especial por ayudar con esto de la cena pero en mi interior solo quería molerlo a puñetazos por besar a mi chica. Bobo se puso en alarma desde el sillón cuando la puerta se abrió, solo hice un gesto con la mano para cerrar la puerta.

Revise por última vez la mesa fijandome en cada detalle o el que pudiera faltar, quería que todo fuera perfecto para nosotros y la orina del perro a un lado de la mesa no lo hacia perfecto.

...

Oí unas risas y los tacones de Violet resonando en la cerámica de la entrada, deje la copa a un lado para que los nervios y distintas emociones se apoderaran de mi, parecía de todo menos un tipo duro que había matado a varias personas. Apresure mis pasos hasta la entrada para ver la manilla girar dejando ver el cuerpo de Violet en ese perfecto conjunto haciendola ver más hermosa, pero quitando todo lo que llevaba es la cosa más linda. Sono cursí.

Me acerque a saludar pero me detuvo el tipo que estaba a su lado, alto y con una facha de maricón. Bueno no lo era, pero estaba celoso.

—Creía que eran bragas— traté de bromear, aunque la vena en mi frente me delataba.

—Justin el es Jean Luc.

Mire como el tipo gay de su lado estiraba su mano en mi dirección junto con una sonrisa como si hubiera visto a su presa, fruncí el ceño mientras Violett seguía a su lado mirando la escena ahora con enojo. La cena se había ido a la mierda al igual que mis expectaivas para el resto de la noche. Lo único que conseguíri sería un poco de bronca de parte de Violett.

—Soy un primo de parte de su madre— se presentó el tipo gay.

—No es por querer que te marches pero esta noche eras de nosotros— nos indique con la mano a Violett y a mi— mi novia y yo.

Me di la vuelta cabreado conmigo mismo por comportarte tan estúpido y más con ella por traer al tipo gay.

—Eso fue grosero— cruzó sus brazos sobre su pecho, rodee lo ojos cansado.

—¿Tu lo crees? —hablé en susurro casi gritando— pensé que la grosería la habías cometido tu trayendo a un tipo que es gay a casa, cuando tenía otros planes para nosotros. Nada en mi paquete de Noche con mi chica incluía a un tipo que se dice llamar Jean Luc.

—Esto es completamente una estúpides, te estas comportando como un bebe. Creo que tendrás que pasar la noche solo, toma tu paquete de "Noche con mi chica" a Noche con Bobo. Llama cuando madurez y no estes en tu burbuja de "odio a todo el mundo"

Marcho de la cocina dejando de escuchar sus tacones con el sonido de la puerta principal cerrarse. Hubiera preferido que se queda aquí cabreada en vez de que marchara con el tipo gay.

—Genial Bieber, eres realmente brillante en arruinar las cosas.

N/A: Espero que haya sido de tu agrado, gracias por permanecer hasta el final.