CAPÍTULO NUEVE

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ERIC

Después de pasar un día con Anna, creo que nuestra “relación” avanza día a día. Casi meto la pata cuando me dio un momento de sinceridad, pero ella no reacciono rápido y pude arreglar mi error. Si supiera que la conozco hace mucho…

Anna dijo que a su madre le caí muy bien desde el principio, no quise aclararle que ya nos conocíamos, si Anna supiera lo que Caroline Bood esconde, ya ni siquiera la llamaría mamá…

Pero yo no soy nadie aún para contarle los secretos, además si yo soy parte de uno de ellos y mi silencio y servicio mantiene a Anna sana y salva, lo seguiré haciendo.

Me tuve que ir ya que Megan me aviso que estaba en mi casa y necesitaba hablar conmigo.

-¡Hasta que te decides volver a tu casa! –me dijo al entrar en casa, estaba parada en la puerta tomando un té.

Me alarme inmediatamente, cuando Megan tomaba té era porque estaba muy estresada o exaltada y junto a eso se le venían noticias malas.

-Ya estoy aquí, dime que ocurre.

-Eric, iré al grano. –Dijo arrastrándome al sofá para hacerme sentar- Joshua ha vuelto, y me dijo que si no le damos hospedaje por un tiempo, él mismo le contara toda la verdad a Anna.

Carajo, Joshua no puede regresar ahora, eso empeoraría todo, completamente, Caroline nos mataría si Joshua habla con Anna. Esto está mal.

-Envíale un mensaje que se puede quedar en mi casa. –dije tratando de pensar claramente.

Joshua es un gran problema, y no quiero que se acerque a Anna, no ahora que estoy con ella, no lo voy a permitir.

-Megan esto tiene que quedar entre tú y yo, Caroline no puede saber nada.

-Sí, estoy de acuerdo Eric. –Dijo levantándose- Creo que me iré, estaremos alertas por cualquier cosa.

Megan ya estaba abriendo la puerta para irse cuando se giró.

-Otra cosa Eric, Joshua viene mañana a la noche. Ten cuidado.

(…)

8:34 a.m.

No pude pegar un ojo en la noche, el pensamiento de que Joshua llegaba me tenía preocupado. Tengo un mal presentimiento.

Tratare de llevar todo con calma y de mantener a Joshua aquí en casa, en realidad es en un apartamento pequeño que hay al lado de mi casa, como no lo usamos se lo daré a Joshua para que se esconda allí.

Espero que no venga con amenazas porque sería capaz de llevarme a Anna muy lejos de aquí, lejos de todo lo malo. Lejos de los recuerdos.

Estoy muriéndome de sueño pero tengo que ordenar el apartamento si quiero dejar contento a Joshua.

Unas horas más tarde, tengo todo listo para que llegue.

Anna me llamo unas dos veces ya, no quiero ir a verla hoy, le dije que estaba con gripe. Sé que si la veo mis emociones se notaran y prefiero que no se dé cuenta de que le oculto algo, no quiero que sepa que le estoy mintiendo.

19:23 p.m.

Me coloque una campera con capucha para ir a la tienda, sé que Anna no estará allí pero por las dudas.

Tengo que comprar cosas para que Joshua cocine o por si quiere algo así que para que él no tenga que salir, las compro ahora.

Entro a la tienda y agarro todo lo necesario, creo que es demasiado pero si no lo compro ahora tendré que hacerlo luego.

Lo bueno de esta tienda es que los carros de compra se pueden llevar a tu casa y luego devolverlos, con todo lo que compre esto es una ventaja.

Cuando salgo ya para irme a mi casa una persona se me pare delante sin dejarme cruzar.

-Hey, ¿qué quieres? –Me acerco a la persona con cuidado, no vaya a ser que quiera robarme- Muévete, no te conozco.

-¿Así que no me conoces Eric? –Carajo, es Caroline, no la reconocí porque llevaba el rostro cubierto casi completamente.

-Ah, eres tú, ¿qué deseas?

-¿No tienes nada para contarme…? –Dice acercándose a mi oído- ¿alguien nuevo viene a la ciudad acaso?

Estoy segurísimo de que esta hablando de Joshua, no tengo idea de cómo se enteró pero no puedo ocultárselo.

-Joshua llega dentro de unas horas aquí, se quedara en mi apartamento.

-¿Y cuándo pensabas decírmelo?

-Creí que ya lo sabías como Joshua es tu herma…

-Ni lo menciones. –Dice mirando a los lados- Eric, no quiero que te encariñes con Anna, tal vez esta vez también termine como la última vez que la viste. –dice y de pronto todos los recuerdos me invaden.

Fue hace 10 años, estaba fuera de la casa de Anna. Se escuchaban sirenas a lo lejos, las luces de los automóviles de la policía se podía ver desde lejos. Estaban en su casa.

Lo primero que se me vino a la mente fue la salud de Anna.

Corrí, corrí y corrí hasta llegar a su puerta.
Allí estaba ella en una camilla siendo adentrada a la ambulancia, llena de sangre…

Otros paramédicos salieron del patio trasero, con su padre en otra camilla. Lo único que pensé fue en que Caroline les había hecho daño.

Ya había comprobado que la madre de Anna tenía problemas, yo mismo estuve presente en la casa de Anna cuando su madre la golpeo, me quede pasmado. No supe que hacer, cuando trate de defender a Anna, me lleve un golpe de parte de su madre y ella dijo
“No eres nadie en la vida de Anna, pronto ella no te recordara y no podrás hacer nada.”

Desde ese día me había jurado a proteger a esa chica que tanto me gustaba, a mi corta edad la había querido tanto como a mi propia madre.

Pero otra vez, le habían hecho daño y no la había protegido, otra vez la defraude, y me defraude a mí mismo. No había cumplido mi promesa.

A los días nos enteramos que el padre de Anna había fallecido, Anna estaba en coma y su madre se había mudado. No sabía nada de Anna, no había nadie de la familia en su casa, solo los empleados.

Con los años me di por vencido, jamás iba a volver a verla, nunca más iba a ver esos hermosos ojos, nunca iba a ver esa hermosa sonrisa, no iba a poder jugar con ella. Me convencí a mí mismo de que ese amor era un amor de infancia, no era real.

Pero, a mis 14 años Anna volvió, ella había regresado, con su madre.

Lo malo de todo esto era que ella no recordaba nada, no recordaba los momentos, no recordaba las sonrisas, los juegos, ella no me recordaba, ni a mí ni a nadie de la ciudad, su madre no la dejaba acercarse a nadie.
Caroline le había dicho muchas mentiras, todos sus amigos juramos nunca contarle nada.

Con Anna nos enamoramos, compartimos más momentos juntos, todo era como antes, pero entonces todo era muy bonito como para durar mucho tiempo.

Al año el hermano de Caroline vino y a los días Caroline y su hija ya no estaban en la ciudad.
Se habían ido, otra vez.”

-Así que dile a Megan eso… -Me había perdido en mis recuerdos que no escuche nada de lo que Caroline me estaba diciendo- ¿Acaso me escuchaste Eric? –dijo en un tono molesto.

-No disculpa, creo que debería irme, no sé a qué hora llegara Joshua y prefiero estar en casa cuando lo haga.

-¡Aff! Está bien, vete, yo hablare con Megan, adiós.

Me fui a casa pensando en Anna, esa chica de la que había estado enamorado siempre, yo estaba logrando enamorarla, otra vez.

Sólo espero que ella esta vez me recuerde para siempre.

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