Dos personas que se amaban y se adoraban mucho.
Un día los dos se juraron que nada ni nadie los iba a separar.
Que por siempre estarían juntos cueste lo que cueste.
Él le dijo a ella: “te juro que eres mi todo y eres la única en mi mundo y siempre tuyo, te juro que te amare hasta la muerte”.
Ella lo único que hacía era decirle te quiero mucho.
El chico se quedó con las ganas de escuchar lo mismo de ella pero no fue así
El tiempo pasaba y pasaba. Él se estaba dando cuenta que ya no era lo mismo de antes.
El cariño que se tenían de parte de ella se estaba acabando. Y el corazón de él poco a poco se fue desvaneciendo de tristeza pues ella ya no era la misma.
Él le decía te quiero ver y ella solamente le decía, no puedo, ni modo.
Él lo único que hacía era mirar una foto de ella para calmar las ganas que tenía de verla.
Ella nunca se dio cuenta que él la amaba con todo su corazón.
Ya que ella era su razón de vivir era su mundo, su todo. Un día de tanta tristeza el chico le llamo y le dijo Marisol necesito verte te lo pido por favor.
Ella simplemente le respondió: no, no podemos después. Él le suplico nuevamente anda tan solo 5 minutos.
Ella muy fríamente le dijo: no, Fernando no puedo ¿no entiendes ?.
El tristemente colgó y una lágrima de sus ojos se derramo.
La chica nunca pensó que él estaba muriendo, ya que el casi no lo tomaba en cuenta.
Al otro día la mama del chico llama a Marisol.
Tristemente la mama le dijo: Fernando ayer por la noche falleció, tenía una carta en la mano y dice que es para ti.
Ella nunca se dio cuenta que ella era la fuerza que lo hacía vivir, que con solo mirarla lo hacía sonreír.
La chica cuando llego a la casa de Fernando su mama le entrega la carta. La carta decía: perdón si te enfade con tantas veces que te dije te quiero ver. Perdón por no ser como tú querías.
Perdón por haberme metido en tu camino. Perdón por haberte querido tanto. Perdón por hacerte mi necesidad. Lo prometí, lo cumplí y pues te quise hasta morir y ya no puedo más. Mi corazón murió, ojala y nunca me olvides.
ESTÁS LEYENDO
nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde
Short StoryÉl amor no es solo un sentimiento