Ilegal

Color de rosa.

¡Hola mis lectoras, he vuelto!
Ya era hora, sí, lo sé... Deben de saber que si me desanime un poco cuando ciertas lectoras "fieles" desaparecieron, eso me hizo pensar que a lo mejor hice algo mal y hasta ahora sigo sin comprender que fue lo que paso para que desaparecieran. En fin... volví porque moría de ganas por publicar esta nueva novela que me gusto muchísimo, necesitaba compartirla con ustedes, no sé si les guste o no, no sé si la leerán o no, mucho menos sé si tendrá votos o algunos comentarios pero... la subiré de todas maneras y quizás, solo quizás y vuelva a escribir más novelas, por ahora solo estaré escribiendo esta. Saludos para los que lean esto, espero que lo disfruten. ;)

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Miraba el jardín, era algo maravilloso poder ver aquellas flores de diferentes colores poder mezclarse entre ellas, sobre todo me encantaba el olor a tierra mojada. Me encantaba estar en casa de la abuela. Todo era color de rosa.

Zuri - Hija, mi amor ven a cenar, tu abuela a preparado pollo - Me levante y fui corriendo a casa para encontrarme con mi familia que estaba ansiosa por comer.

Hazel - Mami, ¿por qué no haces pollo en casa?

Zuri - Ya sabes que tu padre se queja demasiado por eso - Rodó los ojos. Últimamente ambos peleaban demasiado y era algo que me incomodaba, yo a penas y tenia 9 años como para entender lo que sucedía.

Margarita - Oh mi niña, no te preocupes por tu padre, además él es vegetariano, por eso siempre hay vegetales en tu plato mi cielo - Sonreí a mi abuela para luego sentarme y observar a mi pequeño hermano de seis años tomar la cuchara y beber un poco del caldo.

Hazel - Me encanta estar aquí abuela, ¿por qué no puedo quedarme a dormir esta noche? - Hice pucheros.

Zuri - Porque mañana tienes que ir a la escuela, sobre todo hoy nos iremos temprano porque usted jovencita no hizo su tarea ayer - Me miro con desaprobación.

Margarita - Zuri deja a la niña, ella disfruta de sus vacaciones, ¿olvidas que tú también eras así de irresponsable?

Zuri - Como sea, de una u otra forma ella tiene que hacer su tarea.

Más Tarde.

Estábamos por fin en nuestra casa pero mi padre no estaba, yo esperaba que estuviera para que me ayudara con mi tarea de matemáticas, pero bueno...

Pasaron horas y yo a penas iba terminando con mis deberes. Fui corriendo al cuarto de mi hermano y él veía la televisión.

Hazel - Cody deberíamos de jugar, ¿por qué no sacas tus juguetes?

Cody - No, mi Mami dijo que ya no sacara más juguetes - Dijo triste - ¿Podemos ir a comer? Tengo hambre.

Hazel - Pueees... - Antes de que respondiera a su pregunta pude escuchar como alguien abría la puerta de la entrada con fuerza, fui corriendo a ver por las escaleras para saber si era mi padre, y sí que lo era pero se comportaba de una manera extraña.

Gabriel - ¡Zuri, zuri, zuri! - Gritaba realmente molesto, eso me dio miedo así que decidí no moverme de mi lugar.

Zuri - Gabriel - Dijo mi madre saliendo de la sala con su pijama de mickey - ¿Acaso vienes borracho? - Frunció el ceño.

Gabriel - ¡Te vi con él! - La señalo amenazante - ¡Qué hacías con mi mejor amigo besándote como si le estuvieras mamando el maldito pito! - Pude ver como mi madre abría los ojos como platos y retrocedía cada vez que mi padre se acercaba a ella.

Zuri - No sé de lo que me estas hablando.

Gabriel - ¡Eres una zorra!

Zuri - Cierra la boca, los niños están arriba y podrían escucharte.

Gabriel - ¡Que me escuchen, así sabrán que clase de madre tienen! - Grito furioso - ¡¿Con quien más te revolcabas?! ¡Zorra, eso es lo que siempre has sido!

Zuri - No es verdad, sabes que yo te amo - Dijo al borde del llanto.

Gabriel - ¡Mentirosa! - Grito tan molesto que le dio un puñetazo en la cara, eso me dio miedo, fue tanto que comencé a llorar sin poder contenerme - ¡Tú solo abusas de mi dinero y de mis hijos! - En ese momento guardo silencio. Mi madre lloraba en el suelo y volteo a verlo, note que había sangre escurriendo por su nariz y su labio - ¿Sabes? Ahora creo que deberías complacerme como la zorra que eres - Se acerco a ella violentamente, mi madre luchaba contra él pero mi padre era más fuerte. En ese momento mi instinto me decía que fuera ahí a detener aquel abuso.
Me levante y baje corriendo para luego aventarme sobre la espalda de mi padre, este lucho para quitarme de encima pero me aferre a sus hombros para no caerme, pero él se levanto y me golpeo contra la pared, fue un solo golpe el que me hizo caer y lastimarme un brazo, comencé a sollozar mientras que mi padre volteaba a verme.

Zuri - ¡No, a mi hija no le hagas daño! - Grito mi madre con horror al verme tirada y con el brazo sangrando del corte que me hizo el florero que cayo junto conmigo.

Gabriel - Llegas a tiempo a la fiesta cariño - Me miro de una manera tan perversa que eso me dio miedo, creí que me haría daño pero no, simplemente volvió hacia donde estaba mi madre - Mi pequeña Hazel, creo que ya es hora de que sepas el como se procrea un hijo. De esta manera existes tú y tu hermano - Vi como se desabrochaba los pantalones.

Zuri - No, hija no veas esto, cierra los ojos - Mi padre se molesto y la golpeo tan fuerte que la dejo inconsciente. Yo hice caso a sus ordenes y cerré los ojos.

Gabriel - Ve esto niña, si no lo ves tu hermano o hermana no va a nacer nunca, y sobre todo porque morirá tu madre si no lo ves - Dijo con seriedad y yo temerosa los volví a abrir.

Fue lo peor que pude observar en toda mi vida.

3 horas después.

Estaba realmente perdida, las lágrimas ya no salían y simplemente quería morir, quería desaparecer. Ya no quería vivir por el simple hecho de que había vivido algo tan horrible que realmente me sentía sucia, asqueada y muy, muy, triste.

Mi padre... Me hizo lo mismo que le había hecho a mi madre y mi hermano... Bueno... Él murió al igual que mi madre, lo que no sabia era... ¿Por que no me mato a mi?

Ya había perdido mucha sangre pero aún respiraba, aún tenia consciencia y aún recordaba todo lo que había sucedido esta noche... Quería irme con mi abuela pero no tenia fuerzas para levantarme.

Minutos después se escucha la policía, apenas y pude abrir los ojos y ver como entraban corriendo, pero llegaban tarde ya que mi padre se había ido. Cerré los ojos para dormir y después de eso ya no supe que fue lo que paso conmigo y mi familia.