Segundo paso.

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Wilmer.

-Espera.-dije mirando la cara inocente de mi padre que estaba recargado en el marco de la puerta.-¿me has levantado nada más para ir a una junta en donde ni siquiera participo?

Me miró secamente, tal vez esperaba mejor reacción de mi parte.-Wilmer, es una gran oportunidad para los dos, puedes conseguir contactos.

-¿Para qué quiero los números de unos contadores?

-Así empiezan los mejores.

No termine de entender del todo, tenía interminables dudas y aclaraciones que decirle a mi padre con respecto a mi futuro, pero obviamente no iba a destruir sus pobres ilusiones de tener un hijo que se preocupa por su padre.

-Está bien, voy a prepararme y salgo en un segundo.-dije rindiendo.

Abrió los ojos sorprendido por lo rápido que acepte y esbozó una sonrisa triunfadora.-Gracias.-se dio la vuelta y cerró la puerta.

Miré a mi alrededor. ¿Como termine yendo a una junta? Y la mayor duda: ¿que se pone en las juntas? No tengo una idea mínima del atuendo de los contadores ya que no eh visto a ninguno, aunque creo que no deben tener ningún traje especial.
Fui directo a mi pequeño armario con puertas metálicas y las abrí de par en par. Rebusque entre las prendas y encontré un traje negro con una camisa blanca formal. Recuerdo perfectamente la razón por la que terminó en mi ropero: era para una fiesta de mi Mejor amiga, en ese mismo evento espere no volver a usarlo.

Me desvestí completamente quitándome los pantalones lisos negros con los que dormía. Entré dentro del pantalón  y noté que quedaba justo, el resto del traje me quedaba igual.

Ya vestido camine hacia mi baño y me quedé mirando mi aspecto en el espejo: debajo de mis ojos azules había grandes medias lunas a causa de sueño y mis labios hinchados; dirigí mi mirada hacia mi cabello con rayitos despeinado, la mayoría estaba arremolinado a un lado, el lado donde me acosté en la almohada. Traté de domarlo con las manos pero me rendí por segunda vez, era imposible.

Con los hombros hundidos salí de mi habitación y caminé por el pasillo hacia la cocina donde mi padre me estaba esperando con una taza de café en la mano.

-Te vez bien hijo.

-Supongo.-dije y troté hacia la puerta principal.

Ya afuera del loft, me encaminé hacia las escaleras de cristal con intento de elegantes y las baje saltando.
Abajo aviste el vacío lobby del edificio y las puertas principales, aprovechando que estaban abiertas me escabullí entre ellas.

En el aparcamiento se levantaba una camioneta gris Toyota, la antigüedad era lo que hacía único este carruaje.
Me recargué en ella, mientras veía a mi padre acercarse con pasos decisivos.

Sonó un pequeño chasquido y me sobresalté de tal forma que me balanceo hacia adelante un poco.
Voy entendiendo la situación y me siento estupido, levantó la vista hacia mi padre que esta partido de risa y le hago cara de antipático y rápidamente me subo al asiento del pasajero.

Recorrimos el camino escuchando la voz británica del presentador de una sintonía de música inglesa. El trayecto estaba lleno de calles limpias, caras y con árboles adornando el camino.
Llegamos a un edificio de gigantes ventanales en donde; como en un espejo; se podía ver el sol de la mañana saliendo de entre las montañas de Barbados, mi pequeña isla.

Muchos carros costosos estaban aparcados en la ladera del edificio.

-Conque aquí vas a trabajar, ¿eh?

Mi padre asintió inseguro.

Bajamos del la camioneta y caminamos lo que quedaba entre el lugar donde aparcamos.

Dentro una señorita nos pidió nuestro nombre y comentó que llegábamos 20 minutos temprano, además nos felicitó.
Subimos en el ascensor transparente, al abrir una señora ya mayor esperaba su turno para subir y nos quitamos rápido, velozmente nos dirigimos hacia la sala de convención con puerta negra.

Todo eso había sido hace una hora y media.

-Padre.-dijo y se dio la vuelta a mirarme.-¿Cuando empieza esto?

Suspiró y dijo cansado.-Cuando llegue el subjefe.

-¿Quien es?

-Rudolf Kranchizqui.-dijo con voz nerviosa.

Di una carcajada.-¿Kranchizqui? ¿Desde cuando tenemos alemanes en Barbados?

Entonces de repente se abrió la puerta sin tocar.




(Genial, llegaste hasta aquí, ahora sigue bajando, vamos)





🎶🎶🎶I could fall🎶🎶🎶🎶or i could..........valla, mira quién anda por aquí.........¡hola! Perdón estaba ocupada-cantando, pero quiero agradecerte por estar leyendo esto este mismo momento. Ufff, qué tengas Buen Día. :) 💕💕

15 pasos al cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora