Dejar a Renata.

Capitulo 1.

- ¡Date prisa Renata! -Amber me gritó desde la planta baja.

- ¡Voy! -Contesté tomando de inmediato mi bolso y saliendo a toda hostia de mi recámara.

- Llegáremos tarde por tu culpa -Mencionó mi pequeña hermana.

- Lo siento, se me hizo algo tarde -Le dije- Te quiero hermanita, ¿me perdonas? -Dije abrazándola, Amber rió y depositó un beso en mi mejilla.

El camino hacia el instituto fue normal, como cada mañana. Miles de carros circulaban por las calles de Londres. John, nuestro chofer se encargó de llevarnos al colegio a Amber y a mí.

- Gracias John -Dije cuando estacionó el auto frente al instituto.

- Que tengan un buen día, señoritas -Dijo con una de sus típicas agradables sonrisas.

Juntas entramos al colegio. Buscaba con la mirada a Sally, la que es mi mejor amiga desde el preescolar, pero no la miraba por ningún lado.

- Nos vemos más tarde -Dijo Amber despidiéndose de mí, para después perderse entre la gente que caminaba por los pasillos, dirigiéndose hacia el otro lado de la escuela, el área de secundaria.

Comencé a dirigirme a mi primera clase del día, Historia Universal con la profesora Jones. ¡Mátame Dios!

**

El estúpido sonido del celular hizo que me despertara.

- ¿Bueno? -Contesté de mal humor sin importar quien estuviese del otro lado de la línea.

- ¿Alguien amaneció de malas? -Preguntó con su característica risa burlesca.

- ¿Qué demonios quieres Steven? -Le pregunté a mi estúpido, pero aún así, mejor amigo.

- Me llamó Oliver, quiere que le confirmes si vas a ir esta noche a las carreras.

- Claro -Respondí sentándome mejor sobre la cama- ¿Algo más señorita?

- Púdrete -Dijo riendo, para después colgar la llamada.

Giré mi rostro hacia la derecha, Mónica dormía plácidamente, valla acostón que tuvimos anoche, esta chica jamás se cansa.

- Mónica -Dije moviéndola. Pero ella no despertaba- Mónica -Seguí con los movimientos hasta lograr que abriera los ojos.

- ¿Qué pasa? -Preguntó sentándose en la cama aún con algo de sueño.

- Es tarde, tienes que irte -Le dije.

Sin decir más tomó sus bragas del suelo y se las colocó, entrando al baño para vestirse con el resto de su ropa. Salí de mi cuarto bajando las escaleras y prendí la televisión, no hay nada bueno que ver, puras mierdas.

Los pasos de Mónica se escucharon en las escaleras, giré mi rostro para verla, ella venía abrochando su blusa.

- ¿Irás hoy a las carreras? -Tomó una liga y ató su cabello, dejó al descubierto su cuello y varías marcas que yo mismo le dejé la noche anterior.

- Claro, ya quedé con Steven -Respondí mirando la televisión.

- Nos vemos allá, entonces -Dijo.

Se acercó a mi tomando mi rostro con sus manos, besó mis labios de una manera tan caliente que me puse duro ahí mismo.

- ¿Qué tal si me das más de eso que tanto me gusta, pequeño Adam? -Susurró en mi oído.

- Tienes que irte -Reí.

Besó mis labios por última vez, tomó su bolso y su chaqueta saliendo de casa, no sin antes lanzarme un beso.

**

- Eso es todo por hoy chicos, nos vemos mañana -La profesora de Literatura dijo y por fin salimos al descanso.

Bromeaba con Sally del nuevo corte de la maestra, en verdad su cabeza parecía un hongo. Entramos a la cafetería y después de sentarnos a desayunar en una mesa, Natalia se nos acercó.

- Hola chicas -Dijo ella sentándose en nuestra mesa.

- Hola Nat, ¿cómo andas? -Sally la saludó.

- Hoy tengo fiesta en mi casa -Nos contó- Obvio tienen que ir, ¡se pondrá muy divertido! Las espero a las 8:00 pm, ¿está bien?

- Ahí estaremos Nati -Le dije, ella se despidió yéndose hacia otra mesa.

- Tengo que comprar unos nuevos zapatos, urgentemente -Dijo desesperada- ¿Me acompañas más tarde?

- No creo que tenga problema con eso, claro que vamos -Le sonreí, mi amiga asintió y continuó bebiendo su jugo.

Un sonido en mi bolsillo interrumpió nuestra plática.

"Tengo muchas ganas de verte, te invito a comer más tarde preciosa, ¿aceptas?" Escribió Cameron en el mensaje, un chico con el que he estado saliendo, no por gusto mío, si no de mamá.

"Lo siento Cameron, tendrá que ser otro día, ya he quedado con Sally, hasta pronto." Respondí y guardé de nuevo el teléfono.

- ¿Cameron? -Preguntó mi amiga acompañada de una risa. Yo asentí rodando mis ojos- Amiga, ¿por qué no le dices a tu madre que no te gusta el chico?

- Mamá siempre ha querido que yo me case con alguien de nuestra misma "clase social" -Hice comillas con los dedos- Insiste en que salga con él.

- Eso es tan ridículo -Dijo ella acompañada de una risa.

- Lo sé.

- ¿Paso por ti o nos vemos en el centro comercial? -Me preguntó.

- Nos vemos allá.

Dos horas más tarde era totalmente libre, mi jornada del día había terminado y sólo falta un día para que llegue mi esperado fin de semana.

Caminaba hacia la puerta del instituto, cuando vi como un chico le daba una rosa a Amber, ¿acaso mi hermana ya tiene novio y yo no lo sabía? Esperé a que su platica terminara cuando miré como él le dio un beso en la mejilla y se fue de ahí.

- ¡Amber! -Le grité en el oído haciendo que ella se sobresaltara.

- ¡Renata! -Gritó molesta- Me asustaste.

- ¿Y esta rosa? -Al escuchar mi pregunta sus mejillas se sonrojaron.

- Me la regalo Blake -Dijo con una sonrisa en su rostro- ¿No es bellísima?

- ¿Es tu novio?

- ¿Qué? Claro que no Reno, tú ya lo sabrías -Sonreí ante sus palabras- Recién nos estamos conociendo.

Una bocina hizo que desviáramos nuestra atención. John había llegado por nosotras.

**

Bajé de la camioneta y vi como John se alejaba en ella, caminaba hacia la entrada del centro comercial cuando pensé en las palabras de Sally, en verdad Cameron no me gusta, me agrada, es una linda persona pero definitivamente jamás seríamos algo más que amigos.

- ¿Acaso estas ciega? -Dijo el chico que conducía la motocicleta, por poco y me arrolla aquí mismo.

- ¡Casi me atropellas! Es un estacionamiento no una pista de carreras -Le respondí molesta.

- Niñita de papi -Dijo con un tono molesto y soberbio.

- Pandillero idiota -Respondí para después entrar al centro comercial.