Hana; hacia la libertad.

CAPITULO 9 DEJANDO ATRÁS EL MIEDO

Era Domingo y esa tarde regresaría a su apartamento así que quería aprovechar el tiempo máximo al lado de sus sobrinos, razón por la cual se levantó temprano, hizo biscochos y café y cuando bajaron sus sobrinos les sirvió encantada de verlos tan felices. Eran tan hermosos, dulces, felices y sobre todo libres.

Sura y su cuñado Jurrian habían salido al Centro Comercial, así que solo era ella con sus 2 amores

En ese momento tocaron el timbre y ella fue a abrir

Cuál fue su sorpresa al ver a Vincent parado frente a ella con una carpeta en mano y vistiendo de manera muy informal, jean y un suéter azul intenso como sus ojos que le quedaba de maravilla.

Impactada no supo que decir y él fue quien hablo

- Si la montaña no va a Mahoma, entonces Mahoma vendrá a la montaña- puntualizo muy sonriente, y pregunto- Puedo pasar

- Pasa- accedió a regañadientes

Lo acompaño a la sala y le indico el asiento

- Viniste por la firma- apunto ella viendo la carpeta que traía en manos

- Si, firma estos documentos, son los balances

- Realmente no podía esperar a mañana, quien va a revisarlos hoy domingo

- Como sabes esto debe ser enviado lo más pronto posible a nuestros posibles inversores en Japón, así que necesito enviarlo a primera hora, y como tu desapareciste y no sé si aparezcas mañana por la oficina

- Yo no desaparecí, estoy visitando a mi hermana este fin de semana, es mi vida personal y nada tiene que ver con mi vida laboral y claro que pensaba ir a trabajar mañana- aclaro molesta

- Si tu separas muy bien tu vida personal de la laboral- acoto el con amargura

- Aquí tienes- le entrego la carpeta con los documentos ya firmados

Vincent se puso de pie pero lejos de irse fue hasta la cocina y se sentó junto a los niños

- Estos son tus sobrinos- pregunto sonriente sentándose en la mesa con ella y presentándose

- -hola yo soy Vincent y ustedes como se llaman

- Yo me llamo, Khail y mi hermano Kivant- le dijo Kivant

- Orgullosa Hana vio cómo su sobrino se presentaba muy formal, el era un niño muy maduro para su edad.

Kivant pregunto

- ¡Eres el novio de mi tía?

- No - contesto tajante ella por el

- Y no porque yo no quiera- le comento a modo de secreto y en tono bajo pero que ella escucho

- No tenías que irte- lo apremio

- No tengo apuro, oye no he desayunado y estos bizcochos se ven buenos.

- Toma los míos, ya estoy lleno- le ofreció Khail

- Gracias Khayl- le dijo Vincent tomando los bizcochos y llevándose uno a la boca para probarlo, luego añadió- realmente son muy buenos

- Mi tía los hizo- puntualizo Kivant – ella sabe hacer dulces muy sabrosos

Vincent termino de desayunar y los niños decidieron ir a ver Televisión a la sala de estar, así que al quedarse solos ella le recordó

- Creo que ya puedes irte

- Que empeño el tuyo mujer de alejarme de tu lado.

Ella no supo que decir, era cierto pero así como su boca y su mente le decía que buscara alejarlo, sus sentimientos le inspiraban otra cosa.