La humanidad, en los actuales momentos, se encuentra en una gran encrucijada. A través del tiempo, el ser humano ha desarrollado su intelecto con el estudio de lo visible y olvidó el origen invisible de todo cuanto existe. Se ha volcado a satisfacer los sentidos físicos, a crear sistemas económicos errados que materializan y duermen las conciencias, encadenan a los seres a la limitación y al fracaso.
Los habitantes de este mundo se han dedicado, por milenios, a la búsqueda de ilusiones ficticias, proyectadas por unos pocos individuos que utilizan la sugestión para crear falsas necesidades que ellos mismos satisfacen. El grado de egoísmo y la acumulación de temor son tan grandes que no se puede hablar de una hermandad real entre los seres humanos, sino de condiciones llenas de intereses creados donde cada persona está atenta para aprovechar cualquier descuido en beneficio propio. El desarrollo desmedido de la parte humana (Personalidad) ha dejado en olvido la única fuente de bien y perfección, el Único Poder del Universo: la Presencia Yo Soy. Ese camino descendente que han elegido conduce hacia la autodestrucción.
En medio de todo este caos de fuerzas oscuras, de tentáculos que envuelven y paralizan la evolución humana, hay seres originarios de este planeta que sí han aprovechado su permanencia en el mundo para avanzar espiritualmente: Son la buena semilla, base de la humanidad del futuro. También, se encuentran en la Tierra seres de otros planetas que hallaron el aula perfecta de aprendizaje en este globo evolutivo. Ellos han aportado conocimientos, inventos, leyes, formas de organización, etc. Por último, hay seres de luz que bajaron con el único propósito de ayudar y cumplir con la ley del Servicio para la humanidad.
Todos esos "justos" no pueden cargar con culpas o efectos que ellos no han generado. Cualquiera persona de la raza, religión, posición social y económica, país, mentalidad que sea, si se ha comportado bien a lo largo del tiempo, merece una nueva Tierra acorde con su plan de vida en amor y perfección; porque ha sembrado luz mientras que otros sembraron tinieblas y eso mismo cosecharán. Los seres que forman la buena semilla serán eximidos de todo dolor que no hayan generado.
Para evitar las injusticias y que los justos paguen por la cosecha de otros, ha sido planificado el rescate del mundo por los Seres de Luz que están en capacidad de llevarlo a cabo a su debido tiempo, si desastrosos acontecimientos así lo exigirán. Ese rescate no es más que el cumplimiento de mis palabras, lo que prometí hace dos mil años. Yo dije: "Tiempo llegará en que el sembrador vuelva a su campo y comience la siega o época de cosecha. Entonces, se apartará la buena semilla de la mala".
Este libro es un mensaje de luz y amor que la Confraternidad Intergaláctica da a los encarnados del Planeta Azul (la Tierra). Su verdad brilla como el sol, eterna, inocultable, sólo visible para quienes quieran ver. Aunque muchos se nieguen aceptar esta verdad y teman mirarla de frente, ella siempre estará allí.
El que tenga oídos que oiga y quien tenga ojos que vea.
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El Rescate de la Tierra
DuchoweEste libro lleva un mensaje de alerta, positivo e impersonal, que hace reflexionar sobre la grave situación actual que confronta el mundo y la necesidad de superación espiritual a nivel de multitudes.
