Oscuro Secreto: La nueva era. ~EDITANDO~

Capítulo 8 "Los elegidos"

El ruido de un portazo de la puerta de calle hizo que me cayera de la cama. Me levante con fastidio y baje las escaleras adormilada. Mi madre tenía unas bolsas de compras y mi padre estaba sentado viendo la tele.

—¡Hola cielo!—dijo mi madre.

Se acercó a mí y me abrazo con mucha fuerza, a los instantes correspondí al abrazo. Mi padre se levanto del sofá y esbozó una sonrisa dulce. Se acercó y me dio un beso en la frente.

—¿Cómo les fue en el trabajo?—dije algo intrigada.

—Bien hija, en la semana entrante tenemos que partir de nuevo.—dijo esta vez mi padre.

No me alegraba la idea de que se vayan otra vez. Los quería aquí conmigo. Pero todo no se puede, tengo que estar agradecida que me quieren como si fuera su hija.

—¿Tan rápido?—dije con un poco de decepción en mi voz.

—Si cielo,—mi padre se acercó y me abrazo de modo que yo puse mi cabeza en su hombro.—tenemos que ir. Es la única forma de mantener a nuestros hijos y al hogar.

Me separe lentamente recordando lo que les tengo que preguntar. Confío en mis padres y se que me dirán la verdad. Me molesto que me lo hayan ocultado.

—Mamá, —dije mirándola.—Papá, tenemos que hablar.

Ambos se miraron y me miraron a mi extrañados. Me senté en la mesa y ellos imitaron mi acción. Jake seguía durmiendo, la borrachera siempre provocaba eso en él, que durmiera demasiado. Aproveche la situación para hablar con mis padres. Creo que merezco saber la verdad, tengo magia, y necesito saber controlarla.

Un silencio incómodo inundó la sala. Ellos esperaban que hable y medite lo que iba a decir. Los dedos de las manos me temblaban cada vez que quiero decir algo, y eso significa que estoy demasiado nerviosa.

—Ya sé que...—baje la mirada al piso.—sé que la magia existe.

Mi madre se tapo la cara con una mano y mi padre me observaba. Quizás piensen que estoy loca o que necesito ir a un psicólogo pero yo sé que es cierto, y también sé que ellos saben que la magia es real.

—En algún momento iba a pasar amor.—dijo mi padre, le agarro la mano a mamá.

—Quiero saber la verdad.—solté sin pensar.

Mamá saco la mano de su rostro y sus ojos se encontraron con los míos. Nos quedamos así por unos instantes hasta que papá rompió el hielo.

—Hace mucho tiempo atrás..—comenzó.—cuando éramos jóvenes teníamos magia. Ahora nos quitaron nuestros poderes por criar a una de las elegidas.

Arrugue mi nariz. ¿Elegidas? ¿Qué elegidas? Todo en mi cabeza se volvió más confuso. Habían más cosas que no sabíamos por lo que escuche a mi padre atentamente.

—Los elegidos son 4 chicos.—dijo mi madre.—Tus padres..eran nuestros mejores amigos. Hacíamos magia juntos y todo se arruino. Ellos fueron asesinados por Leah Prescott.

Mis labios comenzaron a temblar. Una lágrima resbaló por mi mejilla. Ella arruino mi vida. ¿Cómo alguien es capaz de hacer una cosa como esa? Asesinar, manipular. Todo por mi abuelo que mato al gran amor de su vida y por alguna extraña razón se quiere vengar especialmente de Cassandra y Malachai.