Casados a la fuerza © [TERMINADA] #Sakura2019

Capítulo 33.

Ya estando una vez abajo en la sala, nos encontramos con Elizabeth, la mejor amiga de Michael, mi mejor amiga, Sofía y Janet. Janet se sorprendió claramente cuando me vio en aquel vestido dorado y Sofía, dio un pequeño silbido, yo me sonroje y cubrí mi cara. Michael, carcajeo por lo abajo y coloco su mano sobre mi espalda, sentí un pequeña corriente en mi cuerpo y me invitó a sentarme.

Michael se sentó a mi lado y Karla junto con Karlota, empezaron a servir la comida, almorzamos puré de papa, con espárragos y chuleta de cerdo. Fue un almuerzo totalmente silencioso, Michael y yo intercambiábamos miradas, unas veces me guiñaba los ojos y me sonreía.

Terminando el almuerzo, nos colocamos a platicar un poco de todo. Inmediatamente recordé la gira y el disco que Michael había sacado, para entonces.

—¿Qué tal te fue con el Cd que sacaste? —Michael me miró y frunció el ceño, algo confundido.—Michael. Tu álbum. Dangerous —Dije, puntualizando cada palabra y él hace una expresión como de 'Haber recordado'.

Sonrió.
—¡Claro, claro! Ese álbum fue lanzado el 28 de Noviembre ¿Te acuerdas que te dije? —Asentí y puse una mirada atenta— Ha tenido buena respuesta, las ventas fueron buenas, de hecho, escribí una canción pensando en ti —Yo abrí mis ojos como un par de platos y me sonrojé poco a poco.

—¿Una canción a mi? —Miré a todos los presentes quienes miraban atentos y luego fije mi vista a Michael, él hizo una señal de silencio y dijo algo en mudo "Más tarde te digo" y asentí.

—Sí... —Me sonrió y tomó mi mano.

—¿Y hay más giras? —Preguntó Janet, que también estaba muy interesada en el tema.

—Esas giras empezarán el próximo año —Le sonrió a su hermana a quién la miraba dulcemente.

—¡El próximo año! —Exclamé y todos saltaron por el impacto.— Eso significa que me quedaré aquí sola —Bajé la mirada y Michael frunció un poco el ceño, luego tomo mi mano y me invitó a sentarme de nuevo.

—No estarás sola —Miró a todos los presentes— Ellos estarán aquí contigo —Se llevo mi mano cerca de su boca y besó dulcemente mis nudillos.

—Sí... pero...

—María. Tranquila. Todo estará bien ¿Está bien? —Me miró fijamente. Luego de una larga platica, llegó el postre.

Cada quién lo degustó y disfrutó. Cuando todos terminamos, nos levantamos de la mesa. Liz agradeció la comida como lo hizo Janet y Sofii, y cada quién se instaló de nuevo en su cuarto.

~***~

Liz ya se iba, pero prometió que vendría en noche buena y también en año nuevo, así que ella ya iba a emprender un largo camino a su hogar, nosotros la despedimos, le dimos un abrazo a cada una Michael siendo el último, entró a la limusina mientras el chófer le ayudaba con su equipaje y se despidió de nosotros por última vez, sacudiendo mano.

Entramos a la casa, Janet miró a Sofí con picardía, la tomó del brazo y le propuso dar un paseo por los alrededores del Rancho, sin rechistar, ella aceptó; encantada.

Michael me mira con esos ojos que te hacen volar, se acerca un poco a mí y entrelaza su mano con la mía, siento como su cálido tacto se funde con el mío.

—Recuerda que tenemos una cena María y yo —Michael dice a Sofii y Janet, quienes se encontraban en la salida de la mansión, ella se giran al vernos.

—Lo sabemos —Dicen al mismo tiempo y ambas carcajearon. Me alegraba ver a mi amiga así, me alegra ver a mis dos amigas así.

—Por la misma razón de que saben, entonces tienen que estar aquí en casa —Miré a Michael extrañado y él me mira histérico.

—¿Qué?

—Michael, Ellas son bastante grandes ¿Lo sabías? —Janet y Sofii inflaron los cachetes conteniendo la risa y Michael se pone serio. Yo me asusto.

—Me importa un carajo si son grandes o no. Las quiero aquí en la casa cuando me vaya con María —Sentí que Michael estuviera siendo algo sobre protector, no entendía porque, hasta que caí en cuenta que él le había dando el día libre algunos de los empleados y la casa, estaba sin cuidado alguno. De hecho apenas noté que las atracciones funcionaron un momento y Michael se gira y me mira con recelo — ¿Está claro?

Suspiré.
—Hay que hacer caso. —Finalicé— Es mejor saber que están aquí, cuidadas... Que, allá afuera, ya que en cualquier momento, se pondrá oscuro. —Miré a Michael y él tenía una expresión de sorpresa —Vayan y den el paseo, pero en media hora regresan.

Ambas asintieron y salieron felices de la vida. Yo hice un rumbo a la sala y me recargué sobre el sofá. Luego miré a Michael quién venía sentándose al lado mío.

—Iremos a Las Vegas. —Yo me incliné sorprendida y empecé a toser . Él posa una mano sobre mi espalda y me mira preocupado.

—¿Dije algo raro o malo? —Aclaré mi garganta y negué.

—No. —Lo miré fijamente— Es sólo que eso está muy lejos... No podemos cenar en una parte más ¿Cerca? —Sugerí.

—Quiero llevarte allá. A La Vegas.

—Michael —dije en un tono suave— ¿Recuerdas que te dije que no debías ganar mi amor con lujos, joyas, ropa y demás? —Él asintió y yo posé mi palma sobre el tronco de su mano— Bien... Sí de hecho la cena puede ser aquí, para mi perfecto. Me daría igual ¿Sabes por qué? —Tomo su rostro con mi mano izquierda— Porque por fin estoy contigo.

—Pero... Mar —Posé mi dedo índice en su boca, para interrumpirlo— Estamos en época navideña, prometí no darte esa navidad solitaria y ninguna otra navidad.

—¿Entonces prefieres la cena aquí?

—Por mí, no hay problema. —Le sonreí dulcemente y acorté un poco más la distancia entre los dos, lo tome la nuca y acerqué mis labios a los suyos, entrelazándolo, haciendo un beso perfecto, él me toma de la cintura para atraerme más a él y yo enrosco mis manos sobre su cuello y sonrió en su boca.

—¿Sabías que te extrañé demasiado? —Murmuró cerca de mi boca, sintiendo su aliento que me hizo estremecer, yo asentí y lo miré fijamente a los ojos, esos ojos tan profundos, llenos de alegría y pasión. — ¿También te acuerdas que tenemos una boda pendiente? —Lo abracé un poco más.

—Claro que no se me olvida —Le susurro y me recargo sobre su hombro, siento como su pecho baja y sube rápidamente por el beso que nos hemos dado, luego suspiro y él me mira con dulzura.

—¿Y ese suspiro? ¿A qué se debe? —Lo miro de golpe y él me sigue observando con dulzura, luego hace un mohín para que su pregunta sea contestada.

Aclaro mi garganta y luego me recargo de nuevo en su hombro.

—Ya ves... Estoy alegre y quiero gritar que te amo más que a mi propia vida —Busco su mano para entrelazarla con la mía— Y que por nada del mundo dejaré que me vuelvan a arrebatar lo que es mío —Me incorporo, lo tomo del cuello de la camisa y le doy un pequeño beso. Él me abraza con sus grandes brazos y deposita un beso sobre mi cabeza, luego recarga su rostro sobre ella.

—Esos días sin ti, fueron un infierno total. Lisa no mantenía en casa, yo mantenía estresado por el trabajo y para rematar, ella venía y alegaba todo el maldito día. —Inhalé y Exhalé aire.

—Pero eso tuvo final.
—Afortunadamente —Suspiró.

Nos quedamos así por un rato, hasta que regresaron las chicas del paseo y metieron a la cocina. Michael y yo nos miramos a los ojos confundidos y ambos pensamos, que quizás ellas sólo fueron por un poco de comida.

Como siempre muchas gracias por leer la novela, votar y comentar. Sus comentarios son muy importantes para mí, porque me hacen saber que les ha gustado la novela y aparte de eso, me hace interactuar con todos ustedes. Así que gracias. Las amo!