Secretos Imperfectos

Atrapada en la oscuridad

Lauren pov. 

nada... eso era lo que veía, mi mirada se perdía entre esas paredes blancas y el silencio inundaba mi mente, apesar de lo multiples intentos de mis compañeros por hacerme hablar e incluso las cansadas insistencia por parte de los terapeutas a cargo para incentivarme a participar de las actividades,yo no lo hacia. No era su culpa, simplemente deseaba permanecer así.

De cierta forma me sentia un poco culpable hacerles el trabajo más pesado del que seguramente ya era pero hace un tiempo deje de pensar en ello, hace un tiempo todo dejo de importarme. 

Me mueve un poco lo justo y lo necesario en medio de ese gran salon para tomar asiente en el mismo lugar de siempre tras finalizar la última actividad en grupo. Nuestro tiempo libre comenzaba y todos se dispersaban entre medio de las instalaciones, muchos escogian el jardín otros la sala de estar, algunos preferian conversar entre las bancas dispersas por el lugar  pero aquellos que preferian perderse en el mundo de la lectura pasaban a la sala siguiente por su pequeña dosis de letras.

Yo como uno que otro decidia solo tomar asiento y disfrutar de la soledad, sin siquiera dignarse a salir de la sala inicial. En ocaciones descansaba a las afuera de la sala para fumar uno que otro cigarro que ayudaba en mi ansiedad, cosa que hacia en ese mismo instante. Siempre las actividades me dejaban inquieta apesar de que no participaba de ella, odiaba tener conocimiento del proceso que se llevaba a cabo con cada uno de las vidas que se encontraba en el grupo, odiaba saber que debia avanzar, odiaba ver  que seguia con vida, odia saber que respiraba y que mis latidos no se detendrian aunque quisiera, odiaba ver lo estancada que me encontraba pero odiaba aún más saber que la vida seguía y que los dias pasaban aunque deseaba detenerlos. 

Sabia que mi madre me regañaria si ve como hecho abajo mi vida, pero a esta altura ya ni eso importaba. Exhalo el amargo aire entre mis labios y aspiro nuevamente casi ahogandome con el, sentir algo aunque fuera horrible valia para mi.

Veo como la gente se dispersa entre los grandes arboles del establecimiento y me sorprendia lo tranquilizador que podia ser aveces este lugar. El silencio lo inundaba todo, la brisa chocaba con mi cuerpo y las nubes tapaban el descenso de sol dando aviso que otro día comenzaba acabarse. Estaba perdida en los segundos, cuando una mano se posiciono en mi hombro no necesitaba voltearme para saber quien era, la calidez de sus dedos traspasaba mi ropa y era inconfundible su particular aroma.

Al parecer era miercoles, día de visitas y ahi estaba ella de nuevo, aveces me preguntaba como es que sigue viniendo despues de mis constantes negativas para establecer una conversación. 

Tomo detalles de su rostro, parece más cansado de lo normal lo cual de cierta forma me preocupaba pero tambien habia algo más y lo noto en su sonrisa. Acomoda su largo cabello castaño a un lado mientras se agacha un momento para llamar mi atención, posiciona sus calidas manos en mi regazo antes de soltar entusiasmada.

-Tengo una sorpresa para ti.- levanto mis cejas curiosa sin desearlo pero omito respuesta como suelo hacerlo este último tiempo. Se levanta y toma asiento a mi lado.- pero antes me gustaria saber ¿Como te encuentras? .- Tomo nota de cada unas de sus palabras lo cual me lleva un gran esfuerzo ya que me cuesta concentrarme. Pienso en la posibilidad de no responder nada pero su persistencia a lo largo de estos meses me ha dejado claro sus más nobles intenciones, termino intentando responder a sus pregunta y asiento levemente. 

-¿Que has hecho en estos dias?  me comentaron que tienes una nueva actividad con un grupo de genero ¿te ha gustado? .- sigue la conversación con una sonrisa amable que genera una punzada en mi pecho, sus buenas intenciones me cuestan asimilarlas no por el hecho de que me molesten si no al contrario genera un efecto que no es usual en el lugar que me encuentro, la cual siempre me incentiva a querer hablar.