La hermana de Maggie 2 [Rick Grimes y tú]

» Capítulo 9: La misma cara de la moneda «

Narra _______

—Bajen las armas, nadie los atacará-

Vi a Rick, él asintió y fue el primero en bajar las arma, todos los demás los seguimos. El tiempo apremiaba, lo mejor sería evitar cualquier tipo de confrontación e ir directos al grano.

Rick-Soy Rick Grimes, vengo de una comunidad ¿Quién es su líder?-

—Ya lo verán. Caminen, en silencio-

¿Qué otra opción nos quedaba? Al menos no parecía que nos habíamos metido en la boca del lobo de nuevo, esas personas no eran Salvadores, pero eran otra extensión de grupo sobreviviente del que no sabíamos nada. Si sabíamos jugar bien las cartas saldríamos bien librados.

Tal vez esas personas podrían ser de ayuda, después de todo estábamos buscando personal. Aunque no estaba segura de sí ellos aceptarían entrar a una guerra que no les pertenecía.

No todos querían llegar al mismo límite que nosotros.

...

El grupo nos llevó a un basurero, pensé que serían parte de una comunidad pero no era así, en cambio estaban viviendo en el tipo de refugio más inusual que uno podría encontrar en un apocalipsis. Era una opción muy poco convencional y parecía un sitio complicado para establecerse, pero esas personas no debieron tener a dónde más ir; tuvo que ser su mejor opción para sobrevivír.

Al menos se notaba que trabajan arduamente para que fuera un sitio estable. Tenían divisiones, vigías y pequeños mecanismos, formas seguras de seguir viviendo en un sitio de los más inseguros.

La vida en Alexandria es tan cómoda que olvidé como nosotros vivimos a la deriva, haciendo cualquier cosa para sobrevivir sin opción, tal como ellos.

Pudimos haber tenido un lugar como ese, una vida como la de ellos. Pero tuvimos suerte, pocos tenían mucho de eso.

Tal vez podíamos usar eso a nuestro favor, apelar a que pasamos por las mismas dificultades para tener su consideración.

—Quédense quietos-

...

Estuvimos un rato siendo rodeados por los extraños hasta que apareció, de entre una de esas divisiones, la que debía ser la líder: Una mujer en sus cuarenta, ojos marrones y con un extraño corte de cabello. Nos vio, sin mostrar ninguna señal de intriga o de confusión, como si fuera apática o como si nos estuviera esperando.

Ella le hizo señas a su gente y ellos dejaron de estar tan cerca a nosotros, aún nos rodeaban, pero con una distancia moderada.

—¿Están solos, o quién es su líder?-Su tono de voz era tranquilo, no le debía estar preocupando nuestra presencia.

Otra mujer le dio un empujón a Rick, haciendo que se moviera un paso al frente.

—Este-

La líder lo vio de arriba a abajo, pero su expresión no indicó nada. Prefería cuando la gente expresaba su gusto o disgusto con gestos, el silencio no dejaba nada más que dudas.

Rick-Soy Rick Grimes-

—Somos dueños de sus vidas ¿Quieren recuperarlas?-

Rick debía convencerla solamente de liberarnos. Y tenía todas las de ganar, a pesar de todo Negan sí nos daba un servicio: Si somos de él, nadie más nos puede someter.

Rick-Nuestras vidas pertenecen a los Salvadores. Si nos matan, ellos vendrán a buscarnos. Pero hay una salida; únanse a nosotros-

La mujer asintió, ni siquiero pensó en lo que dijo él. Por lo tanto, debía conocer a los Salvadores y no sabía si eso era bueno o malo, porque teníamos la opción de conseguir nuevos aliados o tener a unos enemigos ocultos. ¿Y si iban a contar lo qué estamos haciendo? Los Salvadores nos matarían apenas que volviéramos a Alexandria.